Texto incluido en el reportaje sobre cooperación de la revista ‘Rivas al Día’ de abril 2012.
Un pretexto amable fue el que llevó a Andrés Arroyo a formar la asociación Jarit en Rivas. Lo hizo siguiendo la estela de su hija, comprometida con esta organización, y de su yerno argelino.
A Rivas llegaron con motivo del II Foro Social Mundial de las Migraciones, en 2006. «Decidimos quedarnos aquí y trabajar la sensibilización para enseñar en la medida en que podemos las diferentes formas que hay de ver la inmigración«, explica Arroyo.
En Jarit, organización que tiene presencia en otras ciudades españolas, tratan de enseñar, sobre todo a la ciudadanía más joven, la realidad de los pueblos del norte de África, donde también realizan proyectos sobre el terreno.
Senegal y los campos de refugiados saharauis al sur de Argelia son también destinatarios de su labor solidaria. «Entendemos que es importante plantear la sensibilización desde el punto de vista educativo, ya que la educación es el pilar básico de la sociedad», afirma Arroyo, que vive en Rivas desde 2001 pero ya conocía esta ciudad en los años 80.
«Es importante plantear la sensibilización desde el punto de vista educativo»
A los colegios han llevado el proyecto ‘Sunnugal’, que en senegalés significa «nuestra barca». Esta experiencia educativa trata de eliminar los estereotipos cargados de prejuicios sobre la inmigración y mostrar el mestizaje como un factor de enriquecimiento socia