DOMINGO 23 MAYO / 20.00. Auditorio Pilar Bardem. 11 euros (ver descuentos).
Venta: web entradas.rivasciudad.es o taquilla (jueves y viernes, de 19.00 a 21.00, y días con función desde una hora antes).
El bailarín y coreógrafo Eduardo Guerrero proyecta su ‘Sombra efímera II’ sobre el escenario del auditorio Pilar Bardem. Con este montaje, que hermana la danza y el flamenco, Rivas se suma al Festival Madrid en Danza 2021, que cumple 36 años y convierte a la Comunidad de Madrid en corazón mundial del arte en movimiento del 7 de abril al 30 de mayo.
‘Sombra efímera II’, estrenada en 2019 en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, sucede a una primera versión de 2018 que se presentó en la Bienal de Flamenco de la ciudad hispalense, en 2018. “Es un diálogo entre la tradición del flamenco, arraigada en el cuerpo de Eduardo Guerrero, y el lenguaje contemporáneo que define la trayectoria de Mateo Feijóo [director artístico y escénico de la obra]”, explican sus responsables. Sobre las tablas, acompañan a Guerrero: la guitarra de Javier Ibáñez y el cante de Samara Montañez y Manuel Soto.
“Hablamos de ‘Sombra efímera II’ como de un proyecto construido en capas, diferentes pasos que articulan un todo. El sonido de las voces de Samara Montañez y Manu Soto dan voz a la poesía sufí [ambos han adaptado los versos que cantan] y nos adentran en un viaje atemporal en el que emociones y sentimientos más íntimos se dejan acompañar por la guitarra de Javier Ibáñez. Queremos explorar sin miedo las posibilidades del cuerpo, la luz y el sonido, partiendo siempre del flamenco como forma de expresión”, prosiguen sus autores.
El programa, de 70 minutos, lo componen nueve escenas: ‘Quién abre la puerta’ (pregón), ‘Amante secreto’ (taranto), ‘Mi Sr Ibrahim’ (jarcha, tangos), ‘Zapateao’, ‘Corre’ (romance), ‘Toná de cualquier reunión’, ‘Besar la tierra’ (seguiriya), ‘Alma de mi alegría’ (fandango) y ‘Futuro’ (bulería por soleá).
Eduardo Guerrero González (Cádiz, 1983) empezó a bailar con seis años en la escuela de Carmen Guerrero. Allí construyó los cimientos de su danza para proseguir con maestros como Mario Maya, Antonio Canales o Manolo Marín. Estudió en el Conservatorio de Danza de Cádiz y luego amplió sus conocimientos de danza contemporánea y clásica.
A partir de 2002 trabaja con grandes artistas nacionales y papeles principales en la Compañía de Aída Gómez, Eva Yerbabuena, Rocío Molina, el Ballet Nacional de España, Javier Latorre o Rafael Aguilar. En 2011 obtuvo el primer Premio del Concurso Coreográfico de Conservatorios Profesionales con su coreografía ‘Mayo’.
