Los árboles son seres vivos que no están exentos de sufrir alteraciones que varíen su estado y resistencia a lo largo de su vida. Las plagas, enfermedades, podas, incidentes meteorológicos, interacciones con otros árboles y el vandalismo son los problemas más comunes a los que se enfrentan. Estas situaciones pueden derivar en fracturas de ramas o en el desplome del propio ejemplar.
Por ello, desde el servicio de parques y Jardines del Ayuntamiento de Rivas se realiza una labor de inspección del arbolado urbano para evitar los posibles riegos. El objetivo final, «eludir en lo posible los accidentes evitables, es decir, aquellos que se pueden prever con los conocimientos y técnicas de las que se disponen», aclara el primer teniente de alcalde y responsable del departamento, José María Álvarez.
Para avanzar en la inspección del arbolado, el Consistorio licitó en 2015 un contrato para detectar situaciones de riesgo e implantar actuaciones adecuadas. La gestión del riesgo se realiza en dos fases: una primera observación para distinguir entre ejemplares en buen estado de los que presenten indicios que aconsejen evaluación detallada.
Después, aquellos con señales dudosas se someten a un método que valora la probabilidad de fallo, la energía potencial de la parte del árbol que pudiera fallar o su diana, determinada por la ubicación el ejemplar y su proximidad a zonas sensibles. Con estos datos se proponen actuaciones como un seguimiento semestral o anual, poda, tala o la necesidad de evaluar de forma más intensiva con instrumentación.
Desde 2015 y hasta el pasado mayo, se evaluaron en el municipio 28.959 ejemplares de los 55.000 que forman parte del arbolado urbano. De ellos, 2.278 se encuentran en observación. 1.065 fueron podados; 414 talados; 26 se encuentran en análisis intensivo y para 1.784 se recomendó un mantenimiento ordinario.
El contrato de inspección de arbolado se desarrolla en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado. Dicha acción cuenta con un presupuesto de 200.000 euros y va a ser cofinanciada por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), de la Unión Europea, y el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.
