Hace dos años que Rivas celebra el mes del libro asaltando a viandantes de todo tipo con pequeñas explosiones de cultura y píldoras de sabiduría urbana. Algunas son un guiño de complicidad, otras un pequeño baño de realidad. De lo que no hay duda es que ninguna deja indiferente al ojo observador que, a propósito o por pura casualidad, se posa sobre ellas y descifra su significado gracias al ejercicio automático de la lectura. Ese ojo es capaz de leer una expresión, rostro o letra en 20 o 30 milisegundos. Así que la cantidad de estímulos que analiza e interpreta en una ciudad son infinitos.
Con el objetivo de que, en las agotadoras jornadas diarias, la ciudadanía disfrute de un pequeño momento de arte, Rivas ha abrazado el movimiento Acción Poética, un fenómeno artístico y literario que surgió en Latinoamérica, impulsado por el poeta mejicano Amando Alanis en los años 90. Su idea: llevar la poesía a las grandes ciudades y sus habitantes a través de frases y versos estampados en los espacios públicos.
Este movimiento se basa en intervenir (“formar parte de”, según la Real Academia Española) con fragmentos de poesía el espacio común urbano. La única regla del movimiento es que las frases pintadas desprendan amor y no referencien consignas políticas o religiosas. Aunque, en sus orígenes, las frases eran poesías y canciones del propio Alanis, hoy recogen las palabras de cientos de autores y autoras conocidas e incluso de personas anónimas. Daniel Julián Díaz, animador sociocultural de la Concejalía de Cultura ripense, explica que el movimiento le pareció al Ayuntamiento “una iniciativa buena, una forma de plasmar poesía en la vía pública de modo que fuese más cercana a la gente, pues aunque no contiene matices políticos, sí tiene un carácter reivindicativo y romántico”.
Acción Poética llegó a Rivas en 2019, cuando la editorial independiente Mueve tu lengua planteó la idea de que autores y autoras de la firma propusieran textos de sus poemas o relatos, para elegir algunos con los que intervenir las paredes vacías del municipio. La iniciativa tuvo muy buena acogida y un enorme éxito, así que en 2020 se invitó a toda la vecindad a participar con versos propios o ajenas que les hicieran vibrar.
La concejalía recibió casi 500 textos, entre los que un jurado seleccionó cinco: los propuestos por Quique Lázaro (firma como @taraysoficial), Carmen Vigara (Vigara), Julio Casares, Raúl Nieto y Juan José Ginés (La cueva de los locos).
A su creatividad se unió la de los componentes del colectivo artístico Essensu, que han pintado las letras negras características del movimiento sobre las paredes urbanas seleccionadas (Rubén Díaz Solís, Manuel Del Campo Ortiz y Bilal Azahaf Oulad-Moumen). Este grupo , formado por ocho jóvenes ripenses, además de dedicarse a las artes plásticas trabaja con el mundo del sonido en el Araceli Sound Studio.
ARMA CARGADA DE FUTURO
“La poesía es una arma cargada de futuro”. Con ese verso, Gabriel Celaya compartía que el arte poético es motor del desarrollo. Para Julio Casares (Madrid, 1964), publicista y autor de una de las frases seleccionadas [‘La difusa línea del horizonte te aguarda siempre’], “la poesía es casi como la música o los olores que se nos quedan pegados desde la infancia”. A Casares le parece que el uso que hace la iniciativa de poemas o frases poéticas es muy inteligente: “El poema tiene la ventaja de la síntesis, de forma que las palabras se te quedan grabadas en la memoria casi sin darte cuenta”.
Quique Lázaro (Madrid, 1990), periodista y estudiante actual en la Academia de Policía, creó su frase [‘Salí deprisa a buscar la vida y me dejé las llaves en casa’] para una de las canciones de su grupo de música, Tarays. Y Carmen Vigara (Madrid, 1970), que trabaja en el área de gestión comercial del Canal de Isabel II, recogió la suya [‘No busques cuentos con final feliz, busca ser feliz sin tanto cuento’] del imaginario colectivo: “La había oído en otras ocasiones y quería compartirla con todos los vecinos y vecinas de Rivas”.
Los otros dos versos seleccionados en 2020 son de Raúl Nieto de la Torre [‘El puño es como un pájaro: desaparece de la mano en cuanto la abres’] y Juan José Ginés, que firma como La cueva de los locos [‘Una isla es una palabra de cuatro letras rodeada de silencio’].
LEER PARA CRECER
Carmen, Julio y Quique consideran que los escritores y escritoras que “han conocido” a través de la lectura han moldeado sus personalidades y vidas. A Julio le “enganchó” el universo del portugués Fernando Pessoa. Además, su fuerte conexión con la poesía asiática queda recogida en su frase seleccionada, que forma un haiku: ‘La difusa línea del horizonte te aguarda siempre’. También le inspira mucho la naturaleza y, cuando habla de su última colección de poemas, en la que plasma su día a día en el confinamiento (’Mi ventana y yo’), lo primero que menciona son los olmos que ve desde su casa.
Carmen siempre ha escrito y ahora mismo prepara un libro. Propuso la frase ‘No busques cuentos con final feliz, buscar ser feliz sin tanto cuento’, que habla de las historias imperfectas y la felicidad cotidiana.
Quique está acostumbrado a escribir canciones y entradas para su blog. Con su frase ‘Salí deprisa a buscar la vida y me dejé las llaves en casa’, reflexiona sobre la sociedad acelerada que habitamos. Para él, el enunciado apela a las carreras cotidianas que no llevan a ningún lugar: “Nos vemos obligados a hacer muchas cosas a la vez, siempre pendientes del móvil. A veces, me da la sensación de que voy tan acelerado que me olvido de las cosas importantes”.
ESPACIOS EN COMUNIDAD
En las últimas décadas, la idea de patrimonio ha evolucionado, adoptando nuevas dimensiones. Las intervenciones públicas del paisajista brasileño Burle Marx (1909-1994) son un ejemplo de este cambio. Este artista fue una de las primeras personas que entendió el espacio urbano como un lugar común con valor social, que debía recoger la esencia de la ciudad y de sus habitantes.
Con Acción Poética, Rivas reivindica el papel necesario de la poesía y del libro al tiempo que fomenta la participación ciudadana: “Y demuestra que todo el mundo puede llevar un hálito de poeta en su interior”, apunta Daniel Julián, de la Concejalía de Cultura.
Bilal Azahaf Oulad-Moumen (Madrid, 1990), portavoz del colectivo Essensu que ha plasmado los versos sobre las paredes, siempre se ha relacionado con el arte urbano a través del grafiti y el hip hop. Piensa que la iniciativa de Acción Poética en Rivas ayuda a mandar mensajes profundos al mundo, recibir información y conocer las inquietudes artísticas de la gente del municipio: “Rivas siempre ha sido conocida como una de las localidades que más se vuelca con el arte urbano. Se agradece que la ciudad dé la oportunidad de comunicarse a sus habitantes y de utilizar su creatividad para dar forma a los espacios comunes”.
Para Quique Lázaro es importante que, a través del espacio público, se brinde a cualquier persona una creación que despierta interés e inquietud. “Creo que algo tan sencillo como escribir estas frases o fragmentos de poemas puede ayudar a la gente a conocer cosas nuevas y apreciar formas diferentes de ver la vida”.
Carmen considera al movimiento Acción Poética como una excelente forma de “regalar algo a la comunidad”, y cuando lee las frases se siente identificada con el espíritu de la ciudad. Le gusta ver la capacidad creativa de sus vecinos y vecinas: “La poesía en la calle es sabiduría, te anima, te enseña”. Espera que la iniciativa siga impulsándose y que se seleccionen incluso más propuestas cada año. ¿Y qué supone para Julio Casares llevar la poesía a la calle? “Una forma de conectarnos: todos necesitamos oír lo que los demás tienen para decir”. Incluso las paredes aparentan mantener conversaciones entre sí: “A lo mejor lees una frase en la avenida de Pablo Iglesias, luego te vas a a Aurelio Álvarez y ves otra que parece responderla”.
Compartiendo así el arte y la vida, la población de Rivas crea con esta Acción Poética un paseo donde las calles susurran la historia de sus habitantes.
