SÁBADO 27 ENERO / 20.00. Auditorio Pilar Bardem. 11 euros (ver descuentos). Venta: a partir del 8 de enero en web entradas.rivasciudad.es y taquilla (jueves y viernes, de 18.00 a 20.00, y días con función desde una hora antes).
‘Herederos del ocaso’ es la segunda entrega de la trilogía teatral ‘Crónicas ibéricas’, que la compañía Club Caníbal inició con la obra ‘Desde aquí veo sucia la plaza’ y que representó en el auditorio Pilar Bardem en noviembre de 2016. Se trata de un proyecto teatral cuya autoría lleva la firma, tanto en la dirección como en la dramaturgia, de Chiqui Carabante y cuyos intérpretes son Font García, Juan Vinuesa, Vito Sanz y Pablo Peña.
‘Herederos del ocaso’ es un espectáculo de humor negro que mantiene la autocrítica, la parodia y el absurdo más ibérico, todo mezclado al estilo de las películas de los geniales Luis García Berlanga o José Luis Cuerda. Las tres obras llevan la pátina del humor negro, «por ser el más genuinamente español», explican sus responsables. Porque para ellos, España es «un país donde llega más rápido el chiste que la mala noticia».
Sus textos neorrealistas parten de hechos acaecidos en el ruedo ibérico. «Y todo salpimentado de algo absurdo y surrealista. Pues así es la vida. Al menos en este país», dicen.
Si con ‘Desde aquí veo sucia la plaza’ abordaban una tradición bárbara como el sacrificio cruel de un animal por divertimento, la volá (el lanzamiento de una cabra desde un campanario mientras el pueblo grita y celebra el sacrificio), ahora se inspiran en uno de los fraudes deportivos más bochornosos del deporte español, que acudió a los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000 con una selección de baloncesto que ganó el oro pero en la que sólo dos jugadores no tenían discapacidad.
Una mancha negra tan sucia que el periódico inglés ‘The Guardian’ incluyó el caso entre las diez mentiras más importantes de la historia del deporte mundial. Pero en lugar de centrarse en la canasta, Club Caníbal ha elegido para su ficción el tenis de mesa adaptado, con el personaje de Juan Alegría, un deportista fracasado, como protagonista.
«El hombre que necesita la Federación Española de Tenis de Mesa para Discapacitados Intelectuales para alcanzar su sueño dorado»: ganar, aunque sea bajo la marca del fraude, una medalla en los Juegos Paralímpicos de la ciudad australiana.
EL ORO SÍ GANADO EN SIDNEY
Por cierto, y esto no es ninguna broma teatral, el sevillano Álvaro Valera, el mejor palista español paralímpico de todos los tiempos y jugador del Tenis de Mesa Rivas, sí ganó el oro paralímpico en Sidney 2000 en tenis de mesa [también fue plata en Londres 2012].