«Cualquier mujer que vea el feminismo desde dentro sería incapaz de decir que no es feminista»
Entrevista: Patricia Campelo
Aprendió tres notas y comenzó a expresarse con la música. Sobre el escenario o tras la cámara transmite un alborozo enérgico pegadizo. Su música lleva impreso el mestizaje del sur, y en ella se reconoce la canción de autora de antes y se vislumbra la del futuro. Los ritmos que mecen sus letras huelen a verano, a guitarra y a conversaciones que curan heridas del alma.
Es Mar Muñoz, La Mare (Cádiz, 1988), una de las voces del concierto Cantoras, junto a Marta Gómez y Eva Sierra (sábado 9 marzo, 20.00, centro cultural García Lorca, 5 euros; venta de entradas, aquí). Su último disco ‘Sal, arena y mar’, grabado con la banda El Combo Guánabi, vio la luz con el apoyo de 438 mecenas que reclamaron ‘más Mare’, y se cumplió así el hasgtag utilizado en la campaña: #vamospalante. Un público creciente reclama a esta nueva generación de autoras musicales que llegan para alegrar rutinas y agitar conciencias.
‘Sal, arena y mar’ salió adelante gracias al micromecenazgo. ¿Cómo fue la experiencia?
Fue todo muy bonito porque además propusimos una cantidad [8.000 euros] que sobrepasamos bastante [11.240]. Estaba un poco asustada por el dinero que pedíamos y cuando nos quisimos dar cuenta lo estábamos sobrepasando. Y llegaba además con mensajes preciosos de apoyo.
¿Es el crowfunding un buen recurso para quien empieza?
Es perfecto; luego da mucho trabajo por el sistema de recompensas. He enviado ya más de 300 discos, tengo que componer 15 canciones para 15 personas diferentes y hacer cinco conciertos privados. Pero es un trabajo pagado previamente, y es una oportunidad de autogestionarse gracias a la gente que te apoya. También es perfecto porque no dependes de nadie, ni distribuidoras ni banco.
¿Se le presupone a la canción de autora más feminismo que a otros géneros?
Tradicionalmente ha conllevado más conciencia. En otro tipo de música, entre instrumentación y bailoteo, el mensaje se pierde más, pero alguien con su guitarra diciendo cosas desprende más compromiso. También hay cantautoras más románticas, pero es verdad que ahora estamos unas cuantas que cantamos al amor o a las emociones pero con mucho mensaje de empoderamiento. También se está haciendo mucho reguetón feminista, como Tremenda Jauría o Rebeca Lane, con letras buenísimas. Es una música gustosa de bailar. Yo me he criado con el reguetón mas horrible y me gusta poder bailarlo sin tener que escuchar ‘La gasolina’. En el rock también hay muchas bandas de tías con letras muy cañeras.
¿Qué está fallando cuando una mujer afirma ser no feminista?
Creo que hay miedo al juicio, una falta de inquietud y no saber identificar qué es el feminismo. Cualquier mujer que vea el feminismo desde dentro sería incapaz de decir que no es feminista. También, dentro de los feminismos hay personas que tergiversan conceptos o que son más acusadoras, y hay mujeres y hombres que se sienten atacados. Pero el feminismo no ataca, o no ataca a quien no hace daño.
Suele actuar con Eva Sierra y otras cantautoras que forman una nutrida red. ¿Se trabaja por construir estas conexiones o se generan de manera natural?
Nos salen contrataciones que nos buscan juntas porque la gente también lo pide así. Al llegar a Madrid, hace dos años y medio, mi primer concierto fue con Eva Sierra, que ya es mi amiga. Luego vas conociendo otras autoras o poetas y nos vamos uniendo porque nos necesitamos y porque nos hacemos más grandes. Y eso se transmite. La gente ve a mujeres en los escenarios, solas o en sororidad, haciendo algo potente e inspirador.
¿Qué referentes musicales le inspiran?
He escuchado mucha canción de autor y mucho rock español. Fito [Cabrales] es mi mayor musa. Luego me enganchó el brote de mestizaje, como Canteca de Macao o Amaparanoia. Con el tiempo me fui a los referentes de América latina como Sofía Viola o Camila Moreno. Y los clásicos con Mercedes Sosa, Violeta Parra, Silvio Rodríguez o Pablo Milanés.
¿Qué encontrará el público en Cantoras?
Una hermosa reunión con letras bellas y mucha sinergia entre nosotras, con mensaje, luz y una música muy necesaria en el tiempo que corre.
