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Las bibliotecas de Rivas son de récord

El servicio mejor valorado por la ciudadanía registró en 2018 el mayor número de visitas de su historia: 344.895. Así es un día en una de ellas, en la Gloria Fuertes.

Las bibliotecas de Rivas son de récord

Texto: Eugenio G. Delgado. Fotografías: Eugenio G. Delgado y Luis García Craus.

Unas personas se acercan a coger libros, películas o música, otras se muestran concentradas en las salas de estudio, también hay gente que sólo va a leer el periódico cada mañana o que consulta internet y familias que participan en alguna de las múltiples actividades de la red de bibliotecas de Rivas.

El trajín es constante y una cosa está clara: a las vecinas y vecinos les gusta utilizar este servicio municipal, algo que demuestra el récord histórico de gente registrada en 2018, cuyo número ascendió a 344.895 visitas, casi 100.000 más que en el ejercicio anterior, cuando se contabilizaron 249.345.

«Vengo a estudiar a las bibliotecas de lunes a sábado. Por la mañana suelo venir a la Gloria Fuertes y, por la tarde, sigo aquí o voy a la del pueblo, la del Casco Antiguo. He estudiado Magisterio Infantil y Primaria con mención en Inglés y ahora me estoy preparando las oposiciones de maestra infantil que serán para el verano, estudiando tres horas por la mañana y cuatro por la tarde. La Gloria Fuertes está muy bien, es muy amplia y tiene mucha luz. Además, la gente respeta el silencio y el orden. No se oyen muchas voces y es muy bueno que esté separada la zona de estudio de la parte de infantil, ya que cuando hay espectáculos o actividades los sábados no oímos ruido y podemos seguir estudiando», comenta Esther Pajuelo, de 30 años.

LA GLORIA FUERTES COMO REFERENTE

La apertura de la nueva biblioteca Gloria Fuertes en enero del año pasado ha impulsado de manera notable el crecimiento de visitas ya que, hasta ahora, la cifra más alta registrada había sido la del año 2015, con 261.000.

La cifra de 344.895 personas visitantes corresponde a las cuatro bibliotecas públicas cuya gestión depende de la Concejalía de Cultura: Gloria Fuertes, Federico García Lorca, José Saramago y Casco Antiguo.

Además, en Rivas existe un quinto equipamiento de estas características para el alumnado del Centro de Educación y Recursos de Personas Adultas (CERPA), aunque puede ser usado por el resto de la ciudadanía como sala de estudio y lectura, pero no para la cesión de documentos.

En préstamos de libros, dvd, y cd el aumento ha sido espectacular: de 74.319 en 2017 a 105.955 en 2018. Los fondos bibliográficos que se pueden consultar y prestar en la ciudad ascienden a 89.566 documentos, de los cuales 27.173 son nuevas adquisiciones tras la puesta en marcha del centro Gloria Fuertes.

Por otro lado, 26.492 personas disponen del carné de bibliotecas en Rivas, una cifra destacada y significativa para una localidad de 88.000 habitantes. Según los datos de años anteriores, el número de socias y socios también sigue creciendo: se registraron 4.648 nuevas inscripciones durante 2018, 3.686 de ellas en la biblioteca Gloria Fuertes.

EL SERVICIO MEJOR VALORADO

En la última encuesta de valoración de servicios públicos realizada por el Ayuntamiento de Rivas en diciembre 2017, las bibliotecas eran el servicio mejor valorado por la ciudadanía ripense, con una nota del 6,97, por delante de los servicios sociales (6,79) y de la revista municipal ‘Rivas al Día / Rivas Cultural’ (6,78).

Una de las razones fundamentales es la amplia oferta que presentan las bibliotecas ripenses, no sólo los servicios clásicos de préstamo de libros o sala de estudio, sino también consulta en sala, espacio para la lectura, catálogo en línea, reserva de fondos, hemeroteca, wifi 5G y ordenadores, solicitud de títulos o selección de documentos temáticos según efeméride.

Entre las personas habituales de las bibliotecas de Rivas se encuentra Sebastián Coronado, delineante prejubilado de 64 años. «Prácticamente, paso todos los días. Me dedico a pasear y siempre procuro que en mi ruta estén la biblioteca Gloria Fuertes, la Saramago o la García Lorca, que son las tres que yo frecuento», comenta y añade: «Yo utilizo, más que nada, el préstamo de películas y vídeos. Tienen un catálogo muy amplío y me parece muy bien que se pueda consultar online para ver si hay lo que te interesa o no antes de pasarte por aquí. La lectura, y la cultura en general, es un placer que tenemos que saber cuidar, tener acceso a ella y difundirla«.

Estos templos del saber cuentan con servicio de información general y bibliográfica, y resolución de consultas para orientar en las búsquedas. El préstamo se realiza con el ya citado carné de biblioteca, pudiendo sacar las usuarias y usuarios hasta 12 documentos (cinco libros por 30 días; cuatro audiovisuales por siete días; tres revistas por siete días), con posibilidad de reservas presenciales y en línea.

Además, se realizan préstamos a entidades, como colectivos y asociaciones, formalmente constituidos, y se ha añadido el préstamo intercentros, un servicio de la Red de Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, por el cual las personas realizan sus peticiones y se les permite coger y devolver libros desde otros centros integrados en esta red.

MOBILIARIO RENOVADO

La actualización de las bibliotecas de Rivas es constante, como demuestra la renovación del mobiliario y la mejora de las instalaciones de dos de las cinco bibliotecas municipales. La del Casco Antiguo, que ha pasado de 44 a 53 puestos de lectura, concluyó el 25 de enero y la del centro cultural García Lorca se extenderá hasta el 23 de febrero.

Durante el periodo de cierre de esta última se abre la sala 1.5 del García Lorca como sala de estudio de lunes a viernes de 10.00 a 21.00.

Alejandra Orejón y Hugo Roncero tienen 17 años y estudian 1º de Bachiller de Ciencias. Ambos destacan que «las bibliotecas están muy adaptadas a las nuevas tecnologías. Hay wifi 5G, ordenadores, enchufes para tu portátil o el móvil y un catálogo online que puedes consultar desde casa y que es más rápido que buscar en una enciclopedia de papel».

Alejandra sólo mejoraría una cosa: «El espacio. Por las mañana me acerco a la Gloria Fuertes y, por las tardes, a la del Casco Antiguo y creo que se necesitan más puestos de estudio porque venimos mucha gente y como no te des prisa y vengas pronto, te quedas sin sitio». Hugo también ampliaría «los horarios». «A los que venimos a estudiar o a las personas que opositan nos gustaría tener más tiempo para poder estar aquí, no sólo cuando se amplían los horarios por época de exámenes. Deberían abrir antes y cerrar más tarde siempre».

HORARIOS

Los horarios de las bibliotecas abiertas en estos momentos son los siguientes: Gloria Fuertes, de lunes a viernes de 10.00 a 21.00 y sábados de 10.00 a 14.00; José Saramago, de lunes a viernes de 10.00 a 21.00; Casco Antiguo, de lunes a viernes de 16.00 a 21.00, García Lorca, de lunes a viernes de 10.00 a 21.00; y la sala de estudio del CERPA, de lunes a domingo de 9.00 a 21.00.

ESPACIOS PARA TODAS LAS EDADES

Dentro de la misión del Servicio de Bibliotecas de Rivas Vaciamadrid, orientado a proporcionar a la ciudadanía el acceso al conocimiento, se concibe el fomento y la animación a la lectura como una de las misiones más importantes, si no la principal, de las bibliotecas públicas.

Las actividades de promoción de la lectura se desarrollan a lo largo de todo el año y están dirigidas al público en general, con especial atención a la población infantil. Se desarrollan tres ciclos: ‘Somos todo oídos’, ‘Leemos en familia’ y ‘Let’s go con la biblio’ y diversas campañas puntuales (‘Semana del libro infantil y juvenil’, ‘Muestra del Libro Infantil y Juvenil’…).

Así mismo, se promueve la formación de nuevas personas usuarias mediante la realización de visitas concertadas con grupos escolares dentro de la campaña escolar.

«Antes íbamos a la biblioteca del Casco Antiguo, pero desde que abrieron la Gloria Fuertes hace un año venimos a ésta porque vivimos cerca. Tiene mucho material para la infancia y es muy espaciosa», destaca Jessica Pellicer (36 años), madre de Sara, niña de cuatro años que estudia segundo de infantil y que cada 15 días se lleva unos cuantos libros para leer. «Mi preferido es ‘Una tormenta de miedo’ ¿de Meritxell Martí-, sobre dos conejos que aprenden a no tener miedo y así nos enseñan a las niñas y niños que no hay que esconderse del miedo y que el miedo se va», cuenta con voz tímida la niña.

Su padre, Alberto Pulido, de 34 años, destaca «la limpieza de esta biblioteca, el amplio catálogo que hay para los niños y niñas y que hay dos salas para los más pequeños, separadas de la sala de adultos. Así podemos estar aquí sin que la gente que está estudiando escuche mucho ruido».

Las bibliotecas de Rivas están abiertas y preparadas para todas las edades. A sus 85 años, para el jubilado Antonio Carmona es parte de su rutina diaria pasarse por la Gloria Fuertes.

«Vengo a leer el periódico cada mañana. Para qué voy a comprar la prensa si están aquí todos los periódicos gratis. Vivo enfrente de la Gloria Fuertes y sólo tengo que cruzar la calle. A mí esta biblioteca me ha venido como anillo al dedo. Es un lujo de biblioteca: amplia, nueva, tiene claridad dentro y fuera dispone de un amplio aparcamiento», afirma Antonio.

UN PERSONAL IMPLICADO

Para que el servicio de bibliotecas funcione correctamente es imprescindible el trabajo y la implicación del personal que trabaja en estas instalaciones.

Mar Cotillas abrió hace dos décadas la biblioteca del Casco Antiguo y fue la encargada de instalar, clasificar y ordenar sus fondos. Ahora, trabaja en la Gloria Fuertes: «La evolución ha sido impresionante porque empezamos con un catálogo manual, con tarjetitas que escribíamos a máquina. No teníamos ni ordenador. El servicio de bibliotecas de Rivas es muy innovador y el trato con la gente es cercano, educado y cordial», subraya, no antes de comentar que ha visto pasar «personas que venían de niños con sus padres, luego a estudiar durante el instituto y la universidad o una oposición y que, al final, ves que han acabado trabajando de médicos, policías o, incluso, como compañeros en el Ayuntamiento de Rivas».

«Cuando ves que hacen oposiciones y están estudiando todo el día y dejan de venir te preguntas si habrán aprobado. Muchos vuelven a contarnos cómo les ha ido y a darnos las gracias. Todos los días hay gente esperando en la calle antes de que abramos para empezar a dar el callo. Lo mejor de las bibliotecas de Rivas es que cada vez ofrecemos más servicios y actividades, que se realizan gracias a la gran implicación del personal y a que la gente es, en líneas generales, amable y cordial», asegura Amaya García, compañera de Mar en la Gloria Fuertes, pero que antes también ha trabajado en la biblioteca del García Lorca y en la Saramago.·

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