Texto: Eugenio G. Delgado Foto: Luis G. Craus
El Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) El Olivar ofrece algo «diferente», asegura su director desde hace seis cursos y profesor desde hace 17 años, Ernesto Olivares.
La vicepresidenta de la Asociación de Padres y Alumnos (AMPA), Ana Aznal, lo corrobora y afirma que «si el resto de ciudadanía conociera lo que se hace aquí, habría lista de espera para entrar».
Entre esas nuevas opciones educativas que propone, destaca la metodología por proyectos, distinta al clásico método de seguir un libro de texto de una determinada materia de una determinada editorial durante toda la vida escolar del alumnado. En educación infantil ya existía, pero este año se ha implantado un proyecto por trimestre en primaria. «Consiste en desarrollar el currículo marcado por la Comunidad de Madrid, tomando un tema que sirva para trabajar diversas materias. Por ejemplo, tratamos el Imperio Romano y, a partir de él, vemos qué matemáticas empleaban, cuál era la flora y fauna de su entorno, o hablamos de las diversos grupos sociales y etnológicos de esa época. De esta forma, los proyectos se desarrollan a partir de ideas de las niños y niños, contando con su participación, se interrelacionan temas y se deja abierta su capacidad para aportar nuevas ideas o caminos. El objetivo es que en cuatro o cinco años el modelo esté consolidado y demos todas las asignaturas con proyectos. Estamos en época de transición, pero lo que vemos es que se fomenta su creatividad y su independencia», explica el director.Ana Aznal habla en nombre de las madres y los padres y reconoce que «esta metodología funciona muy bien». «A mí me gusta mucho y más que la otra opción porque es más global, se promueve más la experimentación y nuestras hijas e hijos creo que aprenden más y mejor».
SINTONÍA DIRECCIÓN Y AMPA
La relación entre el AMPA del centro, del que son socias 80 familias, y el equipo directivo es «excelente». «La participación de las familias es fundamental para que sigamos adelante. El AMPA se ha implicado y se implica siempre muchísimo», afirma Olivares. Y Aznal le responde: «Hay muy buena comunicación y sintonía entre nosotros y es fundamental para que todo fluya. Yo veo muy formado al profesorado y con ganas de mejorar y poner en práctica cosas nuevas».
Fruto de esa colaboración se alcanzó el acuerdo del citado cambio de metodología en el Consejo Escolar, así como establecer la jornada continua. Pero también celebran asambleas generales de centro (una por trimestre) y las familias tienen participación en los carnavales, en las clases extraescolares o con talleres en la semana cultural.
El CEIP El Olivar también ha puesto en marcha ideas nuevas como, por ejemplo, el Laboratorio de Ciencias Naturales, adoptada posteriormente por otros centros, y su profesorado es estable y entregado, como subraya, Ernesto Olivares.
BARRIENDO PREJUICIOS
A pesar de esta variada e innovadora oferta educativa, el director de El Olivar reconoce que el número de niñas y niños matriculados está bajando. «El año pasado eran 430 y éste, 406. Ha descendido el equivalente a una clase», lamenta. La razón no es única, según desgrana a continuación Ernesto.
«El colegio está situado en el barrio de Covibar y se está haciendo mayor en cuanto a edad. El alumnado que teníamos está ahora en el instituto o en la universidad. Además, la oferta educativa de la ciudad ha crecido y eso hace que haya más opciones para elegir dónde llevar a los hijos e hijas. También estamos cerca de la Cañada Real y en ella ha habido un descenso en el número de las personas más jóvenes. Esa zona tiene mala fama y muchos padres y madres tienen reparos en traer a sus hijos aquí», dice.
No fue el caso de la vicepresidenta del AMPA. «Elegí este colegio en primera opción por cercanía a donde vivo, en Covibar. Valoro mucho que mis hijas se relacionen con gente de su entorno, incluidas las personas que viven en la Cañada, por supuesto. La convivencia con los padres y madres inmigrantes es fenomenal y la de los niños, todavía más», quiere recalcar Ana.
ABSENTISMO NULO
La cabeza visible de la dirección del centro destaca otro aspecto más que barre esa fama: «Las personas que traen a sus hijas e hijos al colegio tienen mucho respeto por la educación. Acogemos a niños de Rivas y Vicálvaro y el nivel de absentismo en nuestras aulas es casi nulo».
Ernesto Olivares, director del CEIP El Olivar, lanza una reflexión: «La historia de los colegios la hacen las familias y sus hijas e hijos. Los cambios sólo los provocarán los que estén presentes».
Y concluye con una invitación: «La jornada de puertas abiertas en El Olivar no es sólo un día, sino todos los días al año. Todo papá y mamá que quiera venir a conocerlo está invitado cuando lo desee. Aquí les espero».·