El primer Pleno municipal de Rivas Vaciamadrid de 2017, celebrado en la tarde-noche del jueves 26 de enero, apoyó de forma unánime una moción presentada por el grupo socialista en la que se exigía a Transportes Ferroviarios de Madrid (TFM), la empresa concesionaria responsable del funcionamiento de la línea que atraviesa las tres estaciones de Rivas, «el cumplimiento del servicio desde criterios de calidad».
Los cinco grupos políticos (Somos Rivas, Rivas Puede, PP, Ciudadanos y PSOE) representados en el máximo órgano de decisión municipal mostraron su descontento con las prestaciones de un medio de transporte público, muy utilizado por la ciudadanía en trayectos a Madrid, que genera diariamente numerosas y airadas protestas por parte de las personas usuarias.
En las intervenciones de los concejales y concejalas se pudieron escuchar duras críticas contra una línea de metro (L9) que desde hace 17 años ha convertido a Rivas y Arganda en las dos únicas localidades en las que el servicio finaliza, cinco días a la semana, a las 23.00 horas, dos horas antes que en Madrid capital.
A esta discriminación hay que unir una preocupante escasez de vagones en hora punta, con el consiguiente hacinamiento de viajeros, y largas esperas provocadas por intervalos que alcanzan los 15 minutos.
Desde el Gobierno municipal se informó que el próximo martes, 31 de enero, el alcalde, Pedro del Cura, y el edil de Movilidad, Rubén Tadeo, se reunirán con el director general de Transportes de la Comunidad, Pablo Rodríguez, para hablar de estos y otros temas que preocupan al Ayuntamiento ripense y a la ciudadanía del municipio.
MÁS VIVIENDAS Y COMERCIOS EN LA LUNA
Además de aprobar varias declaraciones institucionales, que son las consensuadas por la totalidad de los grupos: el recuerdo en su 40 aniversario del asesinato de los abogados de Atocha, la promoción de la alimentación saludable al suscribir el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán y de la petición para que se planten más árboles hipoalergénicos (las especies que no generan alergias); el Pleno refrendó el Plan Parcial de Urbanismo que afecta a cuatro parcelas ubicadas en el Barrio de La Luna, muy cerca del colegio Hipatia.
En este caso la votación estuvo muy ajustada y sólo salió adelante por el voto de calidad del alcalde, tras un empate de 7 síes (Somos Rivas), 7 noes (PP y C’s) y 10 abstenciones (PSOE y Rivas Puede). La portavoz de Ciudadanos no asistió al Pleno, por cuestiones de salud, y en consecuencia estaban presentes 24 ediles en vez de los 25 habituales.
La medida aprobada supone modificar las condiciones de edificabilidad en estas cuatro parcelas, situadas en la zona norte del municipio (una de las que registra mayor crecimiento en Rivas), potenciando la generación de zonas de encuentro, comercios y bloques de vivienda de media altura, frente a los chalets que eran los que en principio iban a primar en esa zona.
«Queremos seguir construyendo una ciudad más sostenible, favoreciendo una tendencia que prime los pequeños edificios frente a barrios con más viviendas unifamiliares», explicó la concejala de Ciudad Sostenible, Sira Rego.
Su plan recibió críticas de la mayoría de los grupos que demandaron explicación de los objetivos de esta modificación del Plan Parcial. La concejala aseguró que tras una ronda de conversaciones con diferentes colectivos, y el asesoramiento técnico correspondiente, se van a convocar próximamente unas jornadas para reflexionar sobre «la necesaria modificación del Plan General de Ordenación Urbana, porque el que tenemos ya no se ajusta a las necesidades de esta ciudad».
Otra de las mociones, presentada por Rivas Puede, (que fue apoyada, además, por Somos Rivas, PSOE y Ciudadanos) solicitó la creación de mecanismos de seguimiento para los servicios municipales que hayan sido externalizados. Hay que recordar que en el caso del Ayuntamiento ripense, un estudio reciente de CCOO asegura que Rivas es el municipio madrileño con mayor
