El Canal de Isabel II inició el pasado mes de enero las obras en la estación depuradora de aguas residuales Sur Oriental (EDAR), que facilitarán el suministro de agua reutilizable para los parques públicos de Rivas Vaciamadrid de forma que sirva para su riego. El proyecto, que se realiza gracias a un convenio de 4,22 millones de euros firmado por el Canal y el Ayuntamiento ripense, supone, en primer término, implantar el tratamiento terciario en la EDAR, con el fin de obtener la calidad mínima del agua requerida según las normas técnicas.
El siguiente paso consiste en crear las infraestructuras necesarias: depósitos, grupos de bombeo y tuberías. El depósito que contendrá el agua reciclada procedente de la depuradora se almacenará en el cerro del Telégrafo. Se trata de una instalación semienterrada para evitar el impacto visual. Desde el mismo, se bombearán 1,27 millones de m3 anuales de agua procedentes. Por último, se conectará la red de riego a los parques públicos para que antes del verano ya se ‘alimenten’ con líquido reciclado.
«El uso de agua reutilizable evita consumir agua potable en el riego de zonas verdes. Así se contribuye a mejorar la calidad de las aguas de vertido a los ríos, reduciendo el gasto innecesario en potabilización», apunta Fausto Fernández, concejal de Medio Ambiente.
Con estas actuaciones, el Consistorio logrará un importante ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera, en línea con la campaña ‘Rivas Emisiones Cero’ que plantea una localidad neutra en emisiones para 2030. La actuación del Canal de Isabel II se ha visto reforzada con el apoyo técnico que le presta el Ayuntamiento.
La Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad, en colaboración con Rivamadrid (la empresa municipal de parques y jardines), ha realizado un estudio exhaustivo de las necesidades de riego del municipio. Esta investigación permite dimensionar la red y definir sus infraestructuras.
El modelo de gestión ripense se basa en los consumos mínimos. Así, en julio de 2011, Rivamadrid abrió una estación depuradora de aguas procedentes del lavadero que está ubicado en su sede de modo que el agua que utilizan para lavar su parque móvil, de 92 vehículos, y las calles del municipio se puede volver a usar para la limpieza viaria. Por otro lado, y en consonancia con ese modelo de ahorro, el Ayuntamiento cuando diseña los parques y jardines evita el césped y las especies vegetales que requieren grandes cantidades de agua para sobrevivir. También, en la mayoría de parques públicos, se riega por goteo, un sistema que garantiza consumos mínimos.
