Texto: Nacho Abad Andújar (reportaje para ‘Rivas al Día’ de julio-agosto 2012.
Es el único club local (ver vídeo) con un equipo en la Liga de Veteranos de Madrid (jugadores de más de 35 años). Tras conseguir el ascenso la pasada campaña, el Rivas Sport se ha consolidado en la Tercera División, donde ha concluido cuarto de ocho (suben los dos primeros).
La entidad, creada en 2000 por un monitor de las escuelas municipales, Óscar del Amo, ya fallecido, cuenta actualmente con 90 amantes de la raqueta y dos equipos mixtos: el mencionado veterano y otro integrado por benjamines, alevines, infantiles, cadetes y júnior que disputa la Liga Juvenil de Madrid.
Las ligas regionales de tenis las disputan equipos mixtos: seis hombres y cuatro mujeres saltan a la pista cada jornada en veteranos. Cada victoria individual suma un punto para el colectivo: gana el conjunto que sume seis partidos de diez, aunque también se puede empatar (5 a 5).
Hombres y mujeres se emparejan por tramos de edad. Ellos: 35 años, 40, 45, 50, 55 y 60. Ellas: 35, 40, 45 y 50. 23 jugadores del club han disputado, al menos, un encuentro liguero esta temporada: un índice de participación colectiva considerable.
El balance de campaña (ya se ha dicho que quedó cuarto) es de 35 partidos individuales con triunfo y 35 con derrota; 70 set a favor y 78 en contra; 689 juegos ganados y 678 perdidos. El equipo de la Liga Juvenil, por su parte, ha jugado en la última categoría autonómica, la Cuarta División, en el grupo C (hay diez).
Ha finalizado tercero de siete, entre ellos, otros dos equipos ripenses: el Tenis Tecnificación (4º) y el Rivatenis Covibar 2 (7º). En Liga Juvenil son 12 deportistas los utilizados por jornada: ocho chicos y cuatro chicas, divididos en tramos de 10, 12, 14 y 16 años.
En esta categoría, el Rivas Sport ha sumado cuatro partidos ganados, dos empatados y tres perdidos. Jugador por jugador, los resultados reflejan 53 choques individuales ganados y 53 perdidos; en set: 112-112; y en juegos: 862-876.
DE HUELVA A RIVAS
Para Asunción Núñez, inscribirse en el club y mudarse a Rivas fue todo uno. «Me vine a vivir a Rivas hace cuatro años por este club. Soy una enamorada del tenis y qué mejor ciudad para practicarlo», se entusiasma. «Pedro Herrero, uno de los capitanes, me habló de la entidad cuando nos dirigíamos a un torneo en Antequera.
El tren se estropeó. Y mientras esperábamos su reparación, nos conocimos. Me habló de Rivas Sport, y aquí estoy», relata una tarde de mayo. Integrante además del Coro de Rivas, esta mujer de 49 años, con una raqueta en la mano desde los seis, fue campeona infantil del club inglés de su pueblo, Minas de Riotinto [Huelva], una de las primeras localidades de España en practicar el tenis, a principios del siglo XX.
Como en el caso del fútbol, los trabajadores ingleses empleados en el consorcio británico que explotaba las minas onubenses importaron algunas costumbres deportivas, entre ellas, el balompié, el tenis o el golf.
40 CHAVALES
¿Y qué aporta el Rivas Sport al tenis local? «Somos la continuación de las escuelas deportivas municipales. En ellas te inicias, y puedes formarte tres o cuatro años.
¿Pero luego? Luego puedes venir a este club, centrado más en la competición federada», comenta el presidente desde 2003, Pedro Antonio Morollón, empleado de banca y miembro de la directiva de la Federación Madrileña de Tenis, de 50 años y vecino desde 1990.
Las edades de los socios oscilan entre los 8 y 65 años. Hay unos 40 chavales [hasta 17 años], que compiten en las ligas Juvenil y Promoción de la FTM. El director deportivo es Ángel Cruz, de 40 años, el genio ripense de la raqueta.
También imparte clases a pequeños y mayores. En su palmarés más reciente figura el título del Torneo de Veteranos de la Caja Mágica de Madrid 2011. La pasada campaña se coló en el Master de Madrid +35 años, que reúne a los ocho mejores de la Comunidad. Y en las fiestas locales de septiembre, se impuso en la final a otro monitor del club, Nacho Delgado. Lo martirizó con un doble 6-0. «Eso mejor no lo escribas, que se enfada», sugiere.
Pero la información es lo primero [y que no se moleste el subcampeón]. Cruz ocupa actualmente el puesto 1.200 del ranking nacional, aunque merodeó por el 300 en su juventud. Otra monitora, Itzíar Meana, de 45 años, es la 1.360.
MÁS MUJERES
«Este club me lo da todo. Entreno dos veces por semana y juego en la liga», explica Leticia Altolaguirre, de 50 años, y una de las capitanas, puesto que exige «organizar el equipo, avisar con antelación del día y hora de cada jornada y ver la disponibilidad de jugadores para los encuentros».
Procede, como otras compañeras, de la entidad vallecana Madrid Sur, a la que acudió el fundador de Rivas Sport para reclutar féminas con las que inscribir al club en la Liga autonómica. Como entonces, insiste: »Seguimos necesitando mujeres».
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Dos hermanos, frente a frente en el mejor grupo del ranking local
Pocas veces dos hermanos pueden presumir de pertenecer al mismo club y jugar en el primer grupo del ranking municipal de tenis (la liga que organiza la Concejalía de Deportes). Es el caso de Carlos y José Luis Unamuno, de 47 y 50 años, vecino el primero de Barajas y ripense desde 1995 el segundo.
Esta temporada han alcanzado el nivel más alto de la competición doméstica, dividida en ocho grupos con ocho jugadores cada uno. Ascienden los tres primeros y descienden los tres últimos de cada sección.En el caso de los Unamuno, un duelo fratricida decidió quién mantenía la categoría y quién la perdía. Finalmente Carlos ha quedado cuarto del grupo A y José Luis, sexto. «El bueno es él», avisaba este último la tarde que se les entrevistó. Y acertó.