Entrevista: Eugenio G. Delgado / Fotografía: Luis García Craus
El director de orquesta surcoreano Jae-Sik Lim (Seúl, 1963) vive en Rivas desde hace 19 años y confiesa su mayor sueño: «Establecer puentes y lazos de unión entre la cultura de Corea del Sur y la española».
Jae-Sik comenzó a tocar el violín con cinco años porque su madre era una apasionada de la música clásica. «A ella, ya fallecida, le encantaba escuchar piano y cantaba muy bien, aunque no era profesional. Yo no quería ir a clases de violín y lloraba mucho porque quería jugar como el resto de niños. Eso sí, desde pequeño me gustó cantar. Mis amigas y amigos me decían que lo hacía muy bien y yo cantaba mucho en las iglesias evangelistas coreanas», recuerda.
Ya como adolescente inició los estudios de canto en Seúl. Sus referentes eran cantantes de España: «Me gustaban Montserrat Caballé, Plácido Domingo, José Carreras, Teresa Berganza y Pilar Lorengar, pero mi ídolo era Alfredo Kraus por su técnica de ‘bel canto’ [estilo vocal operístico italiano]».
Esa pasión por la cultura y el canto español le empujó a emigrar a España con 20 años en 1983: «Sin saber nada de español, sólo decir ‘Hola’, y sin dinero. Era pobre, pasé hambre, sentía mucha soledad y el primer año estuve sobreviviendo como vendedor de artesanía coreana en el Rastro de Madrid. En esa época hice un examen y entré en el Real Conservatorio de Música de Madrid. Soy tenor, quería aprender zarzuela y aprendí del maestro Pedro Lavirgen, obteniendo el título de Profesor Superior de Canto. También he estudiado Dirección de Coros con Juan Esteban del Pozo».
Jae-Sik Lim ha formado parte del Coro de la Comunidad de Madrid y ha conseguido la plaza de tenor en el Coro Sinfónico de Radio Televisión Española (RTVE), al que pertenece como cantante desde hace 23 años y donde desarrolló la labor de jefe de cuerda de tenores. Además, el próximo mes de octubre hará nueve años como director al frente del Coro de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).
«Es fundamental que los directores de orquesta sepan cantar porque se nota muchísimo a la hora enseñar a vocalizar. Y también tener buena comunicación con el coro y con el resto de la orquesta, además de tener buen oído y, sobre todo, tener corazón a la hora de interpretar la música», señala.
SU ORQUESTA: MILLENNIUM
El director de orquesta Jae-Sik Lim destaca que su gran creación es su Grupo Vocal y Orquesta de Cámara Millennium, en el que 24 cantantes de España interpretan bajo su batuta, desde 1999, composiciones en lengua coreana y española. Por lo tanto, este año cumplen dos décadas.
«Le puse el nombre de Millennium porque estábamos llegando al año 2.000. Mi deseo es hermanar nuestros países a través de la música y que se establezca un intercambio cultural gracias al mejor coro de España. Cuando mis compatriotas coreanos ven cantar a españoles en coreano, lloran. Y cuando escuchan música española como la zarzuela les sorprende porque dicen que es muy diferente a cualquier cosa que hayan escuchado antes», comenta.
Este deseo de promover el acercamiento entre ambas culturas le valió para ser condecorado en 2008, por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español, con la Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Además, en 2013 recibió el premio al Mejor Artista Coreano en el exterior y el pasado mes de enero de 2019 ha recibido el Premio Internacional de Cultura Coreana.
DE JAPÓN A ESTADOS UNIDOS
Además de por Corea del Sur y España, Jae-Sik ha girado con Millennium por Japón, EE UU e Israel. Y este verano vuelven a estar de gira, por 16ª vez, en su país de nacimiento, del cuatro al 25 de agosto.
Con 56 años, Jae-Sik Lim quiere que «la música clásica no sea sólo para clases sociales altas». «Si no hay público, no hay conciertos, y creo que hay que llegar a las personas más jóvenes. En mis conciertos veo bastante juventud y también gente de otras edades que no son ricos ni poderosos. La música clásica no debe ser excluyente», afirma.
No obstante, lamenta que es complicado conectar con las nuevas generaciones: «Hay demasiadas máquinas y demasiadas pantallas a su alrededor que absorben toda su atención y que no les dejan abrirse a otras alternativas culturales y fomentar su creatividad».
Jae-Sik Lim pondría música a la ciudad de Rivas con la canción coreana ‘Arirang’. «Es como el segundo himno de nuestro país, el himno nacional no oficial. Es una canción de amor, esperanza y añoranza», concluye.