Mucha gente se habrá percatado ya de su existencia. Hace ya año y medio que un poste SOS contra las violencias machistas se ubica en una de las esquinas de la rotonda de la avenida del Parque de Asturias, justo en frente del edificio municipal que alberga las concejalías de Juventud, Infancia, Educación o Feminismos. Este dispositivo permite a las mujeres contactar inmediatamente con la Policía Local en caso de una amenaza o agresión. También puede utilizarse ante situaciones de alerta no vinculadas a las violencias machistas.
El mástil consta de una luz permanente, una cámara de grabación que cubre 360º y un interfono para llamar directamente a Policía e informar de la situación al personal que atiende la comunicación. De esta manera, los servicios policiales pueden enviar al lugar una patrulla inmediatamente, si así se requiere.
El poste SOS, que también existe en otras ciudades y municipios de la geografía estatal como Donostia, Barakaldo o Zumaia, es un proyecto piloto surgido de la campaña ripense contras las violencias machistas de los meses de noviembre de 2017 y 2018. “En ellas, se trabajó el tema de las violencias sexuales, nombrándolas y llamando a la acción frente a ellas”, recuerdan desde la Concejalía de Feminismos y Diversidad.
Una de las actuaciones realizadas fue la colocación de mapas de Rivas en centros escolares y edificios municipales donde las mujeres (adultas, adolescentes y niñas) marcaban aquellos puntos donde habían sufrido violencias de este tipo o zonas que consideraban inseguras y sentían miedo.
Como resultado, se sistematizó un mapa global y se puso en marcha el proyecto piloto del poste SOS del parque de Asturias, considerado uno de los lugares inseguros del municipio por las mujeres.
URBANISMO FEMINISTA
Según explica el Col.lectiu Punt 6, una cooperativa de arquitectas, sociólogas y urbanistas citado por la Concejalía de Feminismos y Diversidad en su informe de gestión para motivar esta iniciativa, “el urbanismo feminista incluye, en los estudios de seguridad, la percepción del miedo y las violencias desde una perspectiva de género, analizando cómo afecta de manera diferente a mujeres y hombres. También lo aborda como un continuo entre la esfera privada y pública, visibilizando que, aunque la violencia machista se da sobre todo en el ámbito del hogar, es necesario analizar cómo el miedo afecta al uso y disfrute del espacio público por parte de las mujeres”.