David Riosalido del Pozo. Vecino de Rivas Oeste
Informático de 35 años, David Riosalido es uno de los habitantes del nuevo barrio de La Luna, aún en fase de construcción. Presidente hasta este año de la cooperativa Savia Joven, ocupa una de las 170 viviendas de protección pública construidas en una parcela que ha permitido a centenares de jóvenes seguir viviendo en su municipio de origen, en una nueva casa conseguida a un precio relativamente asequible.
«En principio la descentralización administrativa me parece bien, aunque siempre dependerá de los recursos con que cuente. Si tienes que triplicar por tres esos recursos y no cuentas con suficiencia económica quizá un servicio sea mejor que otro según la zona. Mi temor es que se caiga en un desequilibrio entre los tres barrios».
«En principio la descentralización administrativa me parece bien, aunque siempre dependerá de los recursos con que cuente».
De las futuras asambleas de barrio, asegura estar dispuesto a participar en ellas. «Vivimos en una ciudad acostumbrada a cierto grado de participación», comenta. «Si hay un proceso transparente para canalizar las propuestas vecinales será muy fácil testear si se cumplen o no. Y cada cuatro años tenemos la forma de ver si el Ayuntamiento ha cumplido sus promesas y actuar en consecuencia». Y es consciente de que las asambleas deben ser foros que propongan «proyectos que no estén muy alejados de la realidad».>
La división de la localidad en tres grandes zonas no anula el perfil propio de los barrios tradicionales ya existentes. Rivas Oeste, por ejemplo, incluye núcleos urbanos arraigados como Covibar, Pablo Iglesias o La Partija y otros recientes como La Luna. Rivas Oeste es el más poblado de los tres grandes barrios, con 32.632 habitantes. Y su delimitación geográfica va desde el flanco más occidental del municipio (el nuevo desarrollo urbano que limita con la M-50) hasta la avenida de Los Almendros y su cruce con la calle Enebro.
Entre los equipamientos que acoge esta zona figuran los institutos Duque de Rivas y Las Lagunas, seis colegios (Los Almendros, Rafael Alberti, El Olivar, La Escuela o Victoria Kent), dos escuelas infantiles, la ciudad educativa Hipatia, el centro infantil Bhima Sangha, el centro de mayores El Parque, la biblioteca José Saramago, el Área Joven del Parque de Asturias, la estación de metro Rivas Urbanizaciones, la sala Covibar, el Centro de Educación y Recursos para Personas Adultas (CERPA), la Casa de Asociaciones, el centro de salud La Paz, los campos de fútbol El Vivero y la futura ciudad deportiva del barrio de La Luna.
MONTSE BURGOS
La concejala de barrio responsable de esta zona es Montse Burgos, y su lugar de atención ciudadana es la Casa de Asociaciones (jueves, de 17.00 a 20.00).
«Se precisa», insiste el experto, «de la voluntad política de ser facilitador más que decisor, es decir, de socializar el ámbito de las decisiones». Ramón Rivera, de 25 años, vive en las inmediaciones del parque Lineal. «Me gusta mi barrio. Vivo en él desde siempre. Es agradable ver caras conocidas desde la infancia», dice. Asegura que las asambleas de barrio «permitirán que el Consistorio conozca de primera mano los problemas reales de las personas. Participaré en ellas». Aunque muestra su temor a que la descentralización «aumente las diferencias entre los distintos barrios».
CONOCE CÓMO SON LOS TRES BARRIOS:
- Concepción Manzanero, Rivas Centro: «Vivo en un sitio privilegiado. Llegué a Rivas llorando, y ahora también me iría llorando». (Leer más)
- Pilar Sánchez, Rivas Este: «El barrio que habitamos forma parte de la esencia de nuestra vida. Participar en él es necesario». (Leer más)
- Mi ciudad, mi barrio