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Para garantizar una mayor seguridad vial y una conducción más prudente, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid inició en octubre de 2013 una campaña de seguridad vial que ahora entra en una nueva fase con la activación, el sábado 1 de marzo, de cuatro radares de control semafórico situados en algunos de los cruces que presentan mayor siniestralidad de la ciudad.
Los dispositivos sancionarán exclusivamente a los vehículos que se salten los semáforos en rojo. No son, por tanto, radares de control de velocidad. Del 1 de marzo al 5 de abril, el Ayuntamiento notificará, pero no sancionará, al conductor infractor. Será a partir del 6 de abril cuando sí se proceda a tramitar el expediente sancionador.
Saltarse un semáforo en rojo es una infracción tipificada como grave y supone, según la Ley de Circulación, una multa de 200 euros. Se aplicará una reducción del 50% (100 euros) en caso de pronto pago (20 días). La infracción implica, en cualquier caso, la pérdida de 4 puntos del carné de conducir de acuerdo con la legislación vigente.
Las ubicaciones de los radares (que podrán variarse en el futuro) son:
– Calle de Saramago en su cruce con Fundición (sentido bajada).
– Calle del Torno en su cruce con Electrodo (sentido bajada).
– Avenida de los Almendros a la salida del túnel en sentido subida, a la altura del paso de cebra del centro comercial Rivas Centro y con detección de los cuatro carriles.
– Avenida de los Almendros en sentido subida, a la altura del paso de cebra ubicado frente a la entrada del polideportivo municipal Cerro del Telégrafo.
Tanto en el período de pruebas (del 1 de marzo al 5 de abril) como en el sancionador (a partir del 6 de abril), el infractor recibirá una dirección web donde podrá ver cinco fotos en color, una en blanco y negro y un enlace con un vídeo de 3 a 5 segundos en los que visualizará la situación que supuso la apertura del expediente.
Aunque Rivas ya cumple con la legalidad exigible al contar en las entradas del municipio con las señalizaciones pertinentes advirtiendo a los vehículos del control circulatorio mediante radares, el Consistorio colocará nuevas señales en los puntos donde se ubican los cuatro radares para informar y advertir a los conductores de su presencia.
Uno de los argumentos que fundamentan la decisión de instalar detectores ha sido la repetición de infracciones, en zonas con gran presencia de peatones, por parte de automovilistas que no respetan pasos de cebra o semáforos en rojo. Un ejemplo claro es el de la rotonda en la que confluyen la avenida de Los Almendros con las calles Fundición y Miguel Hernández.
Muy cerca de esa rotonda se encuentra el colegio público La Escuela, la entrada principal al polideportivo Cerro del Telégrafo, el centro cultural García Lorca (con la Escuela Municipal de Música) y uno de los accesos al complejo comercial Rivas Centro. Numerosas familias transitan la zona y se ven obligados a cruzar por cualquiera de los cuatro pasos de cebra que facilitan ir de una acera a otra. Y es que los datos son tan graves que demandan soluciones urgentes.
1.792 INFRACCIONES EN UNA CALLE
Recientemente se ha realizado una prueba colocando cámaras en uno de los cruces de la ciudad en el que se registraban más accidentes. Durante un mes se contabilizaron los casos en los que los conductores se saltaban en rojo el semáforo ubicado en la confluencia entre las calles José Saramago y Fundición. La media de infracciones fue de 124 al día.
Esta medición constata que durante los 31 días que duró el experimento hubo 1.792 conductores que no respetaron la señal de parada en un cruce extremadamente peligroso.
Los cuatro radares semafóricos también cumplen otras funciones. Sirven, por ejemplo, para calcular las velocidades medias en un tramo o realizar estudios de aforos de tráfico. También facilitan un mejor control de la red semafórica.
DATOS DE LA DGT
Según el último informe estadístico de la Dirección General de Tráfico (DGT), de todos los accidentes ocurridos en España en 2012, el 57% de accidentes con víctimas se produjeron en vías urbanas, ocasionando el 24% de los muertos, el 42% de los heridos graves y el 55% de los heridos leves, revelando, además, una preocupante tendencia al alza.
