Aída Castillejo Parrilla se convirtió en 2022 en la primera mujer nacida en Rivas que dirige la alcaldía de la ciudad, cargo que ha renovado tras las elecciones municipales de mayo de 2023. A sus 37 años, encara una legislatura repleta de retos. Maestra de profesión, lidera un Gobierno municipal integrado por IU-Más Madrid-Equo Verdes y PSOE, con mayoría absoluta en el Pleno. En esta entrevista, coincidiendo con el inicio de la nueva legislatura, repasa los principales desafíos a los que se enfrenta la localidad que la vio crecer.
Rivas tiene gobierno y ha revalidado la alcaldía, de nuevo con una mayoría de fuerzas progresistas. ¿Cuáles son las prioridades de esta legislatura?
Los retos que tenemos por delante son muchos y relacionados con los grandes debates de nuestro tiempo. La sostenibilidad, la igualdad, el crecimiento, la garantía de derechos, los servicios públicos. Cómo seguir creciendo como ciudad de manera sostenible, atendiendo a las necesidades de nuestras vecinas y vecinos.
Uno de los debates que vivimos las ciudades es la movilidad, cómo abordamos que nuestro paso por el mundo no signifique un daño irreparable para quienes vienen detrás. Cómo nos movemos por la ciudad o cómo mejoramos el transporte público. En este sentido, una de las cuestiones que trabajamos a fondo son las rutas urbanas, que estamos diseñando a través de un proceso participativo con la ciudadanía, y las nuevas rutas escolares.
En este curso que empieza, Rivas contará con nuevas rutas escolares que facilitarán a las familias que lo soliciten que sus hijas e hijos puedan ir al colegio en ruta escolar.
Otro de los proyectos más ilusionante a largo plazo será el cubrimiento del metro, que permitirá acabar con una brecha urbana, mejorando la conexión entre los barrios y dando continuidad al Parque Lineal, que ya supuso para la zona oeste una importante transformación. Es el momento de poner en marcha la Rivas del futuro.
A sus 37 años y maestra de profesión, Aída Castillejo Parrilla encara la legislatura 2023-2027 como alcaldesa de la ciudad que la ha visto nacer y crecer
Aspectos claves para la vida de la ciudad dependen del Gobierno regional, como las infraestructuras sanitarias y educativas.
Una cuestión central es el cuarto centro de salud, con el que la Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Sanidad, se comprometió en 2019. La última respuesta autonómica es que no será una realidad hasta 2027. Y esa es una realidad que esta ciudad no puede asumir, porque no la pueden asumir los 20.000 vecinos y vecinas que necesitan de manera urgente ese equipamiento.
Tampoco podemos aceptar la emergencia educativa. Ya no podemos garantizar que las familias que vengan a Rivas a vivir tengan una plaza escolar para sus hijas e hijos, y eso es insostenible. Quiero ser clara: el Gobierno de la Comunidad de Madrid no puede seguir dando la espalda a la ciudadanía de Rivas.
Una de las primeras cosas que hicimos cuando se nombró el nuevo Gobierno regional fue escribir a cada consejero y consejera poniéndonos a su disposición para trabajar en todo lo relacionado con nuestra ciudad. Y a partir de aquí toca resolver desde la colaboración y la lealtad institucional más absoluta, porque además hemos demostrado que podemos llegar a acuerdos, como lo hicimos con el Pacto Regional de la Cañada, con los primeros realojos iniciados. Si existen problemas presupuestarios que puedan dificultar que las infraestructuras competencia de la Comunidad de Madrid, y que Rivas necesita de manera urgente, sean una realidad, esta ciudad se ofrece a adelantar los fondos necesarios. Ya lo hemos hecho en otras ocasiones, como con el colegio público La Luna.
Hace referencia al crecimiento de Rivas, una ciudad ya de 100.000 habitantes. ¿Es compatible ese incremento poblacional con las necesidades de servicios que la ciudad tiene?
Por eso pusimos en marcha ‘Rivas, párate a pensar’, un proceso participativo ciudadano en el que se han realizado numerosas propuestas y que ha dado voz a los vecinos y vecinas sobre el modelo de crecimiento de la ciudad. Nos preguntamos: ¿seguimos creciendo o paramos a repensar cómo y en qué condiciones?
Y la ciudadanía, en la votación más numerosa que ha habido en esta localidad, nos dijo que, efectivamente, teníamos que parar, porque se estaba poniendo en riesgo el modelo de Rivas, una ciudad que sigue defendiendo los derechos de todos y todas, y que defiende especialmente los servicios públicos, porque sabemos que son los que garantizan la igualdad de oportunidades. La conclusión fue clara: defender el modelo de ciudad que representa Rivas y que éste continúe. En esta ciudad frente al ladrillo deciden los vecinos y vecinas.
«Todos y cado uno de los rincones de esta ciudad son ejemplos de lucha vecinal. Eso genera un sentimiento de comunidad único»
En ese proceso de ‘Rivas, párate a pensar’, una cuestión central fue el Plan General de Ordenación Urbana ¿En qué situación se encuentra y cuáles van a ser las líneas del nuevo urbanismo para los próximos años?
Las líneas principales las marcaron los vecinos y vecinas con sus más de 600 propuestas: quieren una ciudad más amable, más vivible y más verde. Quieren más parques, más zonas de encuentro vecinal, más espacios abiertos, más comercio de proximidad, más árboles y las dotaciones necesarias. Una ciudad para pasear y vivir, como aprendimos al salir de la pandemia. Necesitamos otro tipo de ciudades y otra forma de movernos por la ciudad. Todas esas propuestas son las líneas básicas y estratégicas de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, que estamos trabajando según el calendario previsto.
Habla de los retos que tenemos por delante, ¿se piensa también en la emergencia climática?
Rivas fue uno de los primeros ayuntamientos que empezó a realizar compra directa de energía. Esto quiere decir que no dependemos de las comercializadoras. Eso nos ha supuesto un ahorro a las arcas municipales que ha servido, por ejemplo, para aumentar algunas partidas fundamentales, como los servicios públicos municipales: ahorro aquí para invertir en los servicios de mi ciudad. Del mismo modo, tenemos muchos proyectos a futuro. Seguimos avanzando en el proyecto de las placas fotovoltaicas. Casi todos los edificios municipales ya cuentan con panales solares.
Y también salimos al encuentro de muchas inquietudes vecinales, que ya dan sus pasos. ‘La Pablo Renovable’ es una de ellas. Fue de las pioneras en la Comunidad de Madrid, y también a nivel estatal, en empezar a hablar de cómo las comunidades vecinales pueden generar estos avances en materia de emergencia climática.
Esa comunidad energética, ¿puede alcanzar una escala mayor, que englobe a toda la ciudad?
Obviamente nuestro futuro también lo tenemos claro y queremos generar una comunidad energética local que englobe, en la medida de lo posible, a toda la ciudad, y en la que democraticemos también la energía, porque hay viviendas que pueden tener placas solares, viviendas que no las pueden tener y familias que sencillamente no se lo pueden permitir. Con esta comunidad energética local se conseguirá que los excedentes de los vecinos y vecinas den servicio a toda la comunidad. Ese el gran cambio, y daremos los primeros pasos en esta legislatura.
«Queremos generar una comunidad energética local en la que democraticemos también la energía»
El Gobierno municipal está inmerso ya en la elaboración de los presupuestos municipales de 2024. ¿Destaca alguna prioridad?
Respecto al presupuesto, en 2023 ya aumentaron partidas relacionadas con la inversión social y ciudadana y la iluminación urbana sostenible y el ahorro energético. También las relacionadas con el deporte, la cultura y la igualdad. Esta seguirá siendo la tendencia.
Del mismo modo, hay un aspecto sobre el diseño de los presupuestos que para el Ayuntamiento es fundamental: que tengan siempre perspectiva de género. Rivas es una ciudad feminista porque entendemos que, sin una ciudad igualitaria y sin una sociedad igualitaria, es imposible consolidar la justicia social, y esta idea debe reflejarse de manera transversal en todas las partidas presupuestarias. Aprovecho para agradecer el trabajo a la Unidad Transversal de Género, un proyecto consolidado gracias al esfuerzo y el tiempo de la plantilla municipal, donde se trabaja de manera transversal toda la política, que es feminista y asumida por todas las áreas de gobierno.
Es la primera alcaldesa nacida en Rivas, ha crecido en esta ciudad. Cuando era pequeña, ¿se imaginaba así la Rivas del futuro? ¿Y qué le gustaría que imaginara la infancia de Rivas de hoy?
Los niños y niñas de Rivas se saben ciudadanía de pleno derecho, porque son no el futuro, sino el presente de nuestra ciudad. De esta forma trabajamos nuestras políticas públicas de infancia, comprometidos con sus derechos y teniendo muy en cuenta su voz. También trabajamos para que, al crecer, puedan sentir el mismo orgullo que siento yo de vivir en esta ciudad.
«En esta ciudad, frente al ladrillo deciden los vecinos y vecinas. El proceso ‘Rivas, párate a pensar’ fue el más participativo de toda nuestra historia»
El sentimiento de pertenencia a Rivas no lo marca tanto llevar 37 años residiendo aquí, que también, sino vivir en una ciudad en la que puedes intervenir y participar. Puedes ser muy de Rivas aunque lleves viviendo solo un año, el sentimiento de pertenencia es más fuerte porque te reconoces en los avances.
Todos los rincones de esta ciudad son ejemplos de lucha vecinal. Todos y cada uno. Ninguno se ha conseguido de la noche a la mañana, y eso genera un sentimiento de comunidad único.