DOMINGO 14 ABRIL / 20.00.
Auditorio Pilar Bardem.
Anticipada: 15 euros. Día concierto: 18 euros. Venta: web wegow.es, entradas.rivasciudad.es (en este caso solo en un tramo de butacas del auditorio) o taquilla (jueves y viernes, de 19.00 a 21.00, y días con función desde una hora antes).
Ni la fecha ni el lugar parecen casuales. El trovador ripense Pedro Pastor ha elegido el auditorio de su ciudad para encender la mecha de presentación de su nuevo disco, ‘Escorpiano’, su quinto álbum de estudio. Grabado y creado junto a su grupo musical de acompañamiento habitual, los también ripenses Los Locos Descalzos, lo cantan en el Pilar Bardem el domingo 14 de abril, efeméride republicana. Diez años llevan el juglar y los despojados de zapatillas silbando juntos melodías.
“Inspirados tras la última extensa gira latinoamericana de la banda, Pedro Pastor y Los Locos Descalzos regresan este 2024 con ‘Escorpiano’, terminando de afianzar el eclecticismo como un estilo en sí, profundizando en las músicas de ida y vuelta y confirmando que se puede hacer música sabrosa, bailable y a la vez poética, profunda o combativa”, se lee en el comunicado de la oficina del cantante.
Los Locos Descalzos son Álvaro Navarro (guitarra eléctrica, tres cubano, flauta y voz), Nico Martos (bajo y voz) y Alan Denis (batería).
El auditorio es un escenario conocido para el cuarteto: en 2021 despidieron en él la gira de ‘Vulnerables’, su tercer disco conjunto. El cuarto, ‘Vueltas’, lo entonaron en las fiestas de mayo de 2022, en el auditorio Miguel Ríos, en una cita donde también sonaron las voces de Rozalén, Kiko Veneno y Ciudad Jara.
De ‘Escorpiano’, dicen sus responsables: “Es difícil definir el estilo, sería algo así como merengue-rock-cumbia-funk-champeta-candombe-balada-canción de autor. Con poderosas y directas letras que son, sin duda, la seña de identidad de este proyecto”.
LAS AMÉRICAS
El disco fue compuesto casi en su totalidad entre noviembre de 2022 y enero de 2023, entre Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina y, sobre todo, Uruguay: “Por eso vuelve a haber timbres de ida y vuelta, ritmos del otro lado del océano pero, también, por primera vez hay rock, simple y llanamente porque es el género que más ha escuchado [Pedro] en el último tiempo. Las canciones surgen, no son buscadas, captan pequeños y grandes momentos: son cápsulas, crónicas del viaje, ideas que llevan gestándose toda una vida o una sencilla puesta de sol en el cabo Polonio [Uruguay], bajo la atención de los leones marinos”.
En ‘Escorpiano’ vuelve a haber “baile y trova, sensibilidad y descaro. Y como siempre, mucha ternura. Un disco sin colaboraciones, se erige como una reivindicación entre el cómo y el qué de la mayoría de la música actual”.
