El servicio de Jardinería de Rivamadrid ha colocado cinco trampas de feromonas en el parque forestal de Mazalmadrit para capturar y monitorear la presencia del escarabajo perforador, que puede llegar a producir la muerte de los árboles al cortar la circulación de la savia.
Esta novedosa acción se dirige contra dos especies de escolítidos que resultan muy dañinos para los pinos. Se trata del Tomicus destruens y del Orthotomicus erosus. Los escarabajos adultos miden entre 2 y 4 milímetros y depositan sus huevos en las galerías que la hembra hace en el interior de la corteza del árbol.
Estas dos especies de escarabajo pueden llegar a provocar la muerte del árbol. Para ello, realizan unas galerías de entrada en la corteza del tronco con forma de volcán de resina, por donde entran al árbol. La puesta de los huevos se suele producir hacia finales del otoño. Además, también hacen unas galerías en el tronco durante el otoño y el invierno y también pueden producir daños en las ramillas del pino durante los meses de primavera.
Estas especies de escarabajo perforador atacan principalmente a los pinos de troncos mayores de 6 y 7 centímetros de diámetro, según informan desde el servicio de Jardinería de la empresa pública Rivamadrid.
Estas trampas no solo se colocan para capturar ejemplares adultos de estas especies de escolítidos, sino para evaluar la intensidad de la plaga. De esta forma, se puede determinar la necesidad de tomar otras medidas en el caso en el que la plaga prolifere por encima del umbral que se considera aceptable.