Texto: José Luis Corretjé
Hubo un tiempo en que los edificios prefabricados eran una imagen habitual del paisaje urbano de Rivas. En los años 80 y parte de la década de los 90, el gran crecimiento poblacional, la pujanza de los movimientos sociales y la falta de interés de la Comunidad y el Estado por gastarse el dinero en infraestructuras demandadas por ciudadanía y Ayuntamiento, llevaron a que se optara por soluciones provisionales para albergar colegios y otras instalaciones públicas.
Por fin, en 1998 se construyó en medio de un descampado, muy cerca de la primera glorieta de entrada a Rivas Oeste, el centro cultural Federico García Lorca. En él se integrarían las actividades de la UP (Universidad Popular) y de la Escuela Municipal de Música, además de la tercera biblioteca de la ciudad.
«Pasamos de un prefabricado a un edificio bien dotado para la época que potenció la efervescencia cultural que surgía con fuerza entonces en Rivas», recuerda Curro Corrales, concejal de Cultura. En la inauguración actuaron Els Comediants, con su montaje ‘Dimonis’; y dos grandes figuras del teatro (Juan Echanove) y del cante (José Menese). Cientos de ripenses participaron en una gran fiesta al aire libre.
«Entonces y durante años, las celebraciones (las hogueras de San Juan, danzas del mundo, la fiesta de fin de curso) se hacían en el descampado que teníamos enfrente del García Lorca», recuerda Pilar Herrera, directora de la UP desde el año 2000. Juliana de los Ríos sería una firme candidata a ganar el premio a la fan más fiel del García Lorca.
Desde sus 64 años puede hablar con conocimiento de causa del pasado y el presente del centro cultural. Juliana, que aprobó el Graduado Escolar en la UP cuando su sede eran barracones, ha asistido a lo largo de estos años a talleres de grabado, pintura, cerámica, grabado y encuadernación.
«En Rivas la gente es muy exigente con la cultura por eso valoramos lo que se ha hecho aquí», afirma y añade: «Pero quiero pedir que se cuide lo público. La Cultura nunca es privada». El caso de José Luis Aguilar, 28 años, es distinto y no menos curioso. Ripense de nacimiento, a los seis años empezó a estudiar música y movimiento en el Escuela Municipal de Música que entonces estaba en Covibar y que en 2014 cumple 25 años de vida.
Ahora José Luis es profesor de guitarra en la misma escuela en la que se inició en la música. «La gente ve a Rivas como un lugar en el que se cuida la cultura. No hay muchos municipios que tengan centros públicos de enseñanza musical como el nuestro», subraya orgulloso. «Lo que he vivido aquí han sido una de las experiencias más importantes de mi vida», insiste no sin emoción.
MUCHO ARTE
El García Lorca se ha convertido durante este tiempo en el ‘templo’ de la cultura ripense. Aunque con los años se abrió el Pilar Bardem, auditorio municipal en el que se programan los acontecimientos teatrales, musicales y de danza más relevantes, este centro municipal congrega en diferentes espacios a personas inquietas, con afán de aprender y disfrutar de todo tipo de manifestaciones artísticas. Sus aulas han servido para crear lazos de interés y amistad que han terminado germinando en asociaciones locales.
En el Lorca se han conocido las fundadoras de Ripa Carpetana, Tarugo Teatro, Los Caprichos, Esto es ritmo o Asamanbaya, colectivos siempre implicados en la vida cultural de Rivas. Esta instalación municipal dispone de una sala de exposiciones que ha mostrado la obra de Juan Genovés, Ouka Leele, Rafael Canogar, o Cristina García Rodero, por citar solo cuatro ejemplos de pintores y fotógrafas con una trayectoria muy valorada dentro y fuera de España. Aquí se iniciaron festivales locales de teatro como el Festeaf y de cine como el CreatRivas.
También ha sido sede durante ocho años las jornadas de Historia de Madrid; las sesiones de Una biblioteca un libro; o los encuentros con figuras de las letras organizados por la asociación local Prima Littera. La gente de Rivas pudo escuchar en el García Lorca la voz de los poetas Ángel González y Luis García Montero, y de las novelistas Almudena Grandes o Clara Sánchez, esta última ganadora del Premio Planeta 2013 y ripense durante una etapa de su vida. Aquí también se pudo ver, cuando todavía no eran muy conocidos, a Concha Buika, Pitingo, Hevia o el grupo Yllana.
Solo hay que pasarse una tarde entre semana para comprobar el trajín de gente que pulula por un centro cultural que siempre ha tenido sus puertas abiertas a la población de Rivas. De lunes a sábados aquí reciben clases más de 3.500 personas. Otras muchas estudian o consultan libros en la biblioteca.
«En el García Lorca hemos demostrado durante tres lustros que el acceso a la cultura debe ser libre y universal, o sea, público», puntualiza Curro Corrales, concejal de Cultura. Abierto de nueve de la mañana a diez de la noche, durante los fines de semana alberga eventos artísticos, en su mayoría gratuitos o a un precio muy económico.
Para celebrar los quince años del García Lorca se ha preparado un programa de actividades que contempla una jornada de puertas abiertas, del 16 al 20 de diciembre, que permitirá a quien lo desee ver cómo se dan las clases de la UP y de la Escuela de Música. Pero el cumpleaños feliz se cantará el sábado 21 de diciembre, en el auditorio Pilar Bardem, con una gala llena de música, baile y muchos recuerdos.