Nacida, criada y vecina de Rivas, Aída Castillejo Parrilla (1985) es desde el pasado 6 de julio de 2022 la primera alcaldesa ripense de la ciudad. Con nueve meses por delante hasta el final de la legislatura, la nueva regidora explica los retos a los que se enfrenta desde la Alcaldía, un reto que asegura recibir “con responsabilidad, consciente del legado recibido”.
¿Qué significa haber llegado a ser alcaldesa de la ciudad en la que ha nacido, donde se ha criado y ha vivido siempre?
Me hace sentir mucho orgullo, el mismo que siento por esta ciudad. Rivas me ha visto crecer, pero también yo a ella, y he visto como se hacía mayor de manera colaborativa, que es precisamente lo que nos hace ser lo que somos. Ese mismo orgullo que siento, no obstante, es casi tan grande como la responsabilidad que supone ser la máxima autoridad de Gobierno en la ciudad en la que has crecido, en la que has vivido y en la que esperas seguir viviendo.
¿Qué le pareció la decisión de Pedro del Cura?
Para mí fue una decisión muy coherente con nuestra formación política, que deja claro de qué figura política hablamos cuando nos referimos a Pedro del Cura. Pedro se ha dejado la piel en este proyecto colectivo y ahora nos toca continuar con ello, lograr que él y todas las personas que lo han conformado se sientan orgullosas de nuestro trabajo. Pedro nos deja además un ejemplo de lo que supone que los hombres empiecen a dar pasos al lado para que sean las mujeres las que comencemos a liderar proyectos políticos. En todo caso, sabemos que Pedro no se va a ningún sitio. Seguirá siendo un militante de la izquierda y seguirá siendo vecino de esta ciudad, igual o más comprometido con Rivas que nunca.
¿Iba siendo hora de que una mujer fuera alcaldesa de Rivas?
Candela Cajas lo fue tan solo tres meses. Sí, creo que el feminismo nos está dando muchas lecciones, y una de ellas es la de empezar a dar pasos hacia adelante. Seguro que si un hombre estuviera en mi situación habría tomado la decisión de manera muy clara, porque de alguna manera les han enseñado a avanzar mientras a nosotras se nos pedía permanecer al lado o apoyando proyectos liderados por hombres. Por suerte, el feminismo está también rompiendo esas barreras y empuja a que las mujeres asuman nuevas responsabilidades, mientras son los hombres quienes apoyan estos proyectos.
¿Qué prioridades se ha marcado para lo que resta de legislatura?
Las prioridades las ha marcado nuestra ciudadanía con el proyecto ‘Rivas, párate a pensar’. Hace unos meses nos paramos a pensar cuál era el futuro que queríamos para Rivas, y lo hicimos como se hacen las cosas en este municipio, entre todas y todos. Primero los vecinos y las vecinas pudieron decidir si querían que siguiéramos creciendo sin freno o si debíamos parar para repensarnos. Fruto de ese trabajo, de los paseos que nos han invitado a conocer y reconocer nuestros barrios, de la opinión de muchas personas expertas, etc., los vecinos y las vecinas, las asociaciones, entidades vecinales y los partidos políticos, no todos, hemos aportado casi un millar de propuestas. Ese es ahora nuestro trabajo, hacer realidad esa ciudad que hemos rediseñado.
En su discurso de investidura dijo que su primera medida sería contactar con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, para concertar una cita en la que poder avanzar en la constitución del cuarto centro de salud.
Todavía estoy esperando su cita. Soy consciente de que eran épocas difíciles y todo el mundo tiene derecho a vacaciones, pero precisamente por eso hace unos días volvimos a enviarle una carta al consejero para recordarle la importancia de esa reunión. Necesitamos saber en qué punto está el cuarto centro de salud. La situación sanitaria que atravesamos es la misma, estamos al límite. Cuando llegue el cuarto centro de salud necesitaremos ya un quinto, porque así es como sucede siempre en Rivas cuando hablamos de las competencias de la Comunidad de Madrid, como Sanidad o Educación.
Y en materia educativa, Rivas aún espera el Mercedes Vera mientras la Comunidad instala más barracones.
Estamos volviendo a una situación que hacía años que no sufríamos, la vuelta a los barracones. Todo el mundo sabe que no son el lugar para que nuestros niños y niñas vayan al cole, y esto es algo que venimos denunciando tanto el Ayuntamiento y el Consejo Municipal de Educación como la comunidad educativa en su totalidad. Todas las competencias de la Comunidad de Madrid llegan siempre tarde y en este caso supone una merma del derecho a la educación. Pasa con los barracones, pero pasa también cada vez que aumentan la ratio o cada vez que perdemos espacios comunes en nuestros colegios, como bibliotecas, aulas de música, gimnasios o aulas de psicomotricidad. Esto no habría pasado si hubiéramos podido construir el Mercedes Vera como Ayuntamiento. Ya lo demostramos con el CEIPSO La Luna. Lo construimos desde el Ayuntamiento y fue el único centro que la Comunidad pudo inaugurar ese curso en tiempo y forma. Pero cuando es la Comunidad quien construye ya vemos cuáles son los tiempos. El Mercedes Vera aún no está, el Margarita Salas parece que iba a tener la redacción del proyecto pero tampoco sabemos nada más, las obras de La Luna van con retraso… Y, mientras, nuestros centros sufriendo barracones y masificación en las aulas.
¿Podrá la juventud de Rivas independizarse en su ciudad?
Ese es el objetivo que tenemos como Ayuntamiento, pero necesitamos que el resto de Administraciones se impliquen. El pez pequeño no puede siempre suplir a los peces grandes. Nuestra última promoción de 83 viviendas de la Empresa Municipal de la Vivienda sigue ese camino, pisos dignos y a precios asequibles para las personas jóvenes de Rivas. Este Ayuntamiento siempre ha apostado por ello. Estas 83 viviendas se suman a las 664 que ya tenemos, siendo la ciudad con el mayor parque público de vivienda en alquiler de toda la Comunidad de Madrid y uno de los mayores de España.