Suprimir al intermediario e ir a comprar la energía directamente a quien la produce: el mercado mayorista. Esta es la iniciativa que el Ayuntamiento de Rivas puso en marcha el pasado diciembre para ahorrar costes en la factura eléctrica y un menor impacto medioambiental.
Rivas se ha convertido en el primer municipio de la Comunidad de Madrid, y el tercero de España, que apuesta por este nuevo sistema. Gracias a él, se genera un notable ahorro en la factura eléctrica, se facilita un mayor control de lo que se gasta, y por tanto una mayor planificación y, sobre todo, el Ayuntamiento alcanza una absoluta autonomía respecto a las decisiones de las compañías eléctricas que siguen decidiendo cómo fluctúa el precio de la luz.
Gracias a convertirse en un operador autorizado, el Consistorio ha logrado abastecer las infraestructuras municipales de una forma independiente. De este modo se ha convertido en la primera ciudad de la región, y la tercera del país, en operar como consumidor directo en el mercado de la energía.
Torrejón de Ardoz tiene la licencia, pero todavía no ha comenzado a comprar. Avilés y Canfrac (Huesca) ya llevan un tiempo operando. Otros municipios, como Madrid o Zaragoza, han expresado su intención de seguir la senda de Rivas.
La compra de energía se realiza cada día mediante subasta, adquiriendo la cantidad exacta necesaria para cada jornada. Por ello, el Ayuntamiento ha estudiado las cifras de los consumos globales para realizar una compra precisa.
Así, la ciudad ha dado de alta tres grandes suministros que proveen al edificio del Ayuntamiento (servicios administrativos), a la escuela infantil municipal Rayuela, la Casa Oikos, el polideportivo Cerro del Telégrafo, el auditorio Pilar Bardem, el recinto multifuncional, el edificio de Alcaldía y el polideportivo Parque del Sureste.
Este nuevo modelo se basa en la adquisición de energía por medio de una empresa (con sede en Rivas, y formada de manera íntegra por mujeres) encargada de comprarla en el mercado mayorista y facturarla al Consistorio. La compra de electricidad por este sistema prevé un ahorro estimado del 20%. Dado que el gasto anual de electricidad se eleva a 2.200.000 euros, el ahorro previsto en la factura superaría la cantidad de 400.000 euros, un 20% del total.
El Ayuntamiento dispone de 280 puntos de suministro por toda la ciudad entre edificios municipales, fuentes o alumbrado público. Además de las tres zonas en las que ya funciona la compra directa de energía, el Consistorio prevé suministrar a los 277 puntos restantes a lo largo de 2018.
VENTAJAS
«Hasta ahora, las eléctricas no nos daban la factura detallada. Este nuevo sistema es más eficiente porque se controlan con precisión y de forma exhaustiva todos los consumos en cada punto de luz. Así somos más conscientes del gasto y podemos ajustar cualquier desfase que detectemos en la potencia contratada, con el consiguiente ahorro económico», explica Sira Rego, concejala de Hacienda.
El erario público se ahorra también los costes operativos y el margen de beneficio que obtienen las empresas comercializadoras que ostentan el oligopolio eléctrico y son responsables de los precios abusivos de la electricidad en España.
«Abrimos así un cauce para que más municipios se sumen a la posibilidad de avanzar en su soberanía energética», concluye Rego.