Rivamadrid activó el pasado junio el Servicio de Primera Intervención (SPI), una medida que se pone en marcha cada verano, desde 2009, para hacer frente a las incidencias relacionadas con las altas temperaturas en el entorno natural. Su actividad finaliza el próximo 1 de octubre y, este año, además, el vehículo que realiza este servicio será sustituido por otro nuevo, más polivalente, ligero y adaptado al terreno forestal, con un coste de 69.499 euros.
La inversión anual para el mantenimiento de este dispositivo es de 94.429 euros.
BALANCE ÚLTIMA CAMPAÑA
Durante la campaña del verano de 2022, extremadamente cálida, se registraron 92 incidencias, siendo las más numerosas las relacionadas con árboles caídos, retirada de cristales o averías de riego, con un total de 49 avisos. También se realizaron labores de concienciación ciudadana, como las relativas a la práctica del botellón o a las quemas de rastrojos.
A lo largo de ese verano se realizaron también intervenciones para apagar conatos de incendios, humectar restos vegetales secos y se avistaron doce focos de incendios en los que, dadas sus dimensiones, se dio aviso al servicio de bomberos. También se detectaron doce focos de incendios fuera del término municipal.
“De todas las incidencias registradas en 2022, destaca un conato de incendio que se sofocó con la ayuda de Policía Local y de dos vecinos en la zona del rocódromo de Mazalmadrit, un área especialmente sensible por la presencia de masa forestal, en concreto, un pinar de alto valor ecológico, así como un incendio en la zona trasera del auditorio Miguel Ríos que requirió de la extinción por parte del servicio de bomberos y, en este caso, el vehículo del SPI participó refrescando la zona”, explican desde Rivamadrid, empresa pública responsable de este servicio.