Texto: Nacho Abad Andújar
Campeonas de España de fútbol 8. Con la selección autonómica madrileña. En categoría sub 13 (nacidas en 2005 y 2006). Las ripenses Paula Partido, de 12 años y jugadora del Rivas Fútbol Club, y Sandra Villafañe, de 11 y de la Agrupación Deportiva Pablo Iglesias (ADPI), han hecho historia al formar parte del mejor equipo autonómico del país, que además ha revalidado el título estatal conseguido en 2016.
Es la cuarta vez que una selección madrileña sub 13 alza la copa en los 16 años de historia del campeonato: las otras fueron en 2006, 2007 y 2016. El torneo se disputó en la localidad serrana de Guadarrama del 21 al 23 de abril y reunió a 18 equipos (17 comunidades y la ciudad autónoma de Melilla).
Las madrileñas se impusieron en la final a Asturias (3-0). Y realizaron un campeonato inmaculado: ganaron todos sus choques, marcando 32 goles y dejando su portería imbatida. Uno de ellos lo anotó Paula Partido.
Que dos jugadoras de Rivas, y de dos clubes locales diferentes, formen parte de la selección de Madrid revela un orgullo deportivo que describen las palabras del padre de Sandra, José Luis Villafañe: «Desde la federación madrileña nos dijeron que fueron convocadas para los entrenamientos 77 chicas de Madrid. Para Rivas debe ser una satisfacción tener a dos ripenses entre las 14 seleccionadas, lo que hace pensar que, además de las condiciones de la persona, ayuda mucho la facilidad que hay en nuestra ciudad para practicar deporte».
Los otros equipos que aportaron jugadoras fueron Atlético de Madrid (4), Madrid CFF (4) y Espartales Sur, Tres Cantos y Alcobendas (una cada uno).
A pesar de ser campeonas de fútbol 8 (siete jugadoras de campo más la portera), ambas regatean durante la temporada en la categoría alevín mixto de fútbol 11; aunque la realidad se impone y las plantillas son exclusivamente masculinas. Sandra lo hace en el máximo nivel regional, Autonómica. Paula, en el segundo (Preferente) [a esas edades no hay liga regular estatal].
«Paula es la única niña en su categoría», cuenta su padre, Francisco Partido. «En toda la liga, no he visto a ninguna otra chica en los equipos contrarios», detalla el de Sandra.
Su hija, que estudia en el colegio público Hans Christian Andersen, se aficionó al balón con seis años. Hasta entonces practicaba natación y yudo, modalidades que abandonó al pisar el césped artificial.
«Es ella la que ha decidido, año tras año, seguir jugando. Empezó en el club Covibar, donde estuvo tres años. Luego pasó al ADPI, donde ya lleva dos temporadas», explica José Luis. En su equipo, que dirige Josete, ocupa posiciones diversas: defensa, centrocampista o extremo. En el campeonato de España, se empleó como defensa en la fase previa y como extremo en semifinal y final.
CIEN POR CIEN RIPENSE
Paula, de quien su padre dice que es ripense cien por cien («al nacer la inscribimos en el registro de Rivas), también empezó en el club Covibar, a los ocho años. La primera temporada la compaginó con el patinaje, que practicaba desde los seis.
«Su interés futbolístico viene, sobre todo, por su hermano mayor, que ha jugado durante muchos años y ella lo vivía con mucha ilusión», recuerda la familia de esta estudiante del colegio José Saramago. En la temporada 2015-2016 ficha por Rivas FC y empieza a jugar en liga federada. Su puesto, extremo, por cualquiera de las dos bandas.
«Esa campaña su equipo quedó tercero en Primera Alevín, y ella es una de los máximos goleadores. Es entonces cuando comienza el seguimiento por parte de la selección madrileña, convocándola en varias ocasiones a los entrenamientos [noviembre de 2016]», describe Francisco.