Entrevista: José L. Corretjé Foto: Jesús Pérez
«Sin Rivas, Hernán no sería Hernán», sentencia nuestro entrevistado y no le falta razón a este ripense hasta la médula, que debe a su ciudad gran parte de la intensidad vital con la que se plantea cada mañana de un día corriente. Un vistazo somero a su curriculum provoca en el entrevistador un cóctel de sorpresa, admiración y falta de aire.
Hernán Bravo, 21 años, residente desde los cuatro años en la zona Este de Rivas, «muy cerca del Polideportivo Parque del Sureste», descubrió cuando era niño que la monotonía no iba a ser su compañera: «Ya a los cinco años me di cuenta de que no me gustan las rutinas. Reconozco que me va la vida agitada», recuerda.
Hernán es la antítesis de la generación ‘ni-ni’. Amante del deporte y la cultura, desde que era adolescente se inició entrenando a equipos de baloncesto. «Ahora llevo al equipo Sub-21 del club ‘Rivas solo basket’. Pero antes he entrenado a equipo de Covibar y del Parque del Sureste», aclara.
Se reconoce muy competitivo aunque entiende la práctica deportiva como una actividad con muchas más opciones para enriquecer a la persona: «Me gusta llevarme bien con la gente que entreno. Si no se lo pasan bien en la cancha es que algo no funciona».
Este joven ha crecido a la vez que lo hacía su ciudad, participando de forma activa en alguno de los proyectos que la han dado a conocer. Por ejemplo, formó parte del colectivo de estudiantes del IES ‘Lázaro Carreter, que en la actualidad se llama ‘Profesor Julio Pérez’, que codiseñaron, junto a un estudio de arquitectura, la Casa + Grande, una instalación municipal que recogió las demandas de las personas que al final lo habitarían.
En 2010 y 2012 fueron premiados dos cortos suyos en ‘Creatrivas.net’
Ahora, la Casa + Grande es un ejemplo de arquitectura participativa que se cita en libros de texto y un edificio visitado en los últimos años por grupos de universidades europeas.
FARANDULERO
La farándula es un espacio en el que Hernán se mueve como pez en el agua. En 2010 y 2012 fueron premiados dos cortos suyos en ‘Creatrivas.net’. Así el festival de cine de la localidad galardonaba al mejor trabajo ripense online. «Jamás he estudiado cine, pero me encanta contar historias con la cámara». Y por lo que se ve, no lo hace nada mal.
También ha tocado los ‘palos’ de la interpretación (en el ‘El Rey León’ y ‘Alicia en el País de las Maravillas’, montajes recientes presentados en el CC Federico García Lorca), y hasta como cantante en musicales (en un espectáculo sobre Looney Toons, en el Parque Warner). No falta en su CV el baile: ha sido profesor de salsa («una afición que me contagiaron mis padres») y otros bailes de salón.
«Ojalá que Rivas permitiera más opciones para el ocio nocturno. Me gustaría no tener que marcharme a Madrid cuando quiero salir de fiesta», dice Hernán, recogiendo un deseo que es común en buena parte de la gente joven de la ciudad.
«Al final, cuando sales de marcha por Rivas te acabas encontrando a la misma gente en los mismo sitios», se queja. De todos modos estos deseos contrastan con la queja que expresa respecto a su falta de tiempo libre: «tengo muy poca vida social», en el mundo real, porque en Internet le sobra. «Confieso que soy un adicto a las redes sociales», se sincera.
