Que si un juego de playa, que si unas plumas en lugar de pelota, que si el tenis o el pádel tienen más contundencia… Cierta fama desmerecida acompaña al bádminton, el deporte de raqueta que se juega golpeando un volante cónico emplumado y que en España se ha popularizado los últimos años gracias, en parte, a los éxitos de la campeona olímpica onubense Carolina Marín. “Pero requiere mucha técnica, elasticidad y rapidez de movimientos. Físicamente es muy exigente”, refuta Juan Luis Ibáñez Risco, monitor del Club Bádminton Rivas.
Esta entidad es la responsable de que la gente aficionada a superar la red situada a 155 centímetros del suelo pueda practicar este deporte en la localidad desde 2011, cuando se vino el club a Rivas tras su fundación en 2010. Actualmente acoge a un centenar de integrantes, entre los que figuran una decena de chicas y chicos de nueve a doce años que acaban de estrenar la primera escuela municipal infantil de bádminton. Una apuesta de la Concejalía de Deportes, que incorpora esta disciplina a su cartera de oferta pública.
Todos los martes y jueves, de 18.00 a 19.00, la chavalada empuña las raquetas ligeras y golpea los volantes en las pistas semicerradas del polideportivo Cerro del Telégrafo, donde se familiarizan con esta disciplina. “Son edades complejas para la enseñanza, porque a las niñas y niños les tienes que entretener. Son muy sinceros: si se aburren, bajan los brazos y se desmotivan. Hay que mantenerles activos y con dinámicas de juego”, explica el monitor, de 52 años, exjugador y vecino ripense desde la tierna infancia.
En la pista, con tres canchas de juego, el alumnado pasa el volante de un campo a otro. Carlota de Padilla Suárez tiene 11 años: “Este verano jugué por primera vez con mis amigas. Fue tan entretenido que decidí apuntarme. Lo que más me cuesta es cuando me lanzan el volante muy lejos y tienes que retroceder para golpearlo”.
A su lado, Rocío García López, de 10, asegura: “Es mi primer año, nunca había jugado antes. Quería probar un deporte nuevo, después de pasar por patinaje, balonmano y fútbol. Lo que más me gusta es la experiencia de hacer nuevas amistades. De hecho, siempre prefiero jugar dobles, aún no se me da muy bien hacerlo sola y si tiran el volante a un lado ayuda tener una compañera en pista”.
EN EL JARDÍN DE CASA
“¿Lo que más me gusta? Estar con los amigos y jugar. El saque me cuesta, a veces se me va o no le doy bien. El golpe que más me mola es el trallón”, se sincera Gabriel San Frutos Martín, de 10 años, que golpeó un volante por primera vez en el jardín de su casa, el verano de 2020.
Héctor Dans Dimas tiene 11 años: “Yo iba a ir a béisbol, pero no tenía el material suficiente, así que decidí probar en bádminton. La experiencia está siendo muy buena. Es muy divertido. Las chicas y chicos de mi edad deberían probarlo, al menos un solo día. Y puedes hacer amigos a mogollón. A veces pierdo algunos juegos, pero no me enfado. El golpe que más que cuesta, el saque”.
El saque, ese lanzamiento que al principio se atraganta, se practica hoy. Juan Luis, el monitor, alecciona: “Vamos a practicar el saque de revés. Recordad que es en diagonal. Me sitúo con mi pierna dominante adelantada. ¿Cuál es mi pierna dominante? La que se encuentra en el lado del brazo con el que golpeo. Adelanto la pierna dominante, agarro la presa de la raqueta del revés y tengo que crear un espacio para poder golpear el volante. El volante lo cojo por la parte de abajo, por las plumas, no por el corcho. Importante: si trazo una línea imaginaria desde la cintura, tengo que golpear por debajo. Si golpeo por encima es falta”. Y empieza la hilera de jugadoras y jugadores a perfeccionar.
CRECE EN RIVAS
Gonzalo Castañeda Condado, de 34 años y presidente del club, contempla la escena. Ha visto un pequeño sueño cumplido: “Es un deporte que con los años ha crecido en Rivas. Ya tocaba que formara parte de la oferta pública formativa. En el club ye tenemos a niñas y niños, la diferencia con la escuela la marca el nivel: a las chicas y chicos de esta escuela que nos demanden más bádminton les ofreceremos entrar en club, y con el tiempo, si quieren, podrán federarse”. Precisamente esta temporada, jugadoras y jugadores adultos del club empezarán a competir en la liga autonómica, que comienza en enero.
La intención es empezar con una treintena de inscritos. Un paso que no se ha dado hasta ahora en busca de una mejora de nivel.
PAÍSES
El bádminton desata pasiones en Asia: en Japón, China, Tailandia o Indonesia es muy popular, y sus jugadores despuntan en el ranking mundial. En Europa reina Dinamarca, con Alemania y Francia por detrás.
“En España tenemos un hándicap muy grande: la ausencia de infraestructuras. Necesitamos pabellones cerrados, por cuestiones meteorológicas. En un país como el nuestro no podemos sacar el bádminton a la calle en otoño e invierno. Si hace un poco de viento, es imposible practicarlo. En el sudeste asiático el clima es clauroso, sales a la calle y el volante vuela a tu gusto. Y no necesitan tanto ese tipo de infraestructura cerrada. En Tailandia, ves a mucha gente jugando. Eso, aquí, en invierno, es impensable”, explica el entrenador.
