Sobre el tatami, no importa la edad. José Manuel Sanz y Juan José Pascual son padres de familia que se inciaron en la práctica del yudo a una edad tardía, arrastrados por la afición de sus hijos, alumnos del Judo Club Rivas. La afición de los progenitores se ha visto recompensada el pasado 9 de febrero, cuando consiguieron el cinturón negro 1º dan.
«Quizá la noticia no es por que lo hayan conseguido como tal, pues eso lo puede conseguir cualquier persona que trabaje y entrene para ello, sino que la noticia es que ellos han comenzado a hacer yudo relativamente hace poco, es decir, de mayores, y que lo más curioso es que son padres de alumnos que lo practican, por lo que la noticia es que cualquier persona que se lo proponga puede ser practicante de este deporte y, sobre todo, conseguir ese cinturón negro», explica el responsable del club, Paco Lorenzo, cinturón negro 8º dan y maestro-entrenador nacional.