NOTICIAS

Deportistas de Rivas en cuarentena

Así viven el confinamiento Iván Cáceres, Paula García Godino, Paco Lorenzo y Alejandra Balboa, referentes nacionales en sus deportes.

Deportistas de Rivas en cuarentena
Paula García Godino, Iván Cáceres y Paco Lorenzo, deportistas de Rivas.

Texto: Álvaro Mogollo

Cuatro deportistas de Rivas cuentan cómo afrontan la crisis sanitaria desde casa. Rutinas, trabajos, clases virtuales, tranquilidad y mucho deporte: claves comunes para sobrellevar esta etapa de confinamiento. Paco Lorenzo, Paula García Godino, Iván Cáceres y Alejandra Balboa son referentes del deporte nacional y ripense, que llevan el nombre de la ciudad por donde van. Sus dinámicas se ven alteradas estos días por culpa del coronavirus y atienden desde sus hogares la llamada de ‘Rivas al Día’ para ofrecer su experiencia.

EL REY DEL TATAMI
Francisco Lorenzo Aparicio, madrileño de 60 años, es director del Judo Club Rivas y maestro nacional de esta modalidad deportiva. Ostenta la certificación de cinturón negro 8º Dan, tercer máximo rango de este arte marcial, y su palmarés apabulla: 20 veces campeón de España, varias medallas en campeonatos de Europa y un diploma olímpico (fue quinto en Barcelona 1992). Actualmente es campeón europeo individual y por equipos en categoría máster (veteranos).

Desde su domicilio, explica cómo es su día a día: “Lo afronto con tranquilidad, con rutinas para hacer entrenamientos y con clases de yudo por videoconferencia dos veces por semana”. Cuenta que, para yudocas de menor edad, han creado unas olimpiadas en las que se graban vídeos realizando las técnicas y pruebas físicas. Además, les facilitan dibujos para que aprendan ejercicios específicos coloreando, y se hacen fotos retratando sus actividades. “Cuando acabe esta crisis, daremos un premio a quien más se haya esforzado”, buscando así incentivar la práctica deportiva, indica.

“Yo intento seguir la rutina diaria que tenía antes. Me levanto y hago preparación física en casa, porque al dedicarme a esto profesionalmente, dispongo de algo de material en mi domicilio”, dice Paco.

Si hay un elemento común entre las personas deportistas que aparecen en este reportaje es su capacidad de adaptación y el optimismo con el que afrontan la situación. No son las condiciones idóneas, pero comprenden la relevancia del momento y adoptan el mejor ánimo posible.

Paco ofrece algunas claves para que el confinamiento sea más liviano: “Hay que intentar seguir una rutina con las dinámicas que se tenían antes. Si hace unas semanas me iba por la mañana a trabajar, pues ahora lo hago desde casa con el ordenador. Me adecúo a lo que siempre hago, pero en mi vivienda”.

Preguntado por las consecuencias de esta anómala situación, lo tiene claro: “Creo que físicamente pasa factura, porque en casa no se puede hacer lo mismo que en un recinto deportivo. Y además, nuestro deporte se practica con más gente por los combates. Pero creo que afecta más psicológicamente porque es una situación a la que no estamos acostumbrados”, asevera.

LA TRIATLETA OLÍMPICA
Paula García Godino, triatleta de 35 años, comenzó a practicar atletismo cumplida la mayoría de edad. Policía nacional de profesión desde hace una década, esta madrileña tuvo su primer contacto con el deporte que aúna natación, carrera a pie y ciclismo a los 26, cuando se encontraba en la academia de policía de Ávila.

Empezó a competir a nivel nacional e internacional, logrando numerosos éxitos. Ha sido tres veces campeona de España en las modalidades de triatlón, acuatlón y duatlón, y quinta de Europa. En 2016 recibió la llamada de la atleta invidente Susana Rodríguez, que le ofreció ser su guía y preparar conjuntamente los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, postergados por la COVID-19. En 2018 ganaron su primer mundial de paratriatlón y el segundo en 2019, año en el que también se proclamaron campeonas de Europa.

Las limitaciones del confinamiento y sus obligaciones laborales no le impiden mantenerse activa: “Hago rodillo y elíptica, aunque evidentemente no puedo nadar. Además, el comité paralímpico me ha enviado una cinta andadora. Con eso y un pequeño gimnasio que tengo en casa, realizo dos o tres sesiones diarias”.

Su compañera Susana vive en Vigo y también dispone de material de entrenamiento, como una cinta y una máquina de remo. La suspensión de los Juegos Olímpicos de este verano no trae de cabeza a Paula García: “No me preocupa la nueva fecha que se dictamine. Lo que queremos es que esta catástrofe se solucione y que haya cuantos menos damnificados. Confío en que se celebren en 2021”, apunta.

También ha creado una iniciativa con la que ofrece clases de gimnasia y baile a través de sus redes sociales (@paulagarciagodino en Instagram y también en su perfil personal de Facebook), tanto para personas adultas como para niñas y niños. “Las clases son para que la gente esté activa y se entretenga. También con mi hija, a la que pinto y disfrazo, así que le sirve para hacer ejercicio y divertirse”, comenta.

Esta situación la compatibiliza con su trabajo como policía nacional, que le obliga a salir de casa y estar en primera fila durante esta crisis: “Tomamos precauciones, pero estás en contacto con gente y el riesgo está presente. Me da miedo por mi hija, así que lavo la ropa y me ducho nada más llegar”.

Este estado excepcional no significa asueto en su caso: “Estoy más ocupada que normalmente. Pero, bueno, casi lo prefiero porque se sobrelleva mejor la situación”. “Intento llevar una rutina: desayuno, cocino, hago cosas de casa como la compra por internet y veo series si tengo tiempo. Soy optimista y aunque creo que esto durará más tiempo de lo que se piensa, me lo tomo con ánimo”, finaliza.

EL IRONMAN MUNDIAL
Un caso similar es el de Iván Cáceres, policía nacional y triatleta de éxito. Lucense de Sarria, de 33 años y afincado en Rivas, se proclamó campeón del mundo de Ironman el pasado mes de octubre en Hawái, en la categoría de 30-34 años. Varias de sus pruebas en el calendario de primavera ya se han suspendido, pero no le preocupa demasiado porque entiende que la salud es lo primero.

“Lo llevo lo mejor posible, intentando no perder la forma física. Hago bici estática y gimnasia en casa, pero correr y nadar no puedo”, describe sobre su actividad física. A pesar de ello, busca el lado bueno de estas semanas atípicas: “Hago las cosas de casa que normalmente en el día a día no puedo. También paso tiempo con mi pareja intentando entretenernos lo más posible”.

Por su profesión, se ausenta del domicilio con regularidad: “Salgo para trabajar y con ello me expongo al riesgo, pero en cierto modo me despeja y no tengo esa sensación de agobio casero que tienen otras personas”. Con el paso de los días, ha experimentado la evolución de la crisis: “Yo trabajo en el aeropuerto y estuve muy expuesto al principio porque venían muchos vuelos. Ahora la restricción es muy grande y transitan muy pocas personas”.

Al igual que Paula, vive con cierta indignación que algunas personas no cumplan las recomendaciones de las autoridades: “Cuando se patrulla en la calle, vemos gente que no respeta las normas y arriesga la salud de los demás, algo que genera impotencia”. “Teníamos varias competiciones durante marzo y abril y un triatlón en Guadalajara en mayo, que se han suspendido.Hay programada una competición el último fin de semana de junio, que ojalá se pueda disputar”, comenta sobre la alteración sufrida por el calendario deportivo de este triatleta del Diablillos de Rivas, club en el que también milita Paula García Godino.

Esas cancelaciones no le preocupan en demasía, es consciente de la transcendencia del momento: “El deporte ahora queda en segundo plano. Lo importante es que esto pase cuanto antes. La salud por encima de todo”.

LA MAESTRA DE GIMNASIA
Este momento inusual también ha alterado la rutina de Alejandra Balboa Torres, que dirige, junto a Ana Navas, el Club Gimnasia Rítmica de Rivas, entidad con más de 20 años de vida y que atiende la escuela municipal. También dirige Rivas Activa con su hermana Adriana Balboa, una escuela en la que se llevan a cabo actividades como gimnasia rítmica, gimnasia estética o kangoo.

Esta madrileña de 43 años se ha adaptado, junto a su red de entrenadoras que imparten clases en Rivas, a las circunstancias: “Hasta ahora damos clases virtuales con cada grupo de alumnas a través de una plataforma. Damos ballet, gimnasia o gimnasia estética”. Tratan de mantener los horarios de unas clases con buena aceptación entre el alumnado. “Podemos ver cómo lo hacen las alumnas y corregirlas si deben mejorar algo”, comenta sobre las sesiones telemáticas.

También procura que su desarrollo profesional continúe de modo similar al habitual: “A nivel personal estoy manteniendo mis clases. Como practicamos sesiones de kangoo y tengo las botas específicas en casa, puedo hacerlas con cierta normalidad al igual que las personas que disponen del material en sus domicilios. No se trata solo de entrenamiento físico, sino de un apoyo emocional, igual de importante en estos momentos”, advierte.
Como muchas personas que afrontan el confinamiento junto a sus hijos e hijas, la conciliación es un reto: “Tengo dos niñas, de seis y ocho años, e intentamos mantener una rutina para que tengan una referencia. Por las mañanas, nos conectamos a las plataformas del cole para hacer sus tareas; por la tarde, clases de entrenamiento”. Y destaca el valor de mantener los hábitos de siempre: “Tenemos los mismos horarios de comidas y hacemos entre semana más o menos lo mismo que solíamos habitualmente. Los viernes y sábados vemos una película y nos acostamos algo más tarde, para diferenciar los días del fin de semana”.

La parte más complicada para Alejandra es la incertidumbre que generan las circunstancias actuales: “Lo más difícil de este periodo es gestionar la situación de las trabajadoras que presumiblemente pueden quedarse sin trabajo. Eso genera estrés”. Se declara optimista y aboga por vivir esta situación con calma, pero no da la espalda a las incógnitas futuras: “Tenemos un local cerrado y es una carga emocional y económica que hace mella. Hay gente que depende de nosotras, con la que tenemos vínculos emocionales. Es difícil gestionarlo”.

Es imposible predecir que deparará el futuro más cercano ante un panorama desconocido, pero lo que sí tienen claro Alejandra, Paco, Paula e Iván es que el deporte ayuda a sobrellevar estos días y sirve para mantener el equilibro emocional. La crisis sanitaria terminará y el deporte ripense volverá a afrontar retos con vitalidad e ilusión. Hasta entonces, seguirán con su preparación física y mental en casa.

Últimas noticias / Deporte

Últimos vídeos / Deporte

BUSCAR NOTICIAS

ACCESOS DESTACADOS

TRANSPARENCIA

RIVAS AL DÍA

RIVAS CULTURAL

AHORA EN PORTADA

TRÁMITES DESTACADOS

Documento informativo que indica la residencia y el domicilio habitual.

Puede consultar todo lo relacion con sus tributos

Realizar el pago de impuestos y tasas on-line

Presentar escritos o comunicaciones dirigidas al Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid

OFICINAS DEL SERVICIO DE ATENCIÓN A LA CIUDADANÍA

SUBIR