Todos los contenedores de envases (amarillos) de la ciudad son ya de boca ancha de 40 centímetros de diámetro. Antes su dimensión se reducía a 30 cm. La empresa municipal Rivamadrid ha completado ya la sustitución, o remodelación en algunos casos, del parque mobiliario, que asciende a 310 recipientes. Cada uno con 3.100 litros de capacidad de almacenaje.
“Agrandar la boca era una petición ciudadana. La nueva abertura facilita un depósito más cómodo”, explican desde la empresa pública.
INCREMENTO RESPECTO A 2019
La recogida de residuos de plásticos y envases se intensificó considerablemente durante 2020, con 2.086 toneladas (un 22,27% más que en 2019), lo que supone una media anual de 22,93 kilos por habitante, según datos de Rivamadrid.
La tasa de pureza (lo que realmente es plástico y envase) asciende al 71,74 %, uno de los porcentajes más altos de la Comunidad de Madrid. Desde la empresa municipal se señala, además, que el efecto del confinamiento, con la población durante más de tres meses en casa, más las situaciones actuales de teletrabajo, han modificado los hábitos de generación de residuos, en particular en las dos fracciones de selectiva: envases y papel, cuya generación se ha incrementado notablemente.
