Sucedió el 23 de julio de 1959, a eso de las ocho de la tarde. Aún apretaba el calor de un estío diferente en Rivas Vaciamadrid. Aquella jornada se inauguraba el nuevo poblado en la zona que hoy se conoce como el Casco Antiguo. Un puñado de viviendas, la iglesia, el ayuntamiento y la central de telefonía alumbraron la nueva organización vecinal y administrativa. Y como en todas las historias siempre hay un punto de partida, en esta, todo empezó con una llamada de teléfono. Por vez primera, aquella tarde de julio de hace 63 años, el cable transportó el sonido de Rivas hasta el centro de Madrid. Fue el primer gesto tecnológico del municipio, apenas un esbozo premonitorio de la transformación futura.
Esta es una historia de tecnología y, a continuación, se explican, año a año, los avances que han consolidado esta localidad como una ‘smart city’ [ciudad inteligente] de referencia en el país. Del gran despliegue de fibra óptica, hito del que se cumplen dos décadas este 2024 y que posibilitó gran parte del desarrollo posterior, a la explosión de eficiencia energética, pasando por la modernización de la administración electrónica, la expansión de la red Wifi, los pulsadores de ayuda a mujeres víctimas de violencias, los aparcabicis inteligentes, las estaciones que miden la calidad del aire, los paneles solares o la plataforma que conecta todas las infraestructuras de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) de la ciudad.
Todo, con beneficios directos e indirectos sobre la población, pues el progreso tecnológico logra ahorros económicos que se traducen después en mayores inversiones para más servicios públicos, y la mejora de la calidad ambiental gracias a la eficiencia energética que evita emisiones de CO2. Así empezó todo.
LÍNEA DE TIEMPO
1959
Rivas estrena servicio telefónico manual. Fue inaugurado con una llamada realizada por el ministro franquista de Vivienda a su subsecretario. Según la prensa de la época, fue un hito ¨en un pueblo alegre y moderno, con todos los adelantos precisos para su bienestar”. Su coste fue de 63.100 pesetas, y requirió 900 kilos de hilo de cobre de 2 milímetros.
1978
La centralita manual funcionó hasta 1978, momento en que Telefónica la sustituyó por una automática. La sala que ocupaba entonces se puso a disposición del Ministerio de Educación para su transformación en una “escuela de párvulos” (infantil).
2002
Los inicios del milenio coinciden con el auge del llamado ‘internet de las cosas’: la interconexión de distintos elementos del hogar para su control remoto. La administración ripense no es ajena a esta realidad, y este año experimenta el primer control ‘inmótico’ del polideportivo del Sureste. Si la domótica es el “conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda” (RAE), la ‘inmótica’ realiza lo mismo pero en grandes superficies, como comercios o edificios municipales. Así, esta infraestructura pública ya se podía vigilar hace 22 años en la distancia: alarmas, encendido y apagado de su iluminación o control de accesos.
2003
El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid se convierte en el primer municipio de la Comunidad de Madrid productor de electricidad generada por el sol. Se previó la instalación de paneles solares en 14 edificios públicos. Con los ingresos que generaba dicha producción, se amortizaban las cuotas del crédito que pedían particulares para sus propias instalaciones solares en sus viviendas. Esta política pública energética se plasmó años más tarde en un reportaje del diario francés ‘Le Monde’, que tituló ‘Rivas, en la ruta del sol’. En 2004 ya había 36 instalaciones de venta de energía solar fotovoltaica.
2004
Gran despliegue de fibra óptica por todo el municipio. Aquí se sitúa el principal hito de progreso tecnológico en aquellos años en que la fibra era aún una tecnología incipiente. Rivas extendió 120 kilómetros de estos filamentos que sentaron las bases para desarrollar la interconexión de todos los edificios municipales. Hoy, 86 sedes como bibliotecas, colegios, polideportivos, puntos limpios, centros culturales o las fuentes ornamentales se pueden gestionar a distancia, manejando y controlando sus consumos energéticos, climatización, alarmas y apertura o cierre de instalaciones. Todo, desde el llamado sistema SCADA, (acrónimo de Supervisión, Control y Adquisición de Datos) Esta expansión de fibra óptica permite, además, un retorno de la inversión, pues se alquila una parte a operadores de telefonía.
En 2004, también, se lanza un plan de administración electrónica para la digitalización de los trámites. La ciudad y la ciudadanía estaban cada vez más conectadas.
2005
Este año, se estrena la primera RED Tetra de seguridad y emergencias: un canal de comunicación para el personal movilizado en los eventos especiales. Se trataba de una vía al margen de otras redes convencionales de telefonía, más segura, fiable y permanente. Su uso se extendió tras los atentados del 11 de marzo de 2004, cuando se colapsaron los sistemas habituales de comunicación.
2006
Siguen los avances aplicados en la seguridad ciudadana. Este año, el edificio de la Policía Local lanza su primer sistema de videovigilancia IP de control de tráfico de la ciudad, la sala de control y el sistema de seguridad integral. 2006 es también el año en el que la banda ancha llega a todos los centros educativos del municipio. Gracias, de nuevo, a la fibra óptica, se controlan en remoto accesos y alarmas en colegios.
2012
Se funda la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), y Rivas es una de las socias originarias, reconocimiento granjeado tras años de progreso tecnológico aplicado a la administración pública.
2013
Se sustituyen 7.100 luminarias de vapor de sodio por Led, colocando así el primer hito de eficiencia en el alumbrado público.
2016
Dentro del marco de la seguridad ciudadana, Rivas despliega una tecnología pionera en el país que mejora la prevención de delitos: el sistema Pred-Crime.
2017
La Wifi gratuita para la ciudadanía se sigue expandiendo. Este año ya había más de 600 puntos de acceso en el interior de edificios municipales y más de 100 exteriores, por toda la ciudad, y más de 30.000 conexiones al día.
2018
LUZ LED. Continúa la renovación de las luminarias de la ciudad por otras LED hasta llegar al 100% del parque lumínico. A lo largo de este año se suceden distintos hitos de progreso en ahorros energéticos.
RIEGO INTELIGENTE. Algo en apariencia tan lógico como no dejar que arranque el riego de los parques y jardines municipales cuando está lloviendo, o que se incremente en momentos de elevadas temperaturas, se logra con una tecnología de detección ambiental que mide, al mismo tiempo, la calidad del aire. Y lo hace a través de los datos, que se transfieren en cuestión de milisegundos gracias, de nuevo, a la fibra óptica. Rivas empezó a implementar ese año las estaciones de calidad del aire: seis fijas, en parques, y seis móviles, en vehículos de la Policía Local. Según la interpretación de estos datos, se libera más o menos agua en las zonas verdes, autorregulándose la aspersión de manera automática tanto en tiempo y en cantidad. De esta manera, se ha registrado entre un 20 y un 40 por ciento de ahorro de agua.
GEOPORTAL. Una de las curiosidades tecnológicas del año fue el lanzamiento del geoportal: un servicio de de visualización, consulta y análisis de información geográfica en el que se encuentran desde el callejero a los avisos de tráfico o las rutas verdes y culturales de la ciudad.
SOBERANÍA ENERGÉTICA. Este año comienza con el principal hito referido a los ahorros en energía: Rivas apuesta por la soberanía energética, independizándose de las eléctricas y convirtiéndose en operador autorizado para abastecer sus infraestructuras municipales. Con esta iniciativa pionera en la región, y tercera ciudad del país en dar este paso, se compensa hasta el 20 por ciento de la factura eléctrica. Desde entonces, el ahorro ha sido de 2.944.000 millones de euros hasta el pasado 1 de diciembre de 2023.
2019
AHORRO EN LOS COLES. Siguiendo la senda de los ahorros energéticos, arrancan en los colegios del municipio los programas 50/50, para reducir el consumo de energía y facilitar la descarbonización de los centros escolares, mejorando la sostenibilidad ambiental e impulsando la eficiencia. Con él, la administración obtuvo un ahorro económico de 24.504 euros entre septiembre de 2021 y junio de 2022 y evitó la emisión de más de siete toneladas de CO2 a la atmósfera.
ENERGÍA SOLAR RENTABLE. Primeras instalaciones fotovoltaicas municipales que dan excedentes que se reutilizan para más autoconsumo, incrementando así el ahorro en la factura eléctrica. La localidad cuenta hoy con 75 edificios municipales, de los que el 70% ya tienen paneles.
RECARGA DE COCHES. La ciudad suma 23 puntos de recarga para coches eléctricos, localizables desde los mapas del geoportal.
2020
MÁS Y MEJOR RED WIFI. Este año, la pandemia por Covid-19 lo cambió todo. A mediados de marzo, una parte de la plantilla municipal se encerró en sus hogares y comenzó el teletrabajo. La forma de relacionarse con la administración fue, de forma obligada, online. Y esta circunstancia obligó a revisar y a mejorar procedimientos. Así llegó ese año el Plan de modernización de la Administración electrónica, multiplicando los trámites por cuatro gracias a la mejora de la accesibilidad. Por eso, a finales de ese año Rivas instala 15 nuevas antenas WIFI que se suman a las 745 anteriores. El municipio ofrece así una de las redes más amplias del país.
TECNOLOGÍA CONTRA LAS VIOLENCIAS. La ciudad instala dos pulsadores en la vía pública para que las mujeres contacten directamente con la Policía Local en caso de amenaza o agresión.
2021
VIDEOLLAMADAS. La vida con mascarillas y distancia obligada por la pandemia siguió dejando nuevas formas de relación entre la ciudadanía y la administración. Ese año se ponen en marcha las nuevas oficinas del Servicio de Información y Atención a la Ciudadanía (SIAC) por videollamada.
MÁS LUZ LED. Iluminación LED en los pasos de cebra para aumentar la visibilidad en lo que fue uno de los proyectos elegidos por la ciudadanía ripense en los Presupuestos Participativos del año anterior.
2022
DESARROLLO URBANO. Convenio de colaboración con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) para la elaboración de la Agenda Urbana de Rivas, que persigue la sostenibilidad en las políticas de desarrollo urbano y, en el caso de la ciudad, sirve de herramienta para llevar a cabo las propuestas viables surgidas del proyecto participativo Rivas, Párate a Pensar.
CATALINA. Llega Catalina, el chatbot de atención a la ciudadanía que toma el nombre de la primera alcaldesa de la ciudad. Además, en 2022 se estrena la nueva app de ciudad.
CIBERSEGURIDAD. Sistema SOC implementado para garantizar y mejorar la seguridad de la información e infraestructuras.
COMUNIDADES ENERGÉTICAS. Abre la Oficina para la Transformación Comunitaria, servicio gratuito que asesora sobre la instalación de fotovoltaicas y demás sistemas para autoconsumo.
2023
MOVILIDAD. Comienzan a funcionar los aparcabicis inteligentes, con un sistema de apertura y cierre que se maneja desde la app de ciudad y resguarda las bicicletas con mayor seguridad.
MÁS ENERGÍA SOLAR. 2.300 placas fotovoltaicas. Con la puesta en funcionamientos de otros 471 paneles en cinco colegios y el recinto ferial, Rivas ha desplegado más de dos millares en sus edificios municipales. En 2012, con servicios para una ciudad de 75.000 habitantes, el consumo municipal fue de 14,5 gigavatios hora (GWh). En 2022, con la incorporación de las nuevas tecnologías, 100.000 habitantes ya y prestación, por tanto, de más servicios municipales, se redujo a 9GWh, una bajada de 6 GWh. Y aunque el coste nacional de la energía se multiplicó por cuatro en 2022, la factura municipal cayó a 3,79 millones de euros, cuando hubiera ascendido a 10 millones sin el desarrollo de estas medidas.
LOS FRUTOS DE LA SOBERANÍA ENERGÉTICA. La compra directa de energía que el Ayuntamiento viene realizando para evitar a las empresas intermediarias e incrementar el ahorro de la factura pública logra una reducción de unos 2,5 millones de euros, con cuotas de ahorro que alcanzan el 25% en el caso de los semáforos, el 21,91% en alumbrado público, el 20,86% en instalaciones deportivas, el 20,80% en colegios o el 19,21% en edificios municipales. Esos 2,5 millones se pueden destinar a otros servicios públicos. Además, el excedente en días festivos o cuando no hay actividad en los centros o instalaciones, permite colocarlo en el mercado libre, lo que implica también ahorro para las arcas municipales, dado que la compensación es a precio de mercado.
PLATAFORMA TIC. Todos los sistemas de smart city de Rivas quedan interconectados con esta plataforma que, además, sirve también para mejorar y ampliar la infraestructura TIC.•
Y toda esta tecnología, ¿en qué me beneficia?
La alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, y el concejal de Innovación y Modernización, José Manuel Castro, vinculan los avances con beneficios directos en la ciudadanía. Desde el acceso gratuito wifi, a los ahorros económicos gracias a la eficiencia energética que luego se transforman en inversiones.
Si hubiera que destacar dos hitos de progreso local, estos podrían situarse en el despliegue de fibra óptica, en 2004, y en la independencia de las eléctricas, en 2018. Ambos avances representan además, los dos tipos de beneficios directos: por un lado, una mayor accesibilidad, más y mejores servicios públicos y ahorros económicos y de emisiones de CO2 gracias a la soberanía energética. Todo, resumido en tres conceptos: tecnología, economía y medio ambiente.
“Hay varios apartados en los que la ciudadanía lo nota, por ejemplo, la red Wifi, que es una apuesta no solo por la brecha digital generacional, que también la hay, sino por esos domicilios donde aún no se pueden permitir tener internet en casa”, explica la alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, sobre ese primer concepto. Respecto a los otros: “Hay dos cuestiones fundamentales: una tiene que ver con lo económico y otra con la calidad ambiental. Las ciudades somos las más responsables en lo relativo a la contaminación, y la energía fotovoltaica tienen que ver con toda esa cantidad de CO2 que dejamos de emitir a la atmósfera y que hace que tengamos un aire más limpio, pero eso además viene acompañado de un ahorro económico importante”, apunta.
Precisamente, con la compra directa de energía y con el uso de paneles solares, el Ayuntamiento acumula un ahorro de 2.944.000 euros hasta el pasado 1 de diciembre. “Los servicios públicos se mantienen con los impuestos que pagamos los vecinos y vecinas pero también se mantienen con este ahorro”, abunda la regidora, y ejemplifica con lo sucedido durante las elevadas subidas de los gastos energéticos en 2022: “Muchos ayuntamientos tuvieron que rehacer sus presupuestos. En Rivas, gracias a este ahorro, el impacto fue mucho menor”.
Para José Manuel Castro, concejal ripense de Innovación y Modernización, el reto inmediato pasa por consolidar la senda de la soberanía energética abierta en 2018 tras la emancipación de las eléctricas. “La inversión en fotovoltaicas permiten reducir la factura de la luz y, además, disponer de un excedente energético que lo podemos usar para impulsar las comunidades energéticas, es decir, en lugar de dar ayudas, ofrecer energía. Esto es lo que estamos trabajando este año”, avanza. “La inversión sienta las bases, como sucedió con la fibra óptica, de un beneficio indirecto que cada vez va dando más frutos y, en este caso, permite mantener el control en materia energética, y por eso hablamos de soberanía energética”.
De este modo, según explica el edil, la administración local puede intervenir en las condiciones de vida de la gente: “Ante una nueva subida salvaje de los suministros, si estamos en el mercado podemos contener un poco la subida”. Por todo, el futuro pasa por la comunidad energética local, una tendencia en la que la ciudadanía empuja y la administración sostiene. “Para el curso autoformativo de la Oficina de Transformación Comunitaria, por ejemplo, ya hay más de 100 personas apuntadas. Ese impulso se está notando, y el Ayuntamiento acompaña y defiende esos intereses de la mayoría social de nuestra ciudad”, concluye.
