NOTICIAS

Fernando Cayo: «Maquiavelo es más actual que nunca»

El actor interpreta 'El Príncipe de Maquiavelo', la primera adaptación teatral que se hace en España del texto del autor renacentista (sábado 16, 20.00).

Fernando Cayo:

«El enemigo número uno del teatro es el aburrimiento»

SÁBADO 16 DICIEMBRE / 20.00. Auditorio Pilar Bardem. 11 euros (ver descuentos). Venta: entradas.rivasciudad.es y taquilla (jueves y viernes, de 18.00 a 20.00, y días con espectáculo desde una hora antes).

Entrevista: Eugenio G. Delgado

Fernando Cayo es un actor multidisciplinar al que tan pronto vemos hacer de malo malísimo en una serie de televisión como participando en películas de Pedro Almodóvar o Ridley Scott.

En diciembre llega a Rivas para presentar, dentro del abono de otoño del auditorio Pilar Bardem, el monólogo ‘El Príncipe de Maquiavelo’, la primera adaptación al teatro en España de este clásico ensayo que firma el prestigioso y reconocido dramaturgo Juan Carlos Rubio. Un monólogo en el que Cayo (Valladolid, 1968) desgrana en 70 minutos el pensamiento filosófico del florentino, con estética de los años 60 y muchos toques de humor para dejar claro que, hoy en día, los análisis maquiavélicos están muy vivos y presentes.

¿Cómo será el primer Maquiavelo en el teatro?

Es un espectáculo redondo. La puesta en escena de Juan Carlos Rubio es magnífica, a lo ‘Mad Men’, y la capacidad de síntesis para adaptar los textos de ‘El Príncipe’, ‘Discursos sobre la primera década’, de Tito Livio, ‘El arte de la guerra’, ‘La Mandrágora’ y la correspondencia personal de Nicolás Maquiavelo, asombrosa. Escucharemos sus pensamientos siendo grabados en un magnetófono. Las espectadoras y espectadores verán a un Maquiavelo hablando como en el siglo XVI, pero muy elegante y vestido de traje. El espectáculo está regado de humor, cinismo, comedia del arte, pensamientos profundos, comentarios ácidos¿ ¡Hasta utilizo una máscara!

Y se enfrenta usted solo al público.

Bueno, yo diría que más que un monólogo es una polifonía porque este Maquiavelo, en su encierro acusado por conjurar contra los Médici, habla imaginariamente con los príncipes, con su mujer, incluso, con los espectadores. Estar solo ante el público supone más responsabilidad y un trabajo de preparación previo más profundo. El espectáculo se convierte en algo más hipnótico y el público entra más en la obra. El enemigo número uno del teatro es el aburrimiento y conseguimos que la gente se lo pase bien, que salga con ganas de más y hablando de Maquiavelo, algo que no es facil. Rubio consigue que el público se identifique con él.

¿Por qué Maquiavelo tiene tan mala fama?

Por las luchas de poder. No pertenecía a los nuevos poderosos que llegaban, le acusaron de conspiración y se le ventilaron. En cierta manera, es un ejemplo más del comportamiento mafioso de las élites. Se puede ver en los partidos políticos actuales, en los que también hay familias y el ascenso depende más de a cuál se pertenece que de los méritos propios.

¿El mundo actual es más maquiavélico que nunca?

Primero, quiero aclarar una percepción errónea. Maquiavelo no proponía cómo hacer las cosas mal. El adjetivo está pervertido. Él era un gran analista de su época y en sus textos refleja lo bueno y lo malo que han hecho los príncipes para conseguir sus propósitos a lo largo de la historia. Habló de la verdad del poder y de qué estrategias utilizan para dominar el mundo. Fue un análisis para los reyes y un aviso para los súbditos. Dicho esto, su mensaje está más vigente que nunca.

¿En qué sentido?

Un príncipe sabio tiene que buscarse un enemigo exterior para entretenerse y para tener sometido a su pueblo, comentaba el filósofo florentino ya en 1513. Es lo mismo que está pasando ahora. Los políticos están usando la táctica de dividir a la población y de distraerla para que no piense en las cosas importantes. Para no ser sometidos y manipulados son fundamentales la educación y la cultura.

¿Piensa en el estado español?

España tiene un problema y es que no ha vivido una revolución cultural. No pasamos por la Revolución Francesa, ni por la Ilustración, ni casi por la Revolución Industrial, así que llevamos un atraso importante respecto a otros países de Europa. Se nota en que se promueve, por ejemplo, que la universidad sea cara, solo para gente pudiente, y en que mucha juventud talentosa se ve obligada a salir fuera para buscarse la vida. Quizás, todo viene de que, al principio, la cultura se veía como algo reaccionario y pecaminoso por parte de la religión. La sabiduría era enemiga de Dios. De esta forma, la incultura y el fanatismo que provocan son formas de control.

¿El IVA cultural del 21% está en esa línea?

Claro, los políticos castigan la cultura por incultura, por desprecio a la cultura. Ese impuesto es, lamentablemente, único en Europa. Estamos luchando para que se quite y por tener un estatuto del artista que contemple la intermitencia laboral a la hora de pagar impuestos, como en países como Francia.

Teatro, cine, televisión: ¿cuál es su medio favorito?

Me da un poco igual. A mí lo que me atraen son los retos y poder trabajar en profundidad los personajes. Ahora mismo, de lunes a viernes, estoy interpretando a un malo muy malo en la serie ‘Amar es para siempre’ y los fines de semana, a Maquiavelo. Pero también he trabajado con Ridley Scott en ‘The Counselor’, en una serie de la BBC sobre el narcotráfico internacional o con Pedro Almodóvar en ‘La piel que habito’.

¿Qué personaje le gustaría interpretar?

Prefiero dejarme sorprender por lo que me vaya ofreciendo la vida, pero, quizás, me apetecería encarnar un personaje de Shakespeare como Ricardo III. Aun así, de las mayores satisfacciones en mi carrera me las han dado personajes en los que no había pensado y que he descubierto y vivido como intérprete.

Como se suele decir ahora, ¿las series son el nuevo cine?

Son medios diferentes. El cine es necesario por el recorrido cerrado que ofrece a los espectadores. La series son mucho más adictivas y te permiten desarrollar los papeles en varias temporadas. Para mí, lo que ha ocurrido es que ha aumentado la calidad de las series y, por tanto, la gente ve más series.

¿Qué diferencia hay entre una producción internacional y una española?

Ya sea en cine o en televisión, la diferencia la hace el dinero y el tiempo que te da el dinero para rodar. Los presupuestos son mucho más grandes en los EE UU y el Reino Unido porque sus proyectos se venden en todo el mundo. En el cine anglosajón hay muchos españoles trabajando, no sólo actores, sino también directores, cámaras, equipos artísticos¿ El talento existe en España, pero no tenemos el mismo dinero ni el mismo mercado, así que cuando sale algo muy bueno con los medios que tenemos es para felicitarse.

¿Cómo se siente al actuar en Rivas?

Tengo muy buen recuerdo de Rivas y de su público. Estuve con la comedia de teatro ‘Páncreas’ y participé en la película ‘La punta del iceberg’, que se rodó aquí. También he sido jurado del certamen de cortometrajes de Rivas. Da gusto venir porque en las ciudades que se cuida la programación, se culturiza.

Últimas noticias / Cultura

Últimos vídeos / Cultura

BUSCAR NOTICIAS

ACCESOS DESTACADOS

TRANSPARENCIA

RIVAS AL DÍA

RIVAS CULTURAL

AHORA EN PORTADA

TRÁMITES DESTACADOS

Documento informativo que indica la residencia y el domicilio habitual.

Puede consultar todo lo relacion con sus tributos

Realizar el pago de impuestos y tasas on-line

Presentar escritos o comunicaciones dirigidas al Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid

OFICINAS DEL SERVICIO DE ATENCIÓN A LA CIUDADANÍA

SUBIR