Cinco municipios del sureste madrileño, entre ellos Rivas, han denunciado, en una rueda de prensa conjunta ofreciada por sus alcaldes, la inacción de la Comunidad de Madrid frente a la plaga de mosquitos y moscas negras que todos los años afecta a una población de 637.00 habitantes.
Se trata de las localidades de Arganda del Rey, San Fernando de Henares, Mejorada del Campo, Velilla de San Antonio y Rivas.
Las cinco localidades han realizado la convocatoria conjunta ante la falta de respuesta del Gobierno regional tras dos peticiones de reunión.
La falta de mantenimiento de las riberas de los ríos Henares y Jarama, dependientes de la Comunidad de Madrid y de la Confederación Hidrográfica del Tajo, provoca todos los años una plaga de mosquitos y mosca negra que afecta a una población de 637.000 habitantes y, de manera especial, a las 341.000 personas que viven más próximas a las riberas de ambos ríos. Una situación que genera, en primavera y verano, un elevado y creciente número de asistencias sanitarias en los ambulatorios de las poblaciones afectadas.
Los alcaldes de la zona sureste denuncian públicamente esta situación, tras la reunión mantenida el pasado día 29 de abril por los concejales responsables de los municipios afectados. Reunión en la que se adoptaron una serie de acciones a desarrollar en las próximas semanas, a la espera de que la Comunidad de Madrid atienda la petición de una reunión con el consejero de Sanidad, que ya se ha solicitado en dos ocasiones.
PICADURAS
A las poblaciones habituales de mosquitos se ha sumado la presencia de la mosca negra, cuya picadura es muy dolorosa, lo que ha provocado alarma social en los núcleos más afectados. Los efectos de las picaduras de estos mosquitos y, en particular de la mosca negra, son asimilables a pequeños mordiscos que provocan pequeñas heridas dolorosas que se pueden infectar con facilidad, y que van más allá de la picadura leve del mosquito corriente. Picaduras que producen abones y posibles infecciones que afectan de manera preferente a la población infantil.
La plaga de mosquitos y mosca negra se produce por la acumulación masiva de larvas en la lámina de agua en movimiento de los ríos Henares y Jarama. Larvas frente a las que no se puede actuar con plaguicidas de efectos secundarios sobre la población, y que resultan totalmente ineficaces cuando los mosquitos y moscas negras son ya adultos.
Como consecuencia de la actividad generada por el asentamiento humano alrededor de las cuencas del Jarama y Henares, existe una regresión en los ecosistemas, que conlleva la aparición de especies oportunistas. Así sucede en el caso de los mosquitos, que se multiplican de manera desmedida, proliferación que se ve potenciada por la regresión de sus especies depredadoras (aves insectívoras, murciélagos, etc.), que podrían mantener un equilibrio en el ecosistema.
DEGRADACIÓN ECOLÓGICA
Desde el punto de vista biológico, la situación de los sistemas fluviales del Jarama y Henares se puede considerar como altamente degradados, debido a la drástica disminución de vegetación propia de las riberas de los ríos, la alteración de las cadenas alimentarias de la fauna, la desaparición del hábitat de muchas especies y la degradación de las condiciones de los ríos por problemas de contaminación.
