Texto: Héctor Juanatey Ferreiro
El 31 de diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió una alerta de la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de la provincia china de Wuhan. Un total de 27 personas habían acudido a varios hospitales con síntomas muy parecidos a los de una neumonía, pero con causa desconocida. Según el informe enviado por las autoridades chinas, el primero de los casos se conoció el 8 de diciembre de 2019. Un mes después, el 7 de enero de 2020, se identificó el agente causante de tal brote vírico: un virus de la familia Coronaviridae al que se denominó 2019-nCoV.
¿Pero qué es eso del coronavirus? Se trata de una familia de virus que pueden transmitirse de animales a seres humanos y causan infecciones que pueden ir desde un resfriado común hasta un Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS). ¿Y por qué se habla de COVID-19? Es el nombre que se le ha puesto a la enfermedad infeccionsa causada por el 2019-nCoV. Aunque la comunidad científica todavía trabaja en una conclusión, todos los estudios apuntan a que este nuevo coronavirus tiene su fuente primaria en un animal. Pese a todo, el contagio que ha puesto a todo el mundo en alerta sanitaria es el que se produce entre personas a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que tose o exhala una infectada, hasta el punto de que el 11 de marzo de 2020 la OMS declaró la pandemia mundial. En el momento en que se escribe este texto, 5 de abril de 2020, más de un millón de personas están infectadas y casi 65.000 han fallecido. Solo en España hay 130.000 personas infectadas y 12.500 han fallecido.
¿Y cuál es, hasta ahora, la fórmula más eficaz para evitar la propagación del virus? Responde la Organización Mundial de la Salud: vigilancia activa, detección precoz, aislamiento y manejo de casos. Todo ello para, en definitiva, romper la cadena de contagios. De ahí que en España se decretase el estado de alarma el pasado 14 de marzo, limitando la movilidad de la ciudadanía, y prorrogado hasta, por lo pronto, el próximo 26 de abril.
¿El objetivo? La ya famosa sentencia que llama a “frenar la curva”. Según los estudios médicos, no solo es imprescindible reducir el contagio, sino lograr que el sistema sanitario no se vea colapsado: no es lo mismo sumar diez casos con COVID-19 en diez días que incorporar 100 en un día. Y parece que funciona. El director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, abandonó España la primera semana de abril asegurando sentir un “optimismo cuidadoso gracias a medidas audaces, enfoques innovadores y decisiones valientes” tomadas.
El pasado 10 de marzo, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, en coherencia con las recomendaciones de la OMS y como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus, tomó la decisión de suspender desde el miércoles 11 todas las actividades que se desarrollaban en las instalaciones municipales.
La medida incluyó, asimismo, la paralización del ‘Marzo Mujeres 2020’ y del Festival de Cine.
Dicha determinación supuso el inicio del periodo de cuarentena, vigente durante este mes de abril. No obstante y teniendo en cuenta que el estado de alarma tendrá que retirarse de manera paulatina, el Ayuntamiento optó finalmente por aplazar toda actividad municipal hasta el mes de septiembre, incluyendo las Fiestas de Mayo 2020.
Con el fin de paliar las consecuencias que dicho encierro causa en la cotidianidad de los más de 93.000 habitantes de Rivas, desde el Consistorio se han ido aplicando una serie de medidas.
PERSONAS MAYORES
Aunque la Organización Mundial de la Salud ha aconsejado en multitud de ocasiones a las personas de todas las edades que tomen precauciones para protegerse del virus, es cierto que el 2019-nCoV supone mayores riesgos para las personas mayores, en especial para quienes tienen alguna patología previa como asma, diabetes o cardiopatías.
Siguiendo esta premisa, el Ministerio de Sanidad ha definido las residencias de mayores como “un entorno de gran vulnerabilidad por ser un lugar cerrado donde es difícil evitar el contacto entre las personas y por la población de edades avanzadas y múltiples comorbilidades (presencia de varias enfermedades) que se concentra en ellas”.
En Rivas Vaciamadrid, siguiendo las recomendaciones de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, los centros de mayores Felipe II y El Parque echaron el cierre el 6 de marzo. El Ayuntamiento elaboró entonces una guía con recomendaciones específicas para personas mayores ante la COVID-19 (accesible en la web así como impresa en esta revista).
SERVICIO DE COMIDA A DOMICILIO
Pocos días después del cierre de los centros de mayores, el Ayuntamiento puso en marcha un servicio de comida a domicilio no solo para las personas mayores sino para todas aquellas que se vieran afectadas por el nuevo coronavirus: mayores sin apoyo familiar, en cuarentena, con inmunodepresión o patologías crónicas (hipertensión, diabetes, afección respiratoria, etc).
El servicio, al que todavía se puede apuntar quien lo necesite, está accesible a través del teléfono gratuito 91 670 00 00 (010) o el 900 907 816. El precio de la comida es de 3,92 euros y el de la cena, 2,93 euros.
ATENCIÓN A RESIDENCIAS
En cuanto se supo de la existencia de casos positivos por COVID-19 en una de las dos residencias de mayores de Rivas, Geriatel, el Ayuntamiento puso en marcha un protocolo de atención especial, logrando asimismo que la Unidad Militar de Emergencias (UME) desinfectara el lugar, así como que la Comunidad de Madrid, a petición del Consistorio, decidiera intervenir el centro, de carácter privado.
RED DE VOLUNTARIADO
Además del servicio de comida a domicilio, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una red de voluntariado en coordinación con Protección Civil, Cruz Roja, la Red de Recuperación de Alimentos y Cáritas para ayudar a las personas en situación de mayor vulnerabilidad en todo aquello que precisen, como puede ser la compra de medicamentos o de alimentación.
El servicio, al que todavía se puede apuntar quien lo necesite, está accesible a través del teléfono gratuito 91 670 00 00.
VIOLENCIAS MACHISTAS
Tal y como explica Ángela Rodríguez ‘Pam’, asesora del Ministerio de Igualdad, la situación de las mujeres víctimas de violencias machistas “empeora muchísimo” durante la cuarentena. Con el objetivo de seguir luchando contra esta lacra, su Ministerio ha puesto en marcha un plan de contingencia contra la violencia de género ante el nuevo coronavirus.
Todos los servicios que ya se prestaban se convierten ahora en esenciales: el teléfono 016, el correo electrónico 016-online@mscbs.com, el servicio de atención electrónica ATENPRO y atención psicológica las 24 horas del día durante los siete días de la semana a través de dos líneas de WhatsApp (682 916 136 y 682 508 507). Desde el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid se ha iniciado también una campaña de información no solo para las mujeres víctimas de violencias machistas, sino también para las vecinas y vecinos que tengan constancia de algún caso.
Ante cualquier emergencia, además del 016 y el 112, los teléfonos de la Policía Local de Rivas están disponibles las 24 horas durante los siete días de la semana: 092 o 91 666 16 16.
Asimismo, el Consistorio tiene garantizada la acogida de mujeres víctimas de violencias machistas en distintos espacios si así lo necesitaran.
ATENCIÓN PSICOLÓGICA
Cada día es menos tabú, pero todavía hay que seguir trabajando en la salud mental, sobre todo en una situación como la actual.
Si el confinamiento como tal es difícil desde el punto de vista psicológico, lo es aún más el no poder despedirse como se desaría de familiares y/o amistades con COVID-19. Además de los consejos y recomendaciones que aporta en esta revista el secretario del órgano de gobierno del Colegio Oficial de Psicología de Madrid, José Antonio Luengo, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ha puesto en marcha un servicio de atención psicológica para acompañar en el duelo a quienes hayan perdido a familiares y/o amigos durante esta crisis sanitaria.
Quienes estén en esta situación pueden ponerse en contacto con el teléfono gratuito 91670 00 00 (010) y las psicólogas municipales se pondrán en contacto lo antes posible.
Respecto a este acompañamiento, el alcalde de Rivas, Pedro del Cura, ha enviado una carta a la Comunidad de Madrid pidiendo los datos de las personas fallecidas con COVID-19 en el municipio para que el Ayuntamiento pueda ayudar a sus familias en todo aquello que puedan necesitar.
DONACIÓN DE MATERIAL SANITARIO
Ante la escasez de material de protección sanitario de las personas que cada día luchan contra el nuevo coronavirus, el Ayuntamiento de Rivas ha puesto en marcha un servicio de recogida y entrega de diferentes productos que quieran donar empresas y ciudadanía y que sean útiles para el personal sanitario. A 14 de abril, Protección Civil ha hecho llegar a Hospitales y Residencias de Mayores miles de guantes y cientos de mascarillas, además de batas, calzas, pantallas, hidrogeles, etc. Toda empresa, comercio, vecino o vecina que quiera seguir donando, puede ponerse en contacto con el teléfono gratuito 91 670 00 00 (010) o el 91 666 16 16 (Policía Local). Si lo prefiere, puede dejarlo directamente en la sede del cuerpo municipal de Policía (avenida de José Hierro, 82, Rivas Vaciamadrid).
MORATORIA DE IMPUESTOS
Con la intención de mitigar los efectos económicos que puedan producirse a raíz de la emergencia sanitaria, el Ayuntamiento de Rivas ha establecido una moratoria en los principales impuestos municipales. De esta forma, el Sistema Especial de Pagos (SEP), que establece el fraccionamiento de los tributos en cinco cuotas, prolonga la segunda y las sucesivas de manera correlativa.
El segundo pago y cargo de la cuota, que se produciría el 15 de abril, pasa al 15 de mayo, y así sucesivamente, teniendo lugar la última cuota anual el 15 de noviembre.
De esta forma, el Consistorio quiere evitar que la ciudadanía ripense vea el cargo de un impuesto en su banco en plena crisis por el COVID-19. Asimismo, los periodos impositivos que correspondían al 40/60, sistema por el que pagan sus impuestos quienes no están acogidos al Sistema SEP y al que se acogen muchas PYMES y autónomos, quedan aplazados en su periodo voluntario hasta el 31 de julio, quedando el plazo de final de año como funciona actualmente.
LIMPIEZA DE LA CIUDAD
Con el fin de mejorar la limpieza del municipio y garantizar la tranquilidad a la ciudadanía en sus salidas imprescindibles del hogar, la empresa pública Rivamadrid ha puesto en marcha un protocolo especial de limpieza para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Para ello, se está empleando diversa maquinaria con hipoclorito en las zonas de la ciudad más sensibles: entradas a supermercados y alrededores, centros de salud, farmacias, establecimientos abiertos, residencias de mayores, paradas de autobús o edificios públicos todavía operativos como las sedes de la Policía Local, Guardia Civil o Protección Civil.
En estos momentos, la empresa pública ya no utiliza sopladoras, ha alquilado dos lavaceras nuevas y se ha hecho con tres nuevas máquinas de ozono (potente oxidante capaz de eliminar microorganismos y virus presentes en el aire).
Además, Rivamadrid ha puesto en marcha un servicio de recogida de residuos a domicilio para personas con movilidad reducida.
SEGURIDAD
Ante la situación de emergencia sanitaria, se ha constituido la Comisión Delegada de Coordinación de la Junta Local de Seguridad, presidida por el alcalde de Rivas, Pedro del Cura, y en la que participan tanto Policía Local como Guardia Civil.
En la reunión mantenida el 3 de abril, ambos Cuerpos de Seguridad han constatado el comportamiento ejemplar de la población ripense respecto a las limitaciones impuestas por el estado de alarma. Hasta ese día, Policía Local y Guardia Civil incoaron tan solo 703 denuncias.
ACTIVIDADES NO PRESENCIALES
El Ayuntamiento de Rivas, consciente del menoscabo que supone para la ciudadanía ripense la paralización de actividades con motivo de la emergencia sanitaria, trabaja activamente en la búsqueda de nuevas fórmulas para que la mayoría de los servicios que ofrecía el Consistorio puedan seguir adelante de manera no presencial.
Dicha labor no busca solamente que la población continúe sus actividades, sino también evitar la pérdida de empleos y mantener el tejido productivo de la ciudad.
Por otro lado, y para evitar mayores perjuicios económicos, el Ayuntamiento no emitirá ningún recibo de nueva mensualidad mientras no sean comunicadas las actividades no presenciales que continuarán y la manera en que se realizarán. En el mismo sentido, se estudia también la forma en la que se compensará la parte proporcional de las actividades cobradas en marzo.