Esta distinción, que es el primer año que se realiza, ha alcanzado a otras 30 ciudades españolas, divididas en tres grupos, según su población. Esta es la segunda gran distinción que recibe la ciudad en los últimos meses. En noviembre fue galardonada con el Premio ciudad Sostenible.
Rivas ha sido seleccionada en la categoría de municipios de 20.000 a 100.000 habitantes. Sólo dos ciudades madrileñas (Rivas Vaciamadrid y Tres Cantos) han entrado en la lista final. Lo que se ha reconocido ha sido el uso de los recursos proporcionados a los ayuntamientos por el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local.
De los 7.650 proyectos financiados por el fondo en todo el Estado, el Ministerio ha valorado proyectos ripenses por su compromiso con el cambio de modelo productivo.
El concejal de Modernización Administrativa, Marcos Sanz, ha explicado que: «Rivas no ha perdido la oportunidad de mejorar su futuro. Hemos apostado por la innovación, la investigación, el desarrollo, la educación, la formación, los derechos sociales, la sostenibilidad ambiental, la eficiencia energética y la modernización de la gestión pública».
Los proyectos que han permitido el reconocimiento de Rivas han tenido que ver con la instalación de energía fotovoltaica en todos los edificios municipales, la automatización del consumo energético o las mejoras en la infraestructura local de transmisión de datos.
Gracias a esta calificación, Rivas entra a formar parte de la Red de Ciudades de la Ciencia y la Innovación (la red INNPULSO). Esta calificación supone una serie de beneficios como la visibilidad de las experiencias de Rivas en eventos internacionales a los que acuda el ministerio o posibilidad de hacer uso de la distinción en la promoción de la ciudad. «Las iniciativas tecnológicas que se desarrollan en nuestro municipio serán conocidas más allá de nuestro territorio y eso es una buena noticia», ha señalado Marcos Sanz que recuerda que las experiencias locales «pueden y deben tener proyección global».
Esta denominación se le concede a Rivas por un plazo de tres años tras los cuales la ciudad volverá a ser evaluada.