Carmen Pastor lleva una década viniendo a Rivas cada día para trabajar. La empresa, en la que entró hace 22 años, se ubicó hace una década en el polígono Santa Ana del municipio por tratarse de una zona «bien ubicada, dentro de la población y con buenos servicios».
Transaco es una PYME que trabaja con hormigón decorativo, vende la maquinaria, herramientas, aditivos e imparte formación en todo el proceso que finaliza con el suelo pavimentado.
Esta empresa se lanzó a la internacionalización [dimensionar la empresa en el extranjero] hace cuatro años y, hoy en día, Carmen recomienda a cualquier emprendedor con negocios medianos que oriente su actividad también hacia el exterior. «No hace falta tener mucho dinero para viajar; puedes ir con tu mochila, alojarte en cualquier hotel barato y cuando llegas a una reunión en traje nadie sabe dónde sales», reconoce la emprendedora afincada en la sierra de Madrid.
Con la internacionalización la empresa crece, aumenta el volumen de negocio y, por tanto, genera nuevos empleos. En definitiva: se reactiva la economía y se hace desde una senda que viaja de lo local a lo global constantemente.
Con trabajos en Chile, Panamá, Paraguay y El Salvador, entre otros, la empresa donde trabaja Carmen acudió a la jornada que el Ayuntamiento de Rivas organizó con el empresariado local para fomentar la internacionalización de la ciudad.
«Lo importante es saber utilizar tus productos de forma innovadora y creativa»
Allí, Carmen Pastor reveló a RD cual es, a su juicio, la clave del éxito de la internacionalización: «Tanto si eres productor como distribuidor, lo importante es saber utilizar tus productos de forma innovadora y creativa, generando un sistema de conocimientos que te cree dependencia con el cliente y al cliente con tu empresa». «Se puede aprender mucho de las necesidades que hay en otros países», concluye
