VIERNES 28 ABRIL / 19.00.
Centro cultural García Lorca: salón de actos. Entrada libre.
Durante la II República, las mujeres pudieron ejercer por primera vez en la historia de España sus derechos políticos y acceder a ciertas libertades que les abrían caminos hacia la emancipación personal, como la posibilidad de divorciarse, educarse o incorporarse al mercado laboral. Pero la guerra civil y la posterior dictadura franquista supusieron un retroceso en los nuevos derechos adquiridos, que se prolongaría durante más de cuatro décadas.
El ciclo de cine social aborda el tema, en su sesión de abril, con la proyección de la película ‘La voz perdida’, de Benito Zambrano (2011): un drama desgarrador que narra magníficamente una historia que necesita ser contada una y otra vez. Fue galardonada con tres premios Goya.
“Las mujeres del bando derrotado en la guerra civil fueron víctimas de un doble proceso represivo durante la dictadura franquista. Por un lado, fueron encarceladas, fusiladas y objeto de torturas por motivos políticos, del mismo modo que los hombres, pero a la vez fueron víctimas de una violencia específica por su condición de mujeres”, explican las entidades organizadoras de este espacio de debate cultural.
Y continúan: “La dictadura impuso su modelo tradicional de mujer con leyes que les negaban cualquier tipo de autonomía individual y que las recluían en el ámbito doméstico, sometidas bien al marido o bien al padre. Un ejemplo de ello lo tenemos en el Fuero del Trabajo de 1938, que afirmaba rotundamente: ’El Estado prohibirá el trabajo nocturno de las mujeres, regulará el trabajo a domicilio y libertará a la mujer casada del taller y de la fábrica”.
LOS CUERPOS
La represión franquista, insisten, también se cebó sobre los cuerpos femeninos, objeto tradicional de la venganza y la humillación de los vencedores sobre los vencidos. Otra forma de vejar a las mujeres republicanas fue raparles el pelo y obligarlas a ingerir aceite de ricino que les provocaba una vergonzante incontinencia mientras eran forzadas a pasear.