Texto: Álvaro Mogollo
Footbag. Igual no les suena. “Es un deporte que consiste en hacer trucos malabares con los pies y una pequeña pelota de tela rellena de bolitas de acero”, explica Sergio García, ripense y recientemente subcampeón del mundo junto a su pareja de juego Paloma Pujol, profesional del fútbol freestyle. Se trata de una modalidad ideada en los años 70 por unos fisioterapeutas californianos para ayudar en las rehabilitaciones de rodilla: una versión profesionalizada y competitiva del hacky sack, una bolsa acolchada rellena generalmente de arena. Se puede disputar de forma individual o en dúo.
Paloma, que tiene 34 años, considera que lo más difícil es el manejo del cuerpo: “Hay trucos muy energéticos y técnicos que necesitan de una coordinación excepcional y gran entrenamiento”. Para asimilarlos es necesario dedicarle horas y ejercitar mucho control sobre el propio físico, pues una pequeña lesión puede lastrar el desarrollo completo de la actividad.
Esta prolija pareja reúne ya un cuantioso tiempo de práctica. Sergio, ingeniero de 32 años, lleva 11 con el footbag. Paloma, desde 2007, aunque ya jugaba al hacky casi una década antes. Empezaron a entrenar conjuntamente en la modalidad de dobles en 2014. Y el esfuerzo no tardó en procurarles satisfacciones. Ese mismo año alcanzaron la segunda posición del campeonato del mundo celebrado en París. “Ahí supimos que esta modalidad podía darnos muchas alegrías”, comenta Sergio.
Y así fue: en mundiales actualmente acumulan cuatro medallas de plata y el oro conseguido en Polonia en 2019. Por eso, pese al gran resultado, la plata en 2020 les ha dejado un sabor agridulce. “Nos hubiera gustado un primer puesto, pero por otro lado hemos hecho la mejor rutina de Footbag de nuestras vidas”, sostiene Paloma, al tiempo que subraya que han sido la única pareja mixta del campeonato. Sergio reafirma esa sensación y ya piensa en el futuro: “Ser plata mundial es una proeza, pero te sabe mal que te despojen del oro. Esperamos poder volver a subir a lo más alto el año que viene”.
La actuación en el reciente mundial 2020 está disponible en el canal de Youtube de la International Footbag Players Association. En su rutina de dobles se aprecian una serie de piruetas inverosímiles, utilizando una o dos bolas a la vez, con escorzos ya difíciles sin pelota de por medio y que evidencian las horas de entrenamiento.
TÍTULOS INDIVIDUALES
También ha sido un buen año a nivel individual: Paloma ha ganado su quinto oro mundial y Sergio ha logrado, por primera vez, meterse entre los 16 mejores del mundo. La pareja hace un llamamiento a todas aquellas personas que quieran practicar este deporte. “Entrenamos dos veces por semana en Rivas e invitamos a cualquier persona a probarlo. No es muy conocido, pero sí muy espectacular”, expone Sergio. También pueden adentrarse en esta disciplina en las cuentas @footbagser y @paloma_freestyl en la red social Instagram y contactarles para conocer más detalles.
Su lugar de encuentro es el centro de recursos juveniles La Casa+Grande, unas instalaciones de las que solo tienen buenas palabras. “Rivas ofrece mucho en materia deportiva a la gente joven. La Casa+Grande o la Casa de la Juventud son espacios increíbles para el desarrollo de muchos deportes que no se encuentran en polideportivos. Están bien gestionados y tienen disposición para organizar cosas. De hecho, nos ha salvado la papeleta en muchos días lluviosos o de calor exagerado”, cuenta Paloma. Opinión que comparte Sergio: “Como residente en Rivas, puedo decir abiertamente que es un paraíso para los que practicamos deporte. En los polideportivos públicos hay una gran oferta de modalidades por equipos e individuales. Y con visibilidad para los deportes más minoritarios”.
¿Y qué se necesita para practicar este deporte? Una pelota o footbag y poco más. Es recomendable ver tutoriales en internet para ver cómo se puede ir mejorando poco a poco. También intentar encontrar gente que lo practique, para entrenar conjuntamente y mejorar más rápido. Tener unas zapatillas especiales ayuda a progresar, pero no es un elemento indispensable para dar los primeros pasos. “Lo más importante son las ganas”, coinciden Sergio y Paloma.