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Ecosecha (Gneis Sociedad Cooperativa Madrileña) es una cooperativa de agricultura ecológica que trabaja, desde 2009, seis hectáreas y media en los terrenos municipales de la finca del Soto del Grillo. Las frutas y verduras las distribuyen semanalmente por más de 500 hogares de toda la Comunidad de Madrid a través ‘bolsas’, de cuatro y seis kilogramos, a elegir. Sus principales consumidores son las personas que habitan el centro y la ciudadanía ripense. La cooperativa está formada por ocho integrantes y siete trabajan en agricultura ecológica.
«Existe un potencial brutal en este sector. Por ejemplo, nuestra cooperativa crece en torno al 30% anual y en la Comunidad de Madrid el consumo no alcanza el 0.05%. Por lo tanto el potencial es magnífico y mejora si lo extrapolas a nivel local como es el caso del Parque Agroecológico», cuenta Javier, uno de los cooperativistas, cuando se les pide opinión experta sobre el proyecto. «Además, el parque cuenta con una extensión amplia (85 hectáreas) por lo que permitiría a los y las agricultoras agruparse y compartir servicios comunes para ser más eficientes en la producción y en la distribución», añade.
En Ecosecha entienden que el futuro de la práctica agrícola debe ir por el camino que abre el Parque, por la generación de espacios colectivos y ecológicos de apoyo mutuo. «Es lo que demanda la sociedad y lo que no tenemos más remedio que aceptar. El modelo agrario actual es insostenible», apuntalan y entre los beneficios de la agricultura ecológica destacan el ambiental y el sanitario. La práctica agrícola está exenta de químicos y su consumo repercute de manera positiva en la salud: «tiene en torno a un 10-15% más de nutrientes para la misma cantidad de verdura consumida», aseguran.
«El futuro de la práctica agrícola debe ir por el camino que abre el Parque, por la generación de espacios colectivos y ecológicos de apoyo mutuo».
Al otro lado, se encuentra la situación laboral del sector: «Es común que la gente trabaje de forma ilegal, con bajos sueldos, horarios imposibles y sin respetar unas mínimas condiciones y entendemos que no es un sector que deba estar exento de regulación. Es necesario que se nos trate como al resto de los trabajadores». Consideran, además, que la relación ente las personas consumidoras y productoras se tiene que establecer a través de la venta directa y defienden el modelo cooperativista para trabajar. «Pensamos que todos y todas deben tener el derecho a beneficiarse del trabajo y a responsabilizarse de que el trabajo vaya para adelante y vaya bien», aseguran.
El Parque Agroecológico creará puestos de trabajo cualificados en el que tienen preferencia jóvenes en situación de desempleo. Las personas adjudicatarias de parcelas, empresas, cooperativas o particulares, aprovecharán estos recursos naturales para generar puestos de trabajo. El hecho de que el parque se ubique en el Parque del Sureste tiene ventajas ambientales. La zona se reforesta con árboles y arbustos, se limpia y se vallan las charcas existentes, se limita el acceso de vehículos motorizados y se impide el vertido ilegal de basuras a la zona. «Al introducir agricultura ecológica se eliminan los pesticidas del entorno y esto además se completa con medidas de restauración ambiental ligadas a la reforestación o mejora de proceso ecológico como charcas. Esto repercute, con certeza, de manera positiva en el entorno», comenta Javier.
EL PROYECTO
Empleo verde más protección del patrimonio natural. Son las variables de la nueva ecuación ecológica con la que se presenta la ciudad para 2012. El Ayuntamiento ha decidido crear un Parque Agroecológico en los terrenos municipales del Soto del Grillo, una zona rústica del Parque Regional del Sureste bañada por el cauce del río Jarama. Allí, el Consistorio pone a disposición de emprendedores 85 hectáreas para su cultivo ecológico. El proyecto garantiza la conservación de los valores paisajísticos y culturales de uno de los rincones más hermosos de Rivas. Los acantilados que escoltan el cauce del afluente del Tajo se alzan como un imponente muro verde de una gran belleza.
De las 85 ha, 68,5 se dedican a la promoción del empleo agrícola; 2,6 a la formación y trabajo de huertas comunitarias; 13,4 a la protección ambiental; y 0,5 a equipamientos y servicios. En una primera fase se movilizan 36 hectáreas, que permitirán crear 20 nuevas empresas. Entre las acciones de apoyo a emprendedores figura un programa de formación empresarial especializada en agricultura ecológica. Parte del terreno ya se cedió el pasado año a pequeños cooperativistas, que cultivan productos para su venta o consumo propio. Se trata de una iniciativa pionera en la región con la que se preservará el espacio natural de la ribera del Jarama y se dará la oportunidad a particulares y empresas de autogestionar parcelas donde cultivar alimentos biológicos sin fertilizantes químicos. De esta manera se regenera el entorno natural, se generan empleos y la ciudadanía conoce de primera mano cómo se trabaja la tierra. Para este último punto se pretende habilitar un aula taller con fines educativos e informativos.
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CONOCE EL RESTO DE PROYECTOS
- 550 viviendas públicas: «además de una vivienda, quiero construir un barrio».
- El Parque Agroecológico: «la agricultura ecológica tiene un potencial brutal».
- La ciudad deportiva: «Es una iniciativa de gran envergadura. Aunque tuviese que ir en coche, sería usuaria».
- La biblioteca central: «un gran espacio».
