Texto: Patricia Campelo
Uno de los directores de cine más inspiradores, Orson Wells, defendía en una célebre frase que «no es posible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta». Esa capacidad de observar, de captar emociones y comprender las complejidades del entorno para, después, traducirlas en historias que contar al gran público es inherente al cineasta, ese juglar moderno. Y en Rivas hay unos cuantos.
En la pasión por narrar, interpretar y explorar iniciativas se hallan los perfiles de los diferentes cinéfilos ripenses. Siempre han sido muchos pero, ahora, se conocen mejor que nunca gracias a la cita que les reúne el tercer jueves de cada mes en el García Lorca.
Allí se imparten las sesiones del CineLab, un laboratorio de experimentación cinematográfica donde profesionales y aficionados al séptimo arte visualizan cortometrajes y asisten a charlas y talleres donde aprenden y ponen ideas y proyectos en común, creando un espacio en el que «todo el mundo tiene cabida».
«CineLab no es sólo para profesionales y gente entendida del tema; se trata de acercar el mundo del cine a todo tipo de públicos», explica Jerónimo Cabrera (50 años), realizador local que imparte el taller de Narrativa Audiovisual. Este laboratorio nació del último festival de cine ripense, el Creatrivas 2014. «Cuando acaba el festival, la gente se olvida de los cortometrajes, y la idea era darles continuidad para que el cine estuviera todo el año vigente», aclara Cabrera.
La primera sesión tuvo lugar el 3 de abril del pasado año. «Los realizadores sabíamos que teníamos que hacer algo para futuros proyectos y próximas ediciones del Creatrivas, así como para apoyarnos y ayudarnos», remacha Adrián Pop (24 años), ganador del premio del jurado en la última edición del concurso local de cortos, una sección del festival de cine ripense.
A lo largo de las sesiones, Adrián cataloga como éxito esta andadura: «Nos encontramos gente con intereses en común». Ambos realizadores han participado en el laboratorio ripense del cine impartiendo talleres. En el caso de Adrián, de guion, una temática que conoce bien ya que él mismo escribe las historias de sus cortometrajes.
Hasta la fecha, ha redactado y dirigido cuatro cintas. La penúltima es la galardonada en el Creatrivas 2014 ‘Pollo con patatas’, un trabajo original, codirigido con su compañera de universidad Raquel Guerrero, que mantiene la expectativa hasta el final e incluye giros cómicos inesperados. Ahora, Adrián trabaja en ‘Invierno Ruso’, la pieza con la que concurrirá al próximo festival de cine.
«Es una mezcla de géneros, pero no puedo contar más», avanza con intriga. Con todo, Adrián, que estudió Comunicación Audiovisual, no logra vivir del arte de contar historias. «Es un mundo con unas barreras de entrada muy elevadas; cuesta meter la cabeza», confiesa. Por ello, tira de colaboraciones de amistades o conocidos, y se sirve de internet como escaparate. «Nadie puede hacer un corto él solo, necesitas mover gente que crea en el proyecto y confíe en ti», explica este vecino que, desde niño, apuntaba maneras.
«Cuando era pequeño nada me daba vergüenza. Siempre contaba chistes, actuaba en el colegio¿ Y, en lugar de dibujos, veía toda la programación de la HBO. En cambio, de mayor me volví vergonzoso y decidí colocarme detrás de la cámara», detalla Adrián tras confesar que, con 8 años, vio la película ‘Titanic’ hasta en doce ocasiones.
BÚSQUEDA DE LO NUEVO
Jerónimo, por su parte, sí logró trabajar durante un tiempo de forma profesional en el mundo del audiovisual. «Lo de los cortos me viene desde 2009, que decido empezar a hacerlos y a presentarlos por algunos festivales», explica. La curiosidad le llevó a este extremo. «Soy inquieto, me gusta investigar, tener una cámara en mis manos y sacarle partido. Ahora, por ejemplo, estoy con el tema del Súper 8», asegura sobre el clásico método de grabación que ha recuperado para sus próximas cintas.
Con sus trabajos, este vecino de la zona del parque Bellavista logró, en la primera edición del concurso local de cortos, el premio del público. Para esta nueva edición se presenta con la película realizada por su hijo pero en la que Jerónimo ha colaborado. Conocedor del interés cinéfilo ripense, y miembro de CineLab desde sus orígenes, insiste en que las vecinas y vecinos de Rivas acudan a visualizar cine y a conocer curiosidades.
«En Rivas hay bastante interés, pero antes estaba disperso, casi no nos conocíamos y [CineLab] ha permitido ponernos en común», reconoce. Junto a Jerónimo y a Adrián, participan en la cita audiovisual jóvenes talentos como Alejandro Martínez, ganador de la mención juvenil Creatrivas 2014, los directores que han estrenado sus cintas en Rivas, Pedro Rúiz Alía y Nicolai Toshinski, y Abelardo Fernández, autor de uno de los cortos nominados a los Goya 2015, ‘A life story’. Entre los habituales veteranos de estas sesiones figuran los cineastas Gustavo Guerrero, Curro Tardío, de ‘Muchachada Nui’, Juan Alberto de Burgos, Pedro Belushi y José Antonio López, entre otros.
ARTE DE INTERPRETAR
Alicia Santonia (42 años) es una actriz ripense que lleva media vida sobre escenarios o delante de una cámara, y representa esa vertiente profesional de ripenses dedicados al arte del audiovisual. Estudió interpretación y se inició en el teatro. «Empecé por timidez y para poder expresarme de otra manera. Con el cuerpo y con textos que no eran míos vi que podía comunicarme y superar barreras personales», confiesa.
En su primera compañía profesional de teatro, A escena teatro Elisa, se empapó de todo: «Nos hacíamos los vestuarios, la escenografía, la iluminación, la música. Aprendí el oficio desde el principio, y a amarlo». Desde la perspectiva de los años, Alicia regala un consejo para quienes empiezan: «Es un mundo exigente que requiere estar y no tener prisas; si tiene que llegar tu momento llegará, pero mientras trabaja para ti con amor hacia la profesión».
Ahora espera poder estrenar pronto en Rivas su último trabajo, ‘El arca de Noé’, la película con la que ha concurrido en la última Semana Internacional de Cine de Valladolid [Seminci]. Mientras, forma parte del jurado del Creatrivas 2015. «Hemos visionado 360 cortos; ha sido desbordante, cada año tiene más aceptación este festival», reconoce.
CIUDAD DE CINE
CineLab ha venido a configurarse como la última expresión de una ciudad vinculada con la cinematografía. En ese sentido, cineastas de reconocida trayectoria como Almudena Carracedo, ganadora de un Emmy en 2008 por ‘Made in L.A.’, o la actriz de ‘La gran familia española’ Sandra Martin son vecinas de Rivas.
Además, colectivos como Fuera de Foco, con Luis Trocóniz, y productoras como Visual Link, en la que participa Nacho Gutiérrez, escogieron este municipio como escenario donde instalarse y trabajar.