El Ayuntamiento de Rivas ha presentado públicamente el Plan de Economía Circular que ya está desarrollando inicialmente desde la concejalía de Transición Ecológica en colaboración directa con la empresa pública Rivamadrid, pero que se pondrá en marcha de forma transversal con el resto de áreas municipales e incluso con la necesaria implicación directa de la propia ciudadanía.
La propuesta se inicia con un plan concreto de acción para la gestión de los residuos del municipio, para progresivamente ir incluyendo acciones y medidas de otros ámbitos como la energía, el transporte, la edificación o el planeamiento urbano. La finalidad es sentar las bases institucionales para la progresiva reducción de la emisión de gases de efecto invernadero en el municipio, así como apoyar la transición hacia una ‘Economía Circular 2030’ en la localidad, que sirva de herramienta para adaptarse al nuevo enfoque europeo del cambio de modelo económico lineal tradicional hacia un modelo económico circular.
Por otro lado, dado el aumento de la población de Rivas en los últimos años y el crecimiento urbanístico, así como las formas de producción y consumo imperantes en el momento actual, todo eso está suponiendo la producción de importantes cantidades de residuos de naturaleza muy variada, que requieren medidas actualizadas de gestión y control para evitar, prevenir y minimizar las posibles consecuencias de la crisis ambiental y su impacto en la salud pública.
La filosofía del “aquí y ahora” y del “comprar, usar y tirar, para volver a comprar”… no funciona: es necesario replantear el modelo de consumo, reflexionar sobre las acciones cotidianas y buscar un nuevo modelo de economía basado en el largo plazo, en dar una segunda oportunidad a los productos que consumimos y en buscar alternativas antes de desecharlos. Esta transición pretende alargar la vida útil de los productos con el fin de que se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, reduciendo al máximo la generación de los residuos y contribuyendo -en la medida de lo posible- hacia la transformación de la economía actual en una economía sostenible.
El Plan está basado en la ‘prevención’ como principio prioritario: “el mejor residuo es el que no se genera”. Y pretende establecer un marco normativo adecuado para el desarrollo de este cambio europeo, estableciendo las líneas estratégicas para conseguir los objetivos a largo plazo que también se definen en los Planes Estatales y Autonómicos. El Plan de Economía Circular debe ser transversal a todas las concejalías y debe implicar a todo el Ayuntamiento, a los partidos políticos y a los agentes sociales y económicos de la ciudad. Es imprescindible coordinarse también y trabajar de forma conjunta con la ciudadanía ripense.
CON R DE RIVAS
El Plan de Economía Circular en la localidad se ha bautizado con el nombre ‘con R de Rivas’. La explicación es que el municipio pretende utilizar todas las acciones con R que pueden ser símbolo de la economía circular. Hay que recordar el origen de las tres ‘R’ (reducir, reutilizar y reciclar) como principio para cuidar y proteger el medio ambiente. Posteriormente estos conceptos se ampliaron a las denominadas siete ‘R’ (reflexionar, reducir, reutilizar, reciclar, redistribuir, rechazar y reclamar). Y ahora el Plan de Rivas considera que puede haber otras R incluyendo conceptos como reincorporar, replantear, recalcular, revertir, reorganizar o respetar.
Este proyecto concreto en Rivas plantea una serie de hitos o acciones todos los meses, vinculadas con alguno de esos conceptos ‘con R de Rivas’. De hecho, durante el mes de noviembre ya se han colocado las nuevas papeleras de recogida selectiva y separada en los edificios de instalaciones municipales, y también se ha lanzado la campaña ‘limpieza es salud’ con cartelería en distintos soportes institucionales.
En cuanto al mes de diciembre, la planificación de acciones contempla la puesta en marcha de un punto limpio móvil que recorrerá diferentes barrios de la localidad. Se están definiendo las zonas y fechas pero los domingos siempre tendrá presencia en el mercadillo del recinto ferial. En enero, el proyecto de compostadoras comunitarias para la ciudadanía, o la previsión de iniciar la renovación de papeleras en la vía pública (hay una estimación inicial de mil nuevas papeleras). Para los meses de febrero y marzo, el Plan de Economía Circular trabaja ya en la campaña informativa y de concienciación sobre la implantación del quinto contenedor (residuos orgánicos) y la posterior puesta en marcha de los proyectos pilotos de este quinto contenedor en varias zonas.
Paralelamente, ya se trabaja con Rivamadrid en implementar de aquí hasta el próximo verano la instalación de contenedores de envases (amarillos) con boca ancha o boca ampliada, modificar el funcionamiento del servicio de recogida de enseres para facilitar aún más su utilización por la ciudadanía, y el desarrollo de la campaña con la hostelería local para potenciar y mejorar el reciclaje de vidrio en hoteles, restaurantes y cafeterías.
Y por último, el Plan de Economía Circular de Rivas contempla la creación de un proceso participativo durante los próximos meses, habilitando un foro de expertos y otro de ciudadanía, con los que se trabajará a la hora de diseñar e implementar nuevas acciones y desarrollar este Plan transversal con la intención de mantener su permanente en la localidad.