Hay diferentes opiniones respecto a la fecha exacta, pero hay coincidencia, no obstante, en que Filomena ha dejado sobre la Comunidad de Madrid una cantidad de nieve muy pocas veces vista hasta la fecha y quizás solo superada por el gran temporal que asoló la región en 1904.
El pasado 5 de enero a las 11.00 horas, la Agencia Estatal de Meteorología decide asignar el nombre de Filomena a una borrasca formada en Estados Unidos y que entraría a España por las Islas Canarias. Es el nombre que tocaba por ser considerada la sexta borrasca de gran impacto de la temporada 2020-21. Antes que Filomena, estuvieron Alex, Bárbara, Clement, Dora y Ernest.
Según la AEMET, Filomena traería consigo un temporal de lluvias, viento y nevadas entre el 6 y el 10 de enero. Una vez pasada, la Agencia la ha calificado como histórica tras acumular “hasta 50 centímetros en Madrid capital y otras zonas del centro y el este”. De igual modo, también histórica fue la ola de frío que vino a continuación.
FILOMENA EN RIVAS
Dos días antes de que la borrasca fuera finalmente nombrada, el 4 de enero, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid activó el Plan Territorial de Protección Civil para inclemencias invernales, un operativo que conlleva la implicación directa de Policía Local, Mantenimiento, la empresa pública Rivamadrid y Protección Civil. Un dispositivo, en definitiva, que tomaría las riendas desde el viernes 8, cuando la nevada superó todas las expectativas y dejó la ciudad totalmente colapsada.
Un día antes, el jueves 7 de enero, con la nevada en ciernes, se estableció un Centro de Operaciones en la sede de Policía Local desde donde se coordinarían el cuerpo policial, las Concejalías de Seguridad y Movilidad, Transición Ecológica y Mantenimiento así como las personas responsables de Protección Civil.
Una de las primeras decisiones tomadas desde el Ayuntamiento es la de mantener la calefacción de los colegios encendida para que, a su vuelta, los niños y las niñas de Rivas los pudieran encontrar a una temperatura adecuada, teniendo en cuenta además las previsiones de una ola de frío también excepcional.
Ese mismo jueves, asimismo, se puso a disposición de las familias de Cañada Real un polideportivo como alojamiento transitorio, intensificando además el trabajo de los servicios sociales sobre el terreno para contactar con las personas más vulnerables de la zona, algunas de las cuales fueron enviadas al Hotel AB en Rivas durante los peores días del temporal.
Por otro lado, el Ayuntamiento decidió cerrar todos los servicios municipales no esenciales y suspender la programación municipal hasta nuevo aviso.
LA GRAN NEVADA
El 8 de enero, Rivas amaneció ya con el inicio de lo que al final sería un gran manto blanco. La nevada comenzó a ser la protagonista de la calzada, ocasionando los primeros obstáculos para la movilidad. Hacia el mediodía, y con motivo de los pequeños accidentes producidos, Policía Local de Rivas recomendó a la población no coger el vehículo privado si no era con cadenas.
Mientras, los servicios municipales contaban ya con una máquina quitanieves esparcidora de sal, dos Ranger quitanieves también esparcidoras y tres furgonetas con sal que trabajan ya de manera incansable para liberar al tráfico las principales arterias de la ciudad. El Plan puesto en marcha el 4 de enero establecía como prioridad el tener despejadas las vías esenciales: Avda. Almendros, Avda. Pablo Iglesias, Avda. Levante, Avda. de Francia, Avda. Francisco de Quevedo, Avda. Aurelio Álvarez, Avda. Provincias, Avda. Covibar y calles Electrodo, Fundición, José Saramago, Torno y Martillo.
En circunstancias así, es fundamental que cuanto antes puedan estar liberadas las carreteras por las que tendrían que acceder los servicios de emergencia si fuese necesario antes que otras vías consideradas secundarias por este motivo.
El trabajo ingente, no obstante, comenzaría la noche del 8 al 9 de enero, cuando la totalidad de la Comunidad de Madrid quedó colapsada por la nieve. Todos los servicios municipales implicados comenzaron entonces a sumar jornadas de 24 horas, en muchas ocasiones doblando turnos e incluso pernoctando en hoteles de la ciudad.
La misma noche del 8, Policía Local y Protección Civil se coordinaron para poder llevar a casa a todas las personas que se vieron atrapadas en la A3 cuando volvían a la ciudad.
SERVICIOS PÚBLICOS
La mañana del sábado 9 de enero el equipo de gestión de la crisis se reunió en el Centro de Operaciones establecido en la sede de Policía Local. La prioridad estaba clara: había que despejar, cuanto antes, las calles distribuidoras-colectoras, los accesos a los centros de salud, farmacias, y los accesos a las estaciones de Metro, único medio de transporte activo en aquel momento.
Al trabajo de limpieza de los servicios municipales, sobre todo Rivamadrid y Mantenimiento, se sumó además la colaboración de diferentes empresas, grupos de voluntariado y vecinos y vecinas de la ciudad.
Rivas contaría desde entonces con un dispositivo formado por 165 trabajadores municipales y catorce vehículos de limpieza. A los vehículos de limpieza del Ayuntamiento se sumaron, además, dos retroexcavadoras mixtas y una excavadora giratoria cedidas por la empresa Cabo García y cuatro retroexcavadoras mixtas cedidas por las empresas Licuas, Larvin y Ferrovial. Se sumó también un tractor propiedad de Pepe, un vecino de la ciudad a quien se le dedica un reportaje en esta revista.
Gracias a este despliegue, las principales vías previstas en el Plan pudieron ser despejadas durante el fin de semana, permitiendo que, a solicitud del propio Ayuntamiento, el Consorcio Regional de Transportes pudiera activar cuatro líneas lanzadera para conectar Rivas con Madrid el mismo lunes 11 de enero, apenas tres días después de la gran nevada.
Durante todos estos días, por otro lado, los servicios sociales del Ayuntamiento, al igual que durante la pandemia, mantuvieron sus líneas abiertas para prestar especial atención y ayuda a las personas mayores y vulnerables que mayores inconvenientes pudieran encontrarse con motivo de la nevada.
UN MAPA INTERACTIVO
Ese mismo día, el lunes 11 de enero, el servicio de Telecomunicaciones del Ayuntamiento, en colaboración con Policía Local, Rivamadrid y Mantenimiento, logró poner en marcha un mapa interactivo para que la ciudadanía pudiera seguir en directo la limpieza de las calles de la ciudad.
Dicho plano recogía un total de 1.449 tramos de calle, pudiendo comprobar cuáles de ellos eran transitables y cuáles no.
PUNTOS DE SAL
Otra de las grandes preocupaciones por parte del Ayuntamiento desde el inicio de la nevada era la cantidad de sal disponible para poder evitar la formación de bloques de hielo una vez se despejaban las calles.
Pese a disponer de sal suficiente para uso municipal durante los primeros días, la Dirección General del Ayuntamiento trabajó activamente desde el inicio del temporal por conseguir abastecer al Consistorio de una mayor cantidad que poder destinar, además, al uso ciudadano.
A pesar de los problemas de abastecimiento en la Península, el Ayuntamiento logró hacerse con 1.700 toneladas de sal, cantidad que permitió establecer primero 17 y luego 15 puntos de distribución a la ciudadanía, reponiéndose todos ellos de manera constante.
JUSTIFICANTES LABORALES
Una de las principales peticiones que la ciudadanía realizó al Ayuntamiento durante estos días fue la de tener la posibilidad de acceder a un documento que justificara las dificultades para la movilidad en Rivas y así poder presentarlo en sus centros de trabajo si no podían llegar al mismo.
El Gobierno ripense no solo accedió a esta petición sino que fue de los pocos municipios que ofreció justificantes para cada día de la nevada, empezando por el 8 de enero, hasta que se pudiera asegurar la movilidad por, al menos, las calzadas de la ciudad. El alcalde de Rivas, Pedro del Cura, rubricó en total justificantes para diez días.
LA AYUDA DEL EJÉRCITO
El sábado 9 de enero, vista la situación en la que se encontraba no solo el municipio sino toda la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Rivas solicitó la colaboración del Ejército en la ciudad.
Dicha solicitud fue atendida el 13 de enero, acudiendo la madrugada del 14 de enero un total de 30 militares de la Brigada VI de Paracaidistas y 45 de la Brigada Guadarrama XII, quienes estuvieron colaborando en las tareas de limpieza en el barrio de Covibar.
DIEZ DÍAS SIN DESCANSO
Gracias al trabajo ingente de los servicios municipales y a la colaboración empresarial y ciudadana, el martes 19, apenas diez días después del inicio de la gran nevada, Rivas tuvo todas sus calles abiertas al tráfico rodado.
En poco más de una semana lograron liberarse al tránsito más de 200 kilómetros de vía que hacen de Rivas una de las ciudades con mayor distancia de calles de toda la Comunidad de Madrid. •