El alcalde de Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura, es uno de los firmantes del manifiesto ‘No en nuestro nombre’, iniciativa en contra del terrorismo, la islamofobia, las guerras, los recortes de libertades y los bombardeos, tras los atentados terroristas de París del pasado 13 de noviembre y sus repercusiones.
«Los brutales atentados perpetrados en París buscaban instaurar un clima y un régimen de terror entre la población, levantando muros de sospecha y odio entre vecinos, quebrando la vida en comunidad e instaurando la política del miedo en nuestro día a día. Si la respuesta a la barbarie pasa por suspender derechos, recortar libertades y encerrarnos en casa, la victoria del terrorismo será total», plantea el manifiesto como punto de partida.
El texto ya ha sido apoyado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; los alcaldes de Cádiz, José María González ‘Kichi’; Zaragoza, Pedro Santiesteve, y de A Coruña, Xulio Ferreiro, además personalidades de la cultura, del periodismo y de la sociedad civil, como las actrices Pilar Bardem, Emma Suárez o Aitana Sánchez Gijón, los actores Alberto San Juan, Juan Diego Botto o Antonio de la Torre, las escritoras Belén Gopegui, Marta Sanz o Sukeina Aali-Taleb y los escritores Isaac Rosa o Daniel Bernabé, entre otros.
«Si buscamos culpables entre nuestros vecinos y vecinas por el simple hecho de vestir o pensar diferente, si criminalizamos a quienes huyen precisamente de ese mismo horror, estaremos contribuyendo a apuntalar los mismos muros que el fanatismo quiere crear», prosigue el texto del manifiesto que se acerca a las 2.000 firmas desde su publicación, ayer por la tarde.
La iniciativa busca, además, convocar a la ciudadanía a una concentración el sábado 28 de noviembre, a las 12.00, en la Puerta del Sol (Madrid), y que esta cita pueda extenderse al resto de municipios.
«Nos negamos a participar en el falso mercadeo entre derechos y seguridad. Aquí, en París, en Iraq o en Siria, son los pueblos los que ponen las muertes mientras unos y otros trafican con influencias, armas e intereses geoestratégicos», defienden los firmantes.