En 2019 se empezó a cocer su éxito. Primero, a fuego lento, hasta que llegó la pandemia y, durante esas primeras semanas de confinamiento en las que se desató el consumo cultural online, su single ‘Mamy’, desbordó la olla. Zuleima del Pino González, Ptazeta, ya bebía de la tradición rapera en las calles de Las Palmas, donde nació, y se había curtido en las batallas de ‘freestyle’, demostrando su talento rimando la palabra. Pero esta canción la coronó y hoy cuenta con 30 millones de visualizaciones en Youtube. Y de ahí, a las colaboraciones con artistas como Aitana, Lola Índigo o Villano Antillano y la grabación de la sesión 45 con Bizarrap. Ya desde la cima del trap latino y reguetón, responde a esta entrevista antes de actuar en las Fiestas de Rivas, el viernes 17, a partir de las 17.30, en el festival Grimey por Palestina, con entradas agotadas.
¿Cuándo comienza a contar su vida rimando?
Empecé con mis amigos a rapear en el barrio , y empezamos a contar nuestra vida en el freestyle.
¿Quiénes son sus referentes musicales?
Tengo muchos, me gusta mucho Wiz Khalifa, Nicki Minaj, Beyonce, Eladio Carrión, Bad Bunny, o Big Soto
¿Podría seleccionar de entre sus temas el más especial?
Sería ‘Mami’ porque fue mi primer tema, por haber tenido la repercusión que tuvo y por darme la oportunidad de darme todo lo que estoy viviendo.
Cuando subió en pandemia aquel video que se viralizó, Mensaje enviado, ¿pensaba que podría llegar tan lejos?
No pensaba que fuera a llegar tan lejos con nada, ni con Mensaje viral, ni con nada, la verdad, pero lo agradezco. Al final, todo lo que hacía fue aportando su granito de arena para ahora estar aquí.
¿Cómo se sentía cuando iba percibiendo el efecto de aquel éxito?
Al principio estaba bien pero he estado mucho tiempo en estado de shock, sin tomármelo bien en cuanto al ambiente, el medio, amigos o familia. Pero hoy ya está todo más asentado, yo estoy más acostumbrada, inteligente y rápida para lo que pasa aquí cada día.
¿Qué es la música para Ptazeta?
La música para mí lo es todo, es mensaje, es amor, es rabia. La música es todo lo que hay en el mundo y, para mí, es lo que mueve el mundo. Y estoy segura de que podría vivir de muchas maneras menos sin la música.
Una dimensión importante de su música es la reivindicativa, visibilizando a las mujeres y al colectivo LGTBI, rompiendo estereotipos, ¿de dónde le nace la conciencia crítica?
Me dicen que tengo una actitud reivindicativa o que rompo estereotipos pero yo me siento como una chica normal que le canta a lo que le gusta. Pero sí reivindico porque somos un colectivo y al ser minoría entiendo que cualquier aporte es reivindicativo, y eso me encanta. Pero al final me gustaría quedarme no como la mujer que canta a mujeres sino como la mujer que canta, y ya.
¿Puede la música ser un arma contra el machismo?
Al final la música puede ser un arma en todos los sentidos y en todos los géneros, según el mensaje que envíes. Para mí la música es un mensaje y las palabras, sí, son un arma.
¿Está Canarias viviendo su momento en la escena musical viendo los éxitos que llegan desde allí? (Cruz Cafuné, Quevedo…)
Canarias siempre ha tenido buenas etapas musicales pero ha hecho falta un poco más de foco y que nos tengan presentes. Pero ahora este movimiento se ha hecho grande, inmenso. Aquí seguiremos y vendrán muchísimos más.
¿Qué le diría a las chicas que van a las batallas freestyle y están componiendo en sus casas?
Que sigan yendo y componiendo si es lo que les gusta, y si con eso, además, puedes ganar dinero pues muchísimo mejor, porque vivir de lo que te gusta es lo mejor que hay en la vida. Aunque al final se acaba volviendo un trabajo porque estas muchas horas, y esto también te agota, pero es el mejor agotamiento. Ojalá todo mi cansancio fuera siempre por la música, hasta que me muera.
¿Cómo se visualiza dentro de 10 años?
Espero seguir donde estoy o mucho más. Y siempre dispuesta a hacer música, ya sea cantando o componiendo para otras personas. Y espero también además de mi carrera musical formar una familia.
Si le persigue algún un Grammy, ¿será más rápida?
La verdad es que siempre será más rápida que los Grammy. Entiendo los premios, y si me premiaran lo agradecería con todo mi alma, al final son un reconocimiento que te lo llevas en tus logros. Pero no es lo que me haga moverme ni motivarme en mi carrera. Seguir dando conciertos y que la gente cante mis temas es más gratificante que recoger un premio.
