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Camisetas contra la injusticia

El AMPA del Dulce Chacón vende camisetas para recaudar dinero que permita, a decenas de pequeños del centro, participar de unas becas de comedor que ha recortado la CAM.

Camisetas contra la injusticia
  • Texto: José Luis Corretjé// Fotografías: Jesús Pérez

«Tuvimos conocimiento, en la reunión del Consejo Municipal de Educación celebrada en noviembre, de que había familias que no podían pagar el comedor de sus hijos y que para algunos de ellos ésta era la principal comida del día», dice Vidal García, padre de un pequeño que estudia educación infantil en el CEIP Dulce Chacón.

Vidal también es miembro del AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) de éste, uno de los muchos colegios públicos de Rivas en los que surgen a menudo proyectos solidarios para echar un cable a quien más lo necesita. Allí surgió la idea de tomar cartas en un asunto que les tenía preocupados.

«Primero se nos ocurrió organizar una carrera popular. Luego, otro padre habló de un amigo diseñador que había creado una camiseta muy chula. Enseguida, el autor, nos confirmó que nos la cedería gratis. Así que nos decidimos a ‘tirarnos a la piscina’ y poco después empezaron a llover pedidos», recuerda Ana Moreno, compañera de Vidal y otra integrante activa del colectivo.

La idea generó mucho interés en el ámbito educativo, educativo y social de Rivas. Y no sólo en espacios de Rivas. El diario EL MUNDO publicó el 5 de diciembre un reportaje, a toda página, sobre la campaña solidaria. Los promotores pasaron de vender 50 camisetas a colocar el marcador en 600 camisetas a 7 euros cada una, solo tres semanas después de empezar la campaña.

El deporte ripense se ha unido a la campaña solidaria para recolectar fondos que se destinan a la infancia más necesitada del Dulce Chacón

«Estamos recibiendo propuestas de un montón de gente que se ha enterado de nuestra propuesta y que quieren echar una mano», confiesan con ilusión. Por ejemplo, la Asociación Deportiva Parque del Sureste organizó el 22 de diciembre un torneo benéfico de fútbol para recaudar fondos que irán destinados a esta misma causa. «También personal del Ayuntamiento y desde las AMPAS de otros centros de Rivas nos han pedido camisetas», dicen y añaden: «Ojalá que el año que viene no tengamos que implicarnos en nuevas campañas porque el problema esté ya resuelto», puntualizan en el AMPA del Dulce.

Hasta el Rivas Ecópolis de baloncesto destinó a la causa lo recaudado en taquilla por su partido contra el Hondarribia. «Aquí somos una familia y todos nos cuidamos. Cuando se detectan necesidades, la familia se remanga y ayuda», remarca Alicia Ribera, directora del centro desde hace siete años y una de las responsables principales del talante vitalista y generoso que destila este centro educativo público.

«Ojalá que el año que viene no tengamos que implicarnos en nuevas campañas porque el problema esté ya resuelto», puntualizan en el AMPA del Dulce

En el inicio del presente curso académico, la Comunidad de Madrid decidió suprimir las becas de comedor. Con las nuevas normas, a las familias víctimas de terrorismo, niños en acogimiento familiar o con rentas inferiores a 2.450 euros en el año 2010 les toca pagar 3,4 euros por ir al comedor escolar. Incluso, los pequeños con progenitores que reciben la REMI (Renta Madrileña de Inserción) deben abonar 1,2 euros al día por comer con sus compañeros. Para el resto, el precio de un plato caliente es de 4,8 euros diarios.

PREOCUPANTE REALIDAD

El CEIP Dulce Chacón que tiene 410 alumnos y alumnas, recibió en septiembre de 2012 cerca de 200 solicitudes de reducción del precio de comedor escolar en base a la documentación fiscal aportada por las familias. Ninguna fue concedida. «En un municipio como Rivas, también está empezando a faltar comida. Aquí vive una clase media que empieza a tener problemas porque ya no entra dinero en casa: cada vez más gente se queda en paro», reflexiona la directora de este centro educativo.

«Gente que tenía una estabilidad económica, la ha perdido y esto no es motivo de vergüenza»

«Gente que tenía una estabilidad económica, la ha perdido y esto no es motivo de vergüenza. Y la única manera de salir de ahí es ayudándonos todos», insiste, recalca Isabel Muñoz, madre de dos hijos y miembro del AMPA del Dulce, desvelando que una parte de las familias a las que se quiere becar gracias al dinero que se recaude forman parte de lo que en Ciencias Sociales se denomina ‘pobreza vergonzante’, que es aquella situación de necesidad extrema en la que se cae súbitamente y que cuesta reconocer ante los demás.

UNA POSIBLE SOLUCIÓN

Desde la Concejalía de Educación ripense se ha pensado en una solución con la que paliar una realidad cada vez más preocupante: la falta de ayuda de la Comunidad de Madrid a familias que no pueden asumir el pago del comedor, pero que tampoco pueden proveer a sus pequeños de una alimentación completa cada día.

Pese a no ser la administración encargada del tema educativo, el Ayuntamiento de Rivas está sopesando la posibilidad de aprobar una ordenanza para que un dinero con la que el Consistorio subvencionaba los suministros energéticos del comedor, pase a nutrir un fondo para becas de comida a familias necesitadas.

Hasta ahora, este capítulo lo pagaban los padres y lo abonaba el Ayuntamiento a Comunidad. De este modo, los gastos de suministros de combustible de comedor se abonaban doblemente. «En un momento en el que los recursos de todas las administraciones se han restringido, el Ayuntamiento de Rivas va a buscar fórmulas inclusivas en el servicio de comedor», ha asegurado el concejal de Educación, Pedro del Cura.

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