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Texto: Nacho Abad Andújar / Fotografía: Jesús Pérez (reportaje publicado en ‘Rivas al Día’ de junio de 2012).
Trece chicas en una liga de chicos. El club La Meca, una de las cinco entidades futbolísticas de Rivas, ha sido el primero de la ciudad en crear un equipo alevín femenino de fútbol 7. Y como a esas edades, menos de 13 años, no existe competición para niñas, se ha estrenado esta temporada en el grupo 12 (hay 20) del campeonato autonómico, dominado en un 95% por equipos masculinos, aunque el reglamento permita conjuntos mixtos.
La bisoñez de la plantilla -algunas llegan al club sin apenas nociones y la mayoría no alcanza los 13 años- ha convertido al equipo en el farolillo rojo de su grupo, integrado por 13 escuadras. Solo el Rayo Vallecano C lo componen también niñas. Y al cierre de esta edición y a falta de una jornada para cerrar la temporada, La Meca ocupaba la última plaza, con un partido empatado y 22 perdidos: 13 goles a favor y 251 encajados. Pero la clasificación poco importa.
«Ha sido una campaña dura deportivamente hablando, pero no sicológicamente ni en materia de aprendizaje, porque se las ve felices», explica la directora de la sección femenina de La Meca, Laura Torvisco, de 45 años, profesora de Educación Física que ganó la Copa de la Reina como jugadora con el Alcobendas y la División de Honor con el Villa de Madrid. El entrenador, José Antonio Viorreta, de 34 años, lo confirma: »Les da igual ganar o perder en el campo. Ellas ganan porque vienen y hacen lo que les gusta, se superan y comprueban su progreso».
Si al principio de campeonato sucumbían por goleadas (23-0 ó 22-0), el tramo final de liga ha resultado más complicado para los adversarios (4-0, 6-1 y un 2-2 con el Santiago Apóstol Villaverde). «Se ha experimentado un gran cambio. Poco a poco compiten más por el partido. Si un equipo quiere ganarnos debe esforzarse y sacar sus mejores armas. Hemos reducido los goles en contra y, al menos, metemos uno o dos por partido», se felicita el técnico.
Tanta superioridad rival también se explica, en parte, por la diferencia de edad: muchos equipos emplean a jugadores de segundo año, y La Meca salta al terreno con una horquilla que oscila entre los 10 y 13. «Muchas de nuestras jugadoras son benjamines, ni siquiera alevines. Pero su evolución es espectacular», remata Torvisco.
Una situación similar se vive en el otro equipo femenino del club, el sub 16 (hasta 16 años), ya en fútbol 11 y en una liga exclusivamente femenina: »En ese otro equipo más de la mitad de nuestras jugadoras tienen 13 o 14 años, y les queda grande la categoría. Aún así, han quedado en el puesto 16 de 20 [cuatro ganados, uno empatado y 14 perdidos]».
Contra la derrota, optimismo. Y el éxito depende del prisma con que se mire la vida: «Las alevines solo tienen que aprender y jugar con ilusión. También se forma una perdiendo. Nuestra temporada ha sido exitosa, hemos conseguido el objetivo de mejorar cada semana», comenta Viorreta, que jugó como central y libre en las categorías inferiores del Atlético de Madrid: incluso entrenó alguna vez con la plantilla del doblete, la de Caminero, Kiko, Pantic, Simeone, Penez y Molina (1995).
La apuesta de La Meca por el fútbol femenino se inició en 2010. Entonces se formó un equipo sub 13. Finalizada la temporada, algunas jugadoras traspasaban el límite de edad y debían subir de categoría. Así que la entidad decidió desdoblar las plantillas y configurar los actuales sub 16 y alevín.
«Queremos ser un referente en el fútbol femenino de Madrid», advierte la directora deportiva, que antes de recalar en La Meca entrenó en Leganés, Pozuelo y Torrejón, en este último club al equipo de Superliga durante 10 temporadas. «Hemos sido los pioneros del fútbol femenino base en Rivas», recuerda.
El futuro pinta con muchos goles: »Rivas no tenía oferta futbolística para edades tempranas. Y ahora cada vez hay más demanda. Esta semana, por ejemplo, nos han llegado cinco niñas más. Nuestro objetivo es consolidar la estructura, que se pueda empezar en alevín y escalar categorías hasta senior, que crearemos cuando lleguen las que ahora figuran en el sub 16″, expone Torvisco, que dice «no recordar» su «vida sin un balón».
SÓLO SIETE EN 2010
Áun evoca el incierto inicio de la sección: «Nos tiramos a la piscina en 2010 con apenas siete niñas [sub 13]. Todo el mundo nos advertía de que era una locura. Pero la experiencia nos decía que una vez empiezas, se apuntan más chicas. Y terminamos la temporada con 15 jugadoras». Esta enamorada de los largueros, la cal y el balón, asegura que el fútbol masculino «es más potente y fuerte; el femenino, más pausado y con más goles, como a la antigua usanza».
Si se pregunta al técnico cómo reaccionan los chicos cuando enfrente ven a un equipo de chicas, responde: «Al principio con sorpresa. No están acostumbrados. Tienen una reacción de curiosidad. No saben, por ejemplo, si meter la pierna porque las pueden hacer daño. Hasta que comprueban que ellas van igual de fuertes al balón, corren y pelean. Entonces ellos despliegan sus habilidades y a jugar con toda normalidad».
Tampoco refiere diferencias entre formar a una plantilla según el sexo de sus componentes: »El balón sigue siendo redondo. Las normas, las mismas. Es fútbol. Da igual quién lo practique». «La principal diferencia a estas edades es que los niños siempre» se foguean «antes», remacha la directora deportiva.
Y como este equipo, ya se ha dicho, es el primer alevín femenino de la historia de Rivas, aquí quedan escritos los nombres de las 13 jugadoras que han disputado la temporada, según figura en la web del club (www.lamecaderivas.com): Claudia Cano, Patricia Gómez, Alejandra Gómez, Ana Maroto, Leire García, Celia Porras, Cristina Carrascosa, Alba Luengo, Sara López, Isabel Navas, Sara Fe, Elena Cano y María Carballo. Unas campeonas.
Quien quiera sumarse a la lista, ya sabe: que se dirija a La Meca. Rivas, ciudad con mucho deporte femenino, consolida el fútbol para chicas a edades tempranas.