- Texto: Patricia Campelo/ Foto: Luis García Craus
En los últimos años, el deporte se ha convertido en uno de los rasgos que identifica, a primer golpe de vista, la ciudad de Rivas (81.000 habitantes). Bajo el paraguas del deporte federado, numerosas vecinas y vecinos exportan la marca ripense en campeonatos y competiciones nacionales, europeas y mundiales. Y en el ámbito de la práctica deportiva recreativa, se cuentan por miles quienes se ejercitan a diario individual o colectivamente.
El éxito del desarrollo del deporte en el municipio responde «a la apuesta por la gestión pública, y a través de los clubs deportivos locales, de todas las disciplinas que se imparten en la ciudad», señala el concejal de Deportes, Raúl Sánchez. El apoyo municipal a las entidades y colectivos vinculados al deporte se ha traducido en la proliferación de clubs que aglutinan deportistas en torno a prácticas que, a priori, poco tendrían que ver con las posibilidades geográficas ripenses, como es el caso del Club de Buceo (Casa de las Asociaciones).
En el apartado de las disciplinas que menos eco tienen en los medios de comunicación, Rivas es la cuna del sófbol, un deporte que cuenta en el municipio con una de las mayores aficiones de todo el país. El club Dridma Sófbol cumplió el pasado mes su 27 aniversario. Por su parte, el club Béisbol y Sófbol de Rivas ha celebrado sus 25 años de recorrido. Un total de 71 clubs y asociaciones deportivas funcionan en el municipio.
«Con el abono hay actividades que te salen gratis. Sin esa posibilidad, con el mismo dinero tendríamos que hacer menos cosas»
El siguiente reportaje reúne una pequeña muestra de las experiencias deportivas en la ciudad, narradas a través de algunos de sus protagonistas. Así, se ha recogido la historia de uno de los clubs decanos de Rivas, la Escuela de Fútbol, que este año celebra su 25 aniversario; el relato de una familia de seis miembros que dispone del abono deportivo con el que practican de manera económica diferentes disciplinas; los éxitos cosechados por una de las entidades deportivas más numerosas y que cuenta además con un 95% de mujeres, el Club Unión Patinaje; la trayectoria de un usuario apegado al deporte desde hace más de una década y la experiencia de un padre y sus tres hijas gimnastas y nadadoras.
RED PÚBLICA DE INSTALACIONES
En la estructura deportiva conviven diferentes actores que pivotan en torno a lo público. Por un lado, de la Concejalía de Deportes dependen las instalaciones como las pistas cubiertas y al aire libre, piscinas, los dos polideportivos (Sureste y Cerro del Telégrafo) y los pabellones de algunos colegios. Por su parte, los clubs y las asociaciones locales gestionan la gran mayoría de escuelas deportivas municipales, una labor que les fue solicitada por el Ayuntamiento para que pudieran impartir clases y entrenamientos desde la especialización profesional.
Tanto clubs como asociaciones mantienen, además, la vertiente de la competición federada. Esta realidad convive con el deporte de élite, capitaneado por el club femenino de baloncesto del Rivas Ecópolis que, pese a sus éxitos (campeón de Liga en 2013, subcampeón de Europa y dos veces campeón de la Copa de la Reina), atraviesa la difícil senda de la supervivencia sin apenas patrocinadores. Y, en paralelo, se desarrollan múltiples citas deportivas que reúnen a miles de ripenses a lo largo del año.
La última de ellas, el Duatlón Popular, que se celebra desde 2011 y que, a cierre de esta edición, tenía previsto reunir a 400 participantes el 2 de noviembre. Se trata de una iniciativa que aglutina a personas aficionadas y que sirve de complemento del Duatlón de Rivas, celebrado cada mes de febrero desde hace un cuarto de siglo y en el que suelen participar atletas de todo el país.
Asimismo, en octubre, tuvo lugar la Milla Urbana, la otra carrera más longeva del calendario que, este año, ha cumplido 25 años y por la que pasaron 800 personas en su última edición, batiendo el récord logrado en 2013. Además, el 71% de los participantes fueron escolares del municipio, un dato que revela la importancia en Rivas del deporte base, aquel que practica la población joven, hasta los 16 años.
Una de las muchas entidades deportivas que potencia el deporte desde la edad temprana es el Club Unión Patinaje Rivas.
BAILAR SOBRE RUEDAS
Eduardo Rodríguez (46 años) es el polifacético presidente del Club Unión de Patinaje. Diseñador gráfico de profesión, y pintor por vocación ha expuesto sus obras en diferentes países-, cogió las riendas de la entidad hace cuatro años. En esta agrupación repiten la lógica de los clubs y asociaciones; por un lado son escuela, por otro, club federado que compite en citas nacionales, europeas y mundiales.
«Además de que a muchos niños les gusta patinar, se ven como artistas, con el maillot vistoso, los cristales. Hay una parte muy visual que no tienen otros deportes»
Desde la escuela imparten clases de patinaje a más de 300 jóvenes «y hay mucha lista de espera», aclara Eduardo. En el club, participan 65 personas. Sus integrantes tienen entre 3 y 19 años y se ordenan en los niveles de pre benjamín, benjamín, cadete, junior y senior. «Los mayores entrenan cuatro o cinco días a la semana dos horas cada día; los pequeños algo menos», aclara Eduardo. También hacen preparación física y, después de cada entrenamiento, las patinadoras «vuelan a casa a preparar todo lo del colegio». «Hay mucho patinaje en Rivas», sentencia sobre la elevada cifra de quienes se disponen a colocarse los patines cada semana.
El poder de convocatoria lo relaciona Eduardo con el impacto visual de esta disciplina. «Además de que a muchos niños les gusta patinar, se ven como artistas, con el maillot vistoso, los cristales. Hay una parte muy visual que no tienen otros deportes», asegura.
Otro rasgo característico de este colectivo es, además, la participación masiva de mujeres patinadoras en toda la actividad de la agrupación: el 95%. Las dos hijas de Eduardo también entrenan y compiten en el club. En el momento de la entrevista, Andrea, una de ellas, se preparaba para acudir al Campeonato nacional infantil, en Badajoz, y a Eduardo le faltaba el tiempo para cerrar los preparativos, lamentando los escasos apoyos que recibe el patinaje.
«Trabajamos para llegar lo más lejos posible. La verdad es que las crías se esfuerzan muchísimo y es un deporte duro; toca aprender a base de trompazos todo el día, pero no está valorado y no hay tanta repercusión», lamenta. «Afición hay mucha, también en la Comunidad de Madrid, y mucho patinador. Pero cuando ya entras a nivel de competición, como somos nosotros, cuesta mucho, no hay ayudas, alguna que otra subvención, pero es difícil», añade.
Pero ante la adversidad, las patinadoras se han hecho fuertes y acumulan trofeos en sus vitrinas. «Tenemos a Paula Naranjo, la veterana, que ha sido campeona de España y, este año, tercera, y a Sergio Canales, campeón de España, subcampeón de Europa y cuarto del mundo, el patinador estrella del club». Las más pequeñas, asegura Eduardo, van adquiriendo un nivel mayor y «luchan por hacerse un hueco». «Hay nombres que van sonando ya, como Lidia Castellanos, Claudia Martínez, Ana Rodríguez o Rebeca Sánchez», cita Eduardo.
«Tenemos a Paula Naranjo, la veterana, campeona de España y, este año, tercera, y a Sergio Canales, campeón de España, subcampeón de Europa y cuarto del mundo, el patinador estrella del club»
En el ranking nacional, Rivas ocupa las primeras posiciones. «Catalunya domina este deporte porque lleva muchos años y tiene el hueco cogido; después están las gallegas y alguna cántabra y, del resto de España, somos Rivas, no Madrid, los que nos ‘pegamos’ con todos», asegura Eduardo. La entrenadora Elba Alonso es la principal artífice de estos éxitos. «Está consiguiendo logros muy importantes», reconoce el presidente.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
Rosario Gutiérrez (45 años) es la madre de una familia de seis miembros que practica diferentes disciplinas con las ventajas económicas que ofrece el abono deportivo familiar del Ayuntamiento. Su objetivo es mantener la salud gracias al ejercicio. Para ello, la familia al completo nada y pasea en bici. Además, Rosario junto a su marido, Carlos Higueruelo; su hija Ana, de 18 años; y su hijo Quico, de 16, acude al gimnasio del polideportivo del Cerro del Telégrafo. «A mí lo que me gusta es el deporte, y estoy encantada de poder practicarlo con los niños gracias a los horarios que hay y que también se puede ir los sábados y domingos», reconoce sobre la instalación deportiva municipal.
Hasta tres días por semana acude la familia Higueruelo Gutiérrez al gimnasio. Otras dos jornadas las dedican a nadar y, el resto, «a montar en bici» y «senderismo». «Con la bici nos vamos hasta donde nos lo pida el cuerpo», revela. «El carril bici está muy bien, aunque podía ser continuo ya que hay momentos en los que tenemos que tirar hacia la carretera, y con la de 8 años me da un poco de ‘yuyu'», demanda Rosario sobre los circuitos que realiza con su hija menor. «Covibar se me queda pequeño y si quiero cambiarme a la zona de los chalets ya tengo que pasar obligadamente por la carretera», señala.
«A mí lo que me gusta es el deporte, y estoy encantada de poder practicarlo con los niños gracias a los horarios que hay»
Rosario, maestra de profesión, subraya las ventajas de poseer el abono deportivo. «Te da facilidad para una familia numerosa como la nuestra y, en la época en que estamos, todos podemos practicar deporte. De otra manera no podría», reconoce. «Con el abono hay actividades que te salen gratis. Sin esa posibilidad, multiplicando por seis, muchas actividades no nos saldrían, y con el mismo dinero tendríamos que hacer menos cosas». Para adquirir este abono e informarse de sus ventajas sólo hay que ponerse en contacto con la Concejalía de Deportes (91 6665033).
Una lesión grave en la rodilla motivó a esta vecina de Covibar a ejercitarse en las máquinas de musculación del gimnasio. «Con esta lesión no me queda otra que hacer deporte para tratar que el músculo esté siempre en su sitio. El dinero lo invierto en salud, que es sagrada», afirma. Con sus hijas pequeñas, Miriam y Laura, practica natación, también en la instalación del Cerro del Telégrafo. «Con la pequeña es vital para que aprenda a nadar y en verano podamos jugar con ella sin miedo». Esta familia tiene incorporado en su vida el hábito del deporte, y Rosario no se imagina «sin poder hacerlo». «Al final los hijos lo notan, se han acostumbrado y ellos mismos me dicen ‘venga vamos, a ver qué hacemos», se enorgullece.
25 AÑOS TRAS UNA PELOTA
La Escuela de Fútbol de Rivas se ha pasado 25 años implicando a ripenes de diferentes edades en la formación y en la competición vinculada al deporte más practicado del mundo. Los inicios, los protagonizaron equipos de barrio que jugaban fundamentalmente en la vecina Arganda.
Ahora, la escuela trata de dar cabida a un buen número de aficionados que se distribuyen por edades: desde los 4 y 5 años hasta los veteranos. En total, 600 ripenses. «Nuestro lema es que todos los chavales a los que les guste el fútbol puedan practicarlo en Rivas, con nosotros o donde sea», afirma José Álvarez, presidente de la Escuela.
Una veintena de monitores de fútbol base junto a cinco entrenadores titulados se encargan, voluntariamente, de impartir los entrenamientos. La base de la actividad es la formación. «Tenemos un director titulado por la UEFA que hace la programación de los entrenos y la iniciación al deporte. En los mayores, dentro del de-sarrollo del futbol, se incluye la competitividad», aclara José, jubilado y ripense desde hace 20 años.
Los participantes se entrenan hora y media, dos días a la semana; una hora más cada viernes y juegan un partido cada fin de semana. A lo largo de estos años, muchos ojos se han puesto en la cantera ripense, y algún que otro jugador ha desplegado una carrera deportiva fuera del municipio. El caso más reciente es el de David Barca ‘Torito’, que pasó al Sevilla y en la actualidad juega en el Rayo Vallecano B.
Las chicas también han despuntado en esta escuela, pero este año no hay equipo porque algunas están jugando en el Rayo y otras han pasado a equipos de categorías superiores. «Esto siempre nos ha pasado en la Escuela porque hemos sido pioneros en fútbol femenino», explica José.
TENIS Y FÚTBOL
Alan López Freeman (28 años), funcionario y estudiante de Derecho, participa, desde la óptica del ocio saludable, en el ranking de tenis y en las ligas municipales de fútbol. Ripense de nacimiento, vive en el barrio de La Luna y anteriormente en Pablo Iglesias. La elección de sus deportes hunde las raíces en el tiempo. «Al fútbol he jugado desde los 4 años, y al tenis porque trabajé como monitor en las escuelas deportivas durante seis años, dando clase a chavales y a grandes», aclara.
Se entrega unos tres o cuatro días por semana al ejercicio y, como usuario del campo de fútbol en el polideportivo del Cerro, demanda una mejora en el césped del mismo. Después de años de dedicación al deporte municipal, Alan identifica los beneficios que conlleva la práctica continuada de ejercicio físico de forma colectiva. «Te encuentras mejor físicamente y contigo mismo, estás en forma y, a parte, obtienes ocio personal gracias al juego en el equipo; aumenta la relación con la gente», indica.
NIÑAS GIMNASTAS
Lucía tiene 14 años y practica tenis cada semana. Sus hermanas pequeñas, María, de 10, y Julia, de 6, realizan gimnasia rítmica y natación. Las tres hermanas pasan la semana inmersas en una intensa agenda de actividades deportivas que contribuye a conformar una saludable rutina. «Están muy bien físicamente; el ejercicio tiene que ser necesario, si no, por las tardes estaríamos en casa metidos», apunta el padre, Pedro González.
«Ellas no tienen la facilidad que tenía yo de pequeño de estar en la calle jugando, así que el deporte les viene muy bien, llegan cansadas y, además, se les intercala la biblioteca para que hagan los deberes», explica. «Notas que es algo que tienen que hacer». Tanto María como Julia comenzaron en gimnasia rítmica a los 4 años. El día que ‘RD’ entrevista a esta familia deportista, la pequeña Julia se impacienta porque no quiere perderse su clase.
«¿Queda mucho?», insistía con frecuencia. «Le gusta un montón», justifica su padre. «Se nota que hay excelentes profesionales y el nivel que va cogiendo el club. La cantidad de niñas que quieren apuntarse significa que se están haciendo bien las cosas», concluye Pedro.
Éxitos deportivos que escriben las mujeres
«Con el salario de dos semanas de una estrella de fútbol se puede construir un equipo de baloncesto femenino que aspire a ganar la Liga española. Con el salario de una semana se haría un equipo para jugar con dignidad en esa máxima competición nacional». Con esta impactante comparación, Clara Ruiz, vicepresidenta del Club Baloncesto Rivas [nombre oficial del Rivas Ecópolis], denunció el pasado octubre en un artículo de opinión en El País el deliberado olvido al que someten patrocinadores y medios de comunicación al deporte protagonizado por mujeres.
Y todo, pese a los éxitos que acumulan. Se trata de las dos caras de una misma moneda. Por un lado: el de-sarrollo victorioso que han logrado las mujeres en diferentes disciplinas deportivas y, por otro, el ostracismo en el que quedan relegadas. El caso ripense es un ejemplo de esa cara identificada con clubes cuyos deportes, y laureles, los protagonizan mujeres.
En primera línea de triunfos se sitúa el citado Rivas Ecópolis, campeón de la liga española de baloncesto femenino y uno de los pocos clubes íntegramente femeninos de España. Cuenta con diez equipos en categorías inferiores en los que se forman alrededor de 200 chicas y escuelas deportivas de formación. Estas últimas cuentan con la colaboración del Ayuntamiento de Rivas. Para lograr su supervivencia pusieron, el mes pasado, una campaña de micro mecenazgos.
Otra disciplina liderada por mujeres en el municipio es la del voleibol. La Asociación Deportiva Voleibol Rivas ha conseguido que su equipo Duero Proyel Rivas Ciudad del Deporte debute en la segunda máxima categoría nacional del voleibol femenino.
El fútbol también ha vivido hitos deportivos en femenino, gracias al club local La Meca, que creó hace dos años el primer equipo alevín integrado sólo por niñas y con el que se ha disputado la liga regional contra conjuntos masculinos. Además, la Escuela municipal de fútbol ha servido de cantera para clubs de fuera del municipio que se han ido llevando a las jugadoras que pasaron por los campos ripenses.
El tenis de mesa es otra de las modalidades que cosechan triunfos en los equipos femeninos. Entre sus éxitos más importantes, las veteranas Idoia Porta y Antonia Antequera se proclamaron campeonas de España en 2012 con el Club Tenis de Mesa de Rivas.
La gimnasia rítmica es una de las disciplinas más practicadas en la ciudad. El club reúne cerca de 45 chicas en la modalidad de competición, y enseña en las escuelas deportivas a otras 233. Junto con el patinaje y el sófbol, son los principales deportes practicados en su mayoría por mujeres.