El alcalde de Rivas, José Masa, ha visibilizado la mañana del miércoles su desacuerdo con la Comunidad de Madrid en la forma mostrada al priorizar la vía de solución a la Cañada Real, no asistiendo a la firma del protocolo de seguridad sobre la el asentamiento ilegal.
El regidor ripense ha manifestado su voluntad negociadora pero quiere dejar claro que «es prioritario que se consensue antes entre las administraciones un Plan de Intervención Social. Y de esto, la Comunidad todavía no lo ha hablado todavía con nosotros».
Sí ha estado presente la concejala de Seguridad Ciudadana de Rivas Vaciamadrid, Yaiza García Reca, aunque no se ha sentado en la mesa en la que estaban presentes el presidente de la Comunidad de Madrid, la delegada del Gobierno y la alcaldesa de Madrid y el alcalde de Coslada.
García Reca, a preguntas de los periodistas, ha mostrado el firme compromiso de esta localidad en la resolución del problema de delincuencia que sufre el asentamiento ilegal, pero también su desacuerdo con que hasta el momento no se hable de la urgencia respecto al diseño de un Plan de intervención social que responda a los graves problemas de exclusión que sufre gran parte de la población de la Cañada.
«Desde Rivas hemos defendido desde hace años que el problema de la Cañada Real solo se resuelve desde el consenso entre las administraciones implicadas. Sin embargo, entendemos que desde la Comunidad de Madrid se nos impone un orden de prelación erróneo respecto a las prioridades. El Gobierno de Ignacio González prefirió, el pasado 22 de enero, anunciar primero a través de los medios de comunicación un plan urbanístico, y ahora nos invita a firmar un protocolo de Seguridad sin que se haya presentado ninguna propuesta sobre el modo en que se pretende resolver el grave conflicto social que allí se da», ha afirmado García Reca.
UN PROTOCOLO MADE IN RIVAS
La implicación del Ayuntamiento de Rivas en los grupos de trabajo técnico sobre la Cañada Real, desde su constitución a inicios de 2012, tuvo entre otros resultados la presentación de un borrador sobre el Plan de Seguridad que fue aceptado como bueno, con ligeras modificaciones, por Delegación de Gobierno, Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos de Madrid y Coslada.
«Así las cosas, ¿cómo no vamos a estar de acuerdo con este protocolo de seguridad? La erradicación de la delincuencia y del tráfico de drogas en la Cañada es una de nuestras principales preocupaciones. Por eso la Policía Local de Rivas trabaja desde hace años codo con codo con la Guardia Civil y con Delegación de Gobierno desde hace años», aclara la edil de Seguridad Ciudadana ripense.
«Desde Rivas defendemos que se hagan las cosas bien desde el principio», ha aseverado José Masa, alcalde de la localidad madrileña. «Estamos en contacto con la Comunidad de Madrid para que nos cuente el Plan urbanístico que propuso, hace un par de semanas, a través de los medios de comunicación, antes de hacerlo llegar a las administraciones implicadas. Y en esa reunión que tengamos, queremos hacerle llegar de viva voz al consejero de Asuntos Sociales, que es precisamente un Plan de Intervención Social la piedra sobre la que deberemos construir una solución duradera para la Cañada Real. Cualquier intento que no aborde de forma consensuada realojos y medidas de inserción social para los miles de personas en estado de emergencia social, lamento augurar, terminará fracasando».
El censo realizado por técnicos municipales sobre la parte de la Cañada Real que está asentada en el término municipal de Rivas, arroja una cifra total de 1.132 habitantes, de los cuales 400 son menores de edad. De las 249 edificaciones existentes 65 son chalets y el resto otro tipo de construcciones. Los Servicios Sociales municipales también indican en su informe 100 unidades de convivencia estarían en condiciones de acceder a la Renta Mínima de Inserción