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Alberto San Juan (Madrid, 1968), miembro fundador de la compañía Animalario, interpreta en el auditorio Pilar Bardem ‘Autorretrato de un joven capitalista español’, un monólogo cómico escrito por él mismo. La obra forma parte de la producción de la cooperativa Teatro del Barrio (calle de Zurita, barrio de Lavapiés), el nuevo proyecto con el que intérprete hace política a través de la cultura.
¿Con qué vocación nace el Teatro del Barrio? Es un proyecto cultural y político cuya primera finalidad es política. Nace para sumarse a las luchas ciudadanas que tratan de transformar esto y lo hace desde el ámbito de las ideas y de la información. El objetivo es luchar contra la alienación ideológica e informativa para contribuir a conocer mejor la realidad que vivimos y cambiarla.
¿Cómo se organiza? Es una cooperativa de consumo cultural formada por trabajadores y usuarios. El gobierno del lugar es la asamblea de socios, donde se decide qué ha de ser esto y cómo se desarrolla. Teatro del Barrio lo creamos un grupo de personas, pero para ponerlo en manos de la asamblea.
«El Teatro del Barrio nace para sumarse a las luchas ciudadanas que tratan de transformar esto»
¿Cree que la ciudadanía está por la labor de transformar la realidad? Desde que estalló la crisis económica, y con el impulso del movimiento 15M, el salto de conciencia ha sido brutal. Ahora es mayoritaria la idea de que esto no es una democracia y de que, en caso de que lo sea, funciona muy mal. Pero aún queda mucho recorrido para alcanzar la conciencia mayoritaria de que está en nuestras manos la capacidad de cambiar la realidad. Aún se impone la idea, laboriosamente construida desde el poder, de que nosotros no podemos hacer nada para cambiar las cosas porque siempre hay factores externos que dominan la situación.
¿Le ha supuesto algún problema laboral estar significado políticamente? Personalmente no he tenido constancia de haber perdido ningún trabajo por expresar mi postura política públicamente, pero sí le ha sucedido a algún que otro compañero, como Willy Toledo. A él, hace pocos años, le llovían los guiones. Ahora no le llama nadie. Además, está siendo fusilado constantemente por los medios de comunicación por hacer algo tan simple como defender los derechos humanos.
«Todo buen teatro es político, porque la política es la organización de las relaciones humanas en un entorno determinado»
En una entrevista que concedió en 2008 dijo que siempre votaría a Izquierda Unida. ¿Lo mantiene? Siempre he votado a Izquierda Unida y ahora he votado a Podemos. Es la primera vez que he cambiado mi voto porque creo que, como dice Teresa Forcades, ha llegado la hora de suprimir los partidos políticos y crear una nueva forma de organizarse para que los ciudadanos tengamos el poder de decidir y de gestionar cómo es nuestra convivencia y qué se hace con los recursos de todos. Izquierda Unida no tiene nada que ver con el PSOE y el PP, porque desde mi punto de vista ellos son la mafia al servicio del IBEX 35, e Izquierda Unida no está en ese lado.
Yo trazaría una línea: a un lado situaría al PSOE, PP, Convèrgencia y PNV, y a otro lado a IU. Pero IU no deja de ser un partido con una cúpula, una jerarquía y una organización piramidal donde importa la lucha por los cargos y por el poder. A mí me parece mejor otro tipo de organización más horizontal y más democrática. Además, creo que se tiene que terminar la política profesional porque tenemos que recuperar nuestra naturaleza de sujetos políticos activos. Todos somos políticos, no hace falta que unos lo hagan muy bien para los demás. Lo podemos hacer todos de manera rotativa.
¿Espera que ese cambio ocurra con Podemos? Espero la democracia. El gobierno de los ciudadanos, la organización horizontal, el fin de las jerarquías, algo muy parecido a lo que propone la tradición anarquista tan silenciada y, sin embargo, siempre fuente de las luchas actuales.
Pablo Iglesias (Podemos) incluye el concepto de ‘patria’ en su argumentario político. ¿Qué opina? Yo puedo decirte con todo el corazón que amo a España. ¿Qué es para mí España? Son las gambas de Huelva, el choto braseado de Castilla-La Mancha, los montes asturianos, el lago de Sanabria, Cataluña, si quieren los catalanes. Amo esta cultura y, sin embargo, la palabra ‘patria ‘me da un poco igual. Como decía Rilke «la patria es la infancia» y, evidentemente, he crecido aquí, igual que he crecido en esta ciudad. Amo a Madrid porque he nacido aquí. Sea más fea, más tensa, más o menos agresiva, es lo que conozco, me gusta y la amo por eso. Entiendo lo que dice Pablo Iglesias. Hay una concepción de España republicana, moderna y laica que cree en la emancipación colectiva. Y con esa idea me identifico.
«Me identifico con la concepción de España republicana, moderna y laica que cree en la emancipación colectiva»
¿Es muy diferente la producción del Teatro del Barrio de la que hacía Animalario? Animalario ha sido mi escuela de teatro y de vida. Lo que pienso y hago, y cómo lo pienso y cómo lo hago tiene mucho que ver con haber trabajado durante 15 años con Andrés Lima y los demás compañeros. Para mí, todo buen teatro es político, porque la política es la organización de las relaciones humanas en un entorno determinado. En Animalario hemos hecho de todo. Y en el Teatro del Barrio la producción propia tiene una intención más política que artística, aunque si sale mal artísticamente la intención política se frustra seguro. Va contra la causa una obra que sea un coñazo. Las tres obras que tenemos (‘Marca España’, ‘Autorretrato de un joven capitalista español’ y ‘Ruz-Bárcenas’) investigan una especie de cruce entre teatro y periodismo, teatro e historia, que pretenden aportar algo de luz sobre la realidad que estamos viviendo para actuar sobre ella.
¿Cómo se encuentra el teatro en Madrid? Está pasando lo que en cualquier ámbito social. A medida que lo instituido se cierra, se corrompe o excluye, se abren nuevas ventanas por iniciativa de los propios ciudadanos: cada vez hay más medios independientes, algunos son cooperativa, otros son un híbrido. Ocurre en la alimentación, en la energía y en el teatro. Cada vez son más espacios los que se abren, ya sea en un equipamiento como éste o en una habitación.
¿Qué va a ver el público en ‘Autorretrato de un joven capitalista español’? Un monólogo cómico tipo ‘El club de la comedia’, pero en vez de hablar de la relación entre hombres y mujeres, hablo de la relación entre ciudadanos y estado. Hablo de mí como excusa para hablar de la historia de mi país desde el año de mi nacimiento, el 68. Una obra que no deja indiferente al que la ve.
«En el monólogo hablo de la relación entre ciudadanos y estado. Hablo de mí como excusa para hablar de la historia de mi país»
¿Qué pretende? Espero compartir preguntas. En la obra opino y hasta juzgo, pero en la propia obra digo que mis opiniones y juicios no tienen la menor importancia. Lo que sí me importa es compartir preguntas.
¿En qué momento nace el texto? Surge de la doble necesidad: una coyuntural de buscarme la vida porque no tenía trabajo cuando empecé con esto y de la necesidad de comprender qué pasa aquí y de hablar con los demás de eso.
¿Ahora se encuentra en otra situación? Ahora mismo me encuentro feliz porque tengo mi energía puesta en un proyecto en el que creo, el Teatro del Barrio. Además estoy de gira con ‘Autorretrato de un joven capitalista español’. Esto me permite vivir y, por lo tanto, estoy feliz.
¿Criticamos aspectos de la realidad que después apoyamos con nuestros actos? Inevitablemente, un anticapitalista criado en una sociedad capitalista ha de enfrentar alguna contradicción y creo que la primera revolución se desarrolla dentro de uno mismo. Hay que detener la mirada dentro de uno y tratar de ser honesto, ver qué comportamientos puede tener uno que colaboren con aquello que critica e intentar buscar la coherencia. Es muy difícil hacer esto viviendo en esta sociedad, pero cada vez es más posible, porque hay más cooperativas ciudadanas que te permiten proveerte de lo que necesitas sin colaborar con la mafia.
¿Es Alberto San Juan coherente? Yo lo intento, pero todavía tengo una cuenta en La Caixa.
SÁBADO 7 JUNIO
- 20.00. Auditorio Pilar Bardem. 12 euros en taquilla del auditorio (jueves y viernes, 19.00-21.00); 12 euros+gastos de gestión en Telentrada y 902 10 12 12.
CONCURSO
Se sortean 15 entradas dobles para el monólogo de Alberto San Juan hasta el viernes 6 de junio, a las 12.00. Si quieres participar entra en el Facebook de Rivas al Día y comparte la imagen del concurso en tu muro. Una vez que hayas realizado este paso manda un mail a rivasciudad@gmail.com o un mensaje privado a la página de Rivas al Día con tu télefono de contacto para que podamos llamarte en caso de que resultes ganadora o ganador.
El viernes se sortearán a las 12.00 las 15 entradas dobles con la aplicación Sortea2.
Se contactará con las 15 personas ganadoras a través de Facebook, correo electrónico y el teléfono móvil. Si en un plazo de tres horas la persona ganadora no ha contestado, se entregará a otro de los participantes.
Las entradas se entregarán el día del espectáculo en las taquillas del auditorio Pilar Bardem presentando el DNI.
