- Web del Festival de Cine de Rivas.
- Solicitud de invitaciones para la gala de clausura con Henar Álvarez.
Aficionada al cine desde niña, se gastaba la paga “en chuches y en el videoclub” y veía películas tomando apuntes. Licenciada en Comunicación Audiovisual, un día acudió a uno de los estrenos a los que invitaba el programa de La 2 ‘Días de cine’, y allí habló con su director, que captó rápido su talento y, al poco, superó las pruebas para presentar este espacio televisivo. Henar Álvarez (Madrid,1984) es hoy una reconocida cómica y guionista, colaboradora del programa ‘Buenismo Bien’, de la Cadena Ser, y creadora del podcast ‘Dos rubias muy legales’ (Podimo). Publicó en 2020 el cómic ‘La mala leche’ (Planeta), sobre el deseo sexual femenino, otra de sus causas dentro del activismo feminista que defiende. El sábado 25, su comicidad ágil, punzante y socarrona sonará por las tablas del Pilar Bardem, donde se pone al frente de la gala de clausura del Festival de Cine.
Se podría decir que su relación con el cine se fragua desde la afición, primero, y desde el trabajo, después.
Mi relación con el cine viene desde muy pequeña. Me gustaba aprender a través de las películas y gastaba todo el dinero de mi paga en chuches y el videoclub. Ya desde los 12 y 13 años tengo cartas que mandaba con amigas de fuera de Madrid y les recomendaba pelis nombrando al director. No sé por qué ni como empezó pero mi amor por el cine siempre ha estado ahí.
Conocer a David Lynch, ¿fue uno de los hitos de su experiencia en ‘Días de cine’?
Conocer a David Lynch fue uno de los hitos de mi vida. Su cine fue muy importante para mí y recuerdo no poder dormir esa noche. Me ha pasado más veces porque soy muy mitómana.
La temática de este festival de Rivas es cine y territorio. ¿Cómo de cinematográfico es el Aluche de su infancia y adolescencia?
Todos los barrios del cordón sur tienen mucho de cinematográfico y de original porque no es algo que aparezca mucho en las películas. Recuerdo cuando en ‘Barrio’ aparecía un plano de los edificios en Batán, el barrio de mis abuelos, y estábamos todos entusiasmados. Decidir colocar a tus protagonistas en un barrio como Aluche imagino que no será nada casual y que daría muchísima información de ellos.
¿Podría nombrar alguna película que le marcara cada etapa vital: infancia, adolescencia y edad actual?
‘La historia interminable’, ‘Scream’ y ‘Crudo’.
Los barrios del cordón sur tienen mucho de cinematográfico y original porque no es algo que aparezca mucho en las películas
¿Qué le llevó a estudiar comunicación audiovisual? ¿Tenía claro que estaría delante o detrás de la cámara?
Lo mucho que me gustaba el cine fue lo que me llevó a tomar esa decisión. Tenía claro que estaría en producción a pesar de que lo que a mí me gustaba era la creación pero tampoco tenía referentes mujeres en aquella época más que unas pocas excepciones.
Con el aumento de las ficciones gracias a las plataformas llegan más guionistas, directoras o productoras, ¿esto se está notando en los productos finales?
Creo que el abanico se ha abierto bastante y que ahora se representan más miradas y formas de ver el mundo afortunadamente.
Desde la faceta de cómica reconocida, ¿conviene controlar el ego o este es necesario para endurecerse ante el ‘hate’?
El ego conviene controlarlo te dediques a lo que te dediques porque si no, te vas a pasar la vida comparándote con los demás y no es buen negocio ese. Para el ‘hate’ basta con saber bloquear.
¿Hay banderas rojas a la hora de escribir un chiste o, si tiene calidad, se puede hacer humor de cualquier tema?
La bandera roja es que puedan sentarte en un banquillo. Pero ese límite no lo he puesto yo, ojalá no existiera.
Una de sus causas es el activismo sexual. ¿Se ha llegado creer que el sexo es menos interesante para las las mujeres?
Nos han hecho creer que el honor de una mujer dependía de sentir deseo sexual y de aquellas lluvias estos lodos.
¿Y ya se ha conquistado el protagonismo del propio deseo sexual femenino?
Creo que aún queda mucho por hacer pero que se ha avanzado también mucho. La llegada del Satisfyer creo de verdad que fue la primera revolución sexual de la historia que apelaba directamente al deseo femenino. Y aún así en según qué ambientes incluso masturbarse sigue siendo un tabú.
