- Por Irene Piedrabuena / Foto: L.G
El 80% de las decisiones que se toman en organizaciones o empresas no alcanzan los resultados esperados», argumenta el vecino emprendedor José María González (45 años) y recurre a la imagen del Museo de los productos fracasados de Michigan (Estados Unidos) en el que descansan más de 100.000 productos fallidos para explicar la esencia de la herramienta que ha creado su empresa para hallar problemas reales y soluciones.
«No se fracasa porque las ideas o los proyectos sean malos sino porque no resuelven algo importante para lo que se destinan», apuntala. Bajo esta premisa ideó la aplicación participativa iWarsM’aps, una herramienta que ayuda a las empresas e instituciones a detectar sus problemas e idear soluciones lanzando una pregunta abierta a los participantes vía email.
José María explica su funcionamiento con una demostración que realizaron en el sector de la banca. En esta ocasión la pregunta que formuló la empresa a su base de contactos fue la siguiente: ‘¿Cuáles son las cosas que menos te gustan de los bancos como cliente?’. La empresa detectó 148 problemas que sus usuarios, mediante un sistema de votación y comparación, puntuaron para seleccionar los 10 más importantes para ellos. El programa transforma las respuestas de los clientes en nubes de ideas, gráficas comparativas entre lo que piensan ellos, los proveedores y la empresa, etc.
«Vinimos a vivir a Rivas seducidos por su juventud y su carácter abierto»
La herramienta también testea las posibles soluciones. Para ello la empresa escoge uno de los problemas detectados y plantea una pregunta. Por ejemplo: «¿Cómo se puede hacer para que los clientes no se sientan robados si se cobran comisiones?» Se repite el mismo sistema de agrupación de respuestas y votación para ofrecer las 10 soluciones más demandadas.
«La herramienta utiliza la inteligencia colectiva de sus participantes para hallar la mejor solución», puntualiza. «A menudo, el modo en que se plantea un problema importa más que su solución», relata parafraseando a Einstein.
LA IDEA
Este emprendedor, que trabajó durante 20 años en la banca, se dio cuenta en su rutina diaria de que le faltaban herramientas para detectar los problemas reales de la empresa. «Teníamos la necesidad de escuchar de manera sencilla, rápida y ágil, pero no encontramos la manera de hacerlo», adelanta. «Entonces nos dimos cuenta de que existía un nicho de mercado. Durante cuatro años le di vueltas a esta necesidad hasta que en 2013 dejé mi trabajo en la Banca Cívica para materializar el proyecto», agrega.
Antes de iniciarse en el autoempleo, asistió al Punto de Atención e Inicio a la Tramitación (PAIT) del municipio para recibir asesoramiento sobre la forma jurídica en la que constituirse. En sus visitas al PAIT también le informaron de las ayudas disponibles, de la posibilidad de solicitar el cobro único de desempleo y sobre temas relativos a la contratación de empleados, proveedores, etc.
«Solicité también al PAIT que me pusiera en contacto con una persona que estuviera realizando el programa de prácticas no laborales en empresas que el Ayuntamiento había puesto en marcha entre desempleados de 16 y 30 años», remacha. «Fruto de ello, tenemos a un ripense colaborando en nuestra empresa hasta marzo en tareas informáticas y de programación». Este joven ripense, Daniel, trabaja junto a José María en su domicilio, ubicado en Rivas.
«Nos trasladamos desde Burgos, en el año 2012, porque a mi me destinaron en el trabajo a Madrid. Escogimos Rivas seducidos por su juventud y el carácter abierto de la ciudad. Creo que hemos acertado con la decisión: mi hijo participa en Espacio4 FM, un proyecto del centro juvenil La Casa+Grande, y mi hija pertenece al consejo escolar del IES Antares», asegura.
CAMINO DURO
«Ha sido muy difícil tomar la decisión de dejar un empleo para emprender, sobre todo en un momento de crisis económica como el actual», contesta cuando se le pregunta por la experiencia de autoempleo. «Lo más costoso hasta ahora ha sido el desarrollo de la parte técnica, aunque al haber sido director de nuevos canales y de innovación en la Caja de Burgos he estado coordinando equipos de trabajo que estaban llenos de gente informática, por lo que he aprendido mucho de ellos: herramientas, ideas etc», explica.
De momento, la empresa la forman cinco personas de manera directa, otras cinco de manera indirecta y asegura que han participado en el desarrollo de la herramienta más de 100 colaboradores a los que espera dar continuidad. Todo dependerá del éxito de su proyecto.
PAIT
- Calle Crisol, 3/ 91 660 29 96
iWarsM’aps
- jmgonzalez@innovationwars.es
- Página web: www.innovationwars.es