El depósito municipal de vehículos se trasladó en junio a la sede de la Policía Local (avenida de José Hierro, 82), a una parcela contigua mucho más grande que la anterior, ubicada en la calle de César Manrique.
El terreno del nuevo emplazamiento alcanza los 5.800 metros cuadrados, lo que permite un mayor almacenamiento de unidades.
De hecho, los vehículos inmovilizados por la Guardia Civil también han pasado a guardarse en la nueva instalación: anteriormente ocupaban la vía pública en los alrededores del cuartel de la benemérita, «lo que suscitaba algunas quejas vecinales porque se inutilizaban plazas de aparcamiento en la calle», explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Rubén Tadeo.
Actualmente el depósito alberga 104 automóviles y ocho motos. La mayoría se encuentran a disposición judicial. Sólo un pequeño porcentaje son producto de intervenciones de Policía Local o la Guardia Civil de Rivas: las relacionadas con el seguro, la ITV, accidentes de tráfico, vehículos abandonados o alcoholemias.
En todos estos casos, los autos suelen permanecer pocos días, pues sus titulares subsanan rápidamente las causas que dieron lugar a la inmovilización, según relatan en Policía Local.
Al integrarse en las mismas dependencias policiales, el depósito actual resulta más operativo. Antes, los agentes debían desplazarse al antiguo emplazamiento en coche patrulla (casi un kilómetro y medio de distancia) cuando se atendía una incidencia. La parcela donde se ubica es de uso dotacional.
El Ayuntamiento la reservó en su día para la construcción de los juzgados. «Ante la negativa de la Comunidad de Madrid a darle el uso previsto, hemos decidido aprovecharla para seguir prestando un servicio público necesario», comenta Tadeo. El anterior depósito, además, se ubicaba anexo a un centro escolar, el colegio Luyfe Rivas.